El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero, reconoció la existencia de “problemas“ en el proceso de ordenamiento monetario, implementado este año por el gobierno de la Isla como parte de sus reformas económicas, y adelantó que se trabaja en un grupo de medidas para “rectificar“ las dificultades derivadas del mismo.
En su informe de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, que será analizado la próxima semana por el parlamento cubano, Marrero afirmó que el objetivo inicial del ordenamiento “no se ha logrado en su totalidad“ y que “la difícil situación de la economía mundial y la del país en particular, en la que se decidió llevar a cabo el proceso, unido a los problemas de diseño y las dificultades propias en su implantación“ han generado “resultados no deseados y múltiples insatisfacciones entre la población“.
“El objetivo del Ordenamiento Monetario, referido a otorgar al CUP (peso cubano) el papel que le corresponde como centro del sistema financiero cubano a partir de eliminar la dualidad monetaria y cambiaria, transformar los ingresos de la población y eliminar gradualmente los subsidios excesivos y gratuidades indebidas, no se ha logrado en su totalidad, por lo que resulta necesario rectificar y adoptar nuevas decisiones sobre varios elementos de su diseño inicial, en correspondencia con los cambios de circunstancias que han tenido lugar“, confirma el informe, publicado por el sitio oficial Cubadebate.
De acuerdo con Marrero, “los problemas principales detectados han estado relacionados con el establecimiento de precios excesivos por los actores económicos; falta de correspondencia entre estos y los niveles de calidad de los productos o servicios; insuficiencias en el sistema empresarial estatal y otras formas productivas presentes desde el escenario anterior y tendencias a elevar los precios para paliar las mismas; así como insatisfacciones con los nuevos salarios o ingresos y las modificaciones en las formas de pago“.
“El efecto positivo esperado del incremento de los ingresos, a partir de la aplicación de la reforma general de salarios, pensiones y prestaciones de la asistencia social –según el primer ministro–, ha sido minorado por el sostenido crecimiento de los precios, lo que afecta la capacidad de compra, con mayor impacto en las personas de menor poder adquisitivo“.
Igualmente, Marrero reconoció que “la combinación de una disminución de los ingresos en divisas de la economía, con la consecuente restricción de la oferta de bienes y servicios en moneda nacional impacta en la inflación“, un fenómeno sobre el que han venido alertando reconocidos economistas cubanos incluso desde antes de la entrada en vigor del ordenamiento, y al que han continuado analizando en profundidad.
Precisó que tras la desactivación de la Comisión Permanente de Implementación y Desarrollo, encargada inicialmente del diseño e implementación de este proceso, desde el Ministerio de Economía y Planificación (MEP) “se llevan a cabo acciones para lograr el cumplimiento de los objetivos de la Tarea Ordenamiento, para lo que se ha elaborado un 31 cronograma que contiene 33 actividades a cumplir entre noviembre y febrero de 2022“.
El jefe de gobierno aseguró que, aún con las dificultades presentadas, las autoridades cubanas mantienen “el objetivo planteado de otorgarle al peso cubano su papel como centro del sistema financiero cubano“, para lo cual, dijo, “se deben adoptar un conjunto de medidas con vistas a detener la espiral inflacionaria y lograr la estabilización macroeconómica del país“.
“Un grupo de trabajo evalúa medidas para avanzar en su control, contención y en la recuperación progresiva de las funciones del peso cubano; mientras tanto el gobierno continúa garantizando las necesidades básicas de la población“, añadió, aunque sin ofrecer más detalles sobre cuáles serían las acciones y medidas que ya se vienen implementado o se ejecutarán en los próximos meses.
Puesto en vigor desde el 1 de enero del actual año, el ordenamiento monetario ha venido siendo objeto de “correcciones“ durante su implementación por parte de las autoridades cubanas, que han modificado varias regulaciones, medidas, precios y escalas salariales establecidas inicialmente. Aún así, el pasado octubre las propias autoridades reconocieron que “errores de diseño“ habían provocado “una inflación del 60 % en los precios minoristas en los comercios y del 6.900 % en el mercado informal“.
De forma paralela, la propia población no ha escondido su descontento con las consecuencias de este proceso para su propia economía, en momentos en que el país atraviesa una severa crisis económica, espoleada también por el impacto de la pandemia y las sanciones de EE.UU., que se traduce en mayores carencias, largas colas, florecimiento del mercado negro y un incremento excesivo de los precios.
Además del tema del ordenamiento monetario, el informe de rendición de cuentas del primer ministro incluye otros temas de la actualidad cubana desde la valoración gubernamental y su publicación previa a su análisis en el parlamento persigue, según Cubadebate, “enriquecer este proceso con los criterios de la población“. Con este fin, fue habilitado un correo electrónico (rendiciondecuenta@anpp.gob.cu) por el que, de acuerdo con la publicación oficial, “la ciudadanía podrá emitir sus opiniones“.