Cuba prepara un laboratorio regulador de alimentos transgénicos

La instalación tiene como propósito la vigilancia de los organismos genéticamente modificados (OGM) de desarrollo nacional o importados a la Isla, dijo el jefe de Departamento de Laboratorios del Inhem, José Antonio Carrera.

Sede del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología cubano, en La Habana. Foto: granma.cu

Sede del Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología cubano, en La Habana. Foto: granma.cu

Cuba dispondrá de su primer laboratorio regulador de alimentos transgénicos, perteneciente al Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (INHEM), en La Habana.

La instalación tiene como propósito la vigilancia de los organismos genéticamente modificados (OGM) de desarrollo nacional o importados a la Isla, dijo el jefe de Departamento de Laboratorios del INHEM, José Antonio Carrera, citado por la Agencia Cubana de Noticias.

“Por esta vía verificaremos que los eventos inoculados en los productos realmente se correspondan y resulten seguros e inocuos para el consumo de la población”, precisó el especialista.

Carrera añadió que la instalación se encuentra en la terminación de su fase constructiva y que ya cuentan con algunos equipamientos, mientras otros llegarán pronto a través de un proyecto con la Agencia Francesa de Desarrollo.

Aseguró que el inmueble poseerá una alta tecnología y confiabilidad, y deberá tener la aprobación de los organismos internacionales correspondientes para su funcionamiento, por lo que cuentan con la asesoría del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).

¿Debe Cuba promover la introducción de organismos genéticamente modificados en la agricultura?

De acuerdo con la fuente, el INHEM tiene la misión de velar por el desarrollo de la higiene, la epidemiología, la microbiología, la nutrición y la seguridad alimentaria en Cuba, y forma parte de la Comisión Nacional para el Uso de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en la agricultura cubana, constituida recientemente en La Habana, y que preside el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.

En julio pasado, la Isla abrió la puerta a los cultivos transgénicos como “complemento a la agricultura convencional”, en medio de una crisis alimentaria y de desabastecimiento agravada ahora por la emergencia sanitaria del coronavirus.

Científicos cubanos trabajaban en la obtención de semillas genéticamente modificadas desde 2008, para aplicar en cultivos como el maíz y la soja, entre otros alimentos, que podrían incluir también a la caña de azúcar en busca de una variedad resistente a los efectos del cambio climático.

“Cuba busca emplear esa tecnología con fines de desarrollo sostenible y no con las prácticas que en otros contextos han tenido un impacto ambiental”, aseguró en julio de 2020 a el vicetitular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), Armando Rodríguez.

Cuba abre la puerta a cultivos transgénicos en medio de la crisis alimentaria

El decreto-ley de la Comisión Nacional para el Uso de los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) en la Agricultura Cubana, publicado en la Gaceta Oficial de la Isla el 23 de julio de 2020, regula la “inclusión controlada” y la investigación, desarrollo, producción, uso, importación y exportación de los OGM.

Esta disposición se asegurará de que la aplicación de esta tecnología “tenga una adecuada evaluación de riesgo, siguiendo los principios de precaución, transparencia en el manejo, la comunicación de la información y la responsabilidad ético-científica”, explicó en aquella ocasión el viceministro Rodríguez.

Salir de la versión móvil