Cuba registra al menos 119 muertes de personas inmunizadas con las vacunas anticovid producidas en la Isla, según datos recogidos por expertos del Ministerio de Salud Pública cubano (Minsap).
La Dra. Ileana Morales, directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Minsap, dijo este martes que ello representa solo el 0,004 % del total de personas inmunizadas hasta el 14 de agosto en Cuba (2 655 387), informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
No obstante, la propia cifra también representa un 0.46 % de letalidad entre los 25 608 pacientes que se contagiaron tras ser vacunados.
Durante un encuentro gubernamental con expertos y científicos sobre la situación de la COVID-19 en la Isla, la especialista detalló que en el grupo de los no inmunizados y confirmados con el virus (492 060), han fallecido 3 904, lo que muestra un porcentaje de letalidad de 0.78 en enfermos de COVID-19 no inmunizados.
Los datos contrastan con los resultados del ensayo clínico fase III del fármaco Abdala, la primera vacuna anticovid aprobada por la autoridad regulatoria cubana, que arrojó una eficacia del 100% contra las formas graves y la muerte a causa de la enfermedad contagiosa.
Vacuna cubana Abdala muestra 100% de eficacia contra muerte por COVID-19, según expertos
Lo anterior también ha comenzado a reportarse en otras partes del planeta y podría explicarse en la diferencia entre entre eficacia y efectividad de las vacunas, dos conceptos que, según reconoció recientemente el Dr. Gerardo Guillén, director de Investigaciones Biomédicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), “se confunden mucho” y pueden incidir en una interpretación equivocada.
“La eficacia se obtiene en el marco de un estudio clínico controlado, donde hay criterios de inclusión, y por lo tanto no entran en el estudio personas con enfermedades terminales, personas descompensadas de sus enfermedades crónicas de base, etc. —esclareció en una reciente conferencia de prensa—. Efectividad, por su parte, es el dato en situaciones ya de aplicación en el terreno, de aplicación masiva de la vacuna, donde entra toda la población. Por tanto, cuando se dice que una vacuna tiene 100 % de eficacia en evitar la mortalidad y en evitar la enfermedad grave en estudio clínico fase III, se refiere a un estudio controlado, que tiene una atención y un seguimiento más directo de los voluntarios que participan y criterios de inclusión, que excluyen a determinados tipos de personas. Esto es así para todos los estudios de eficacia fase III que se hacen en el mundo.”
Por su parte, la Dra. Morales anunció que la próxima semana la vacunación llegará a un millón de personas más y explicó que las dosis para ello se estarán distribuyendo en el país en las próximas horas. “En ese millón vamos a incorporar 22 municipios nuevos que arrancarán entre viernes y sábado”, precisó.
Calificó como uno de los principales hitos alcanzados por el sistema sanitario cubano haber superado este lunes las 12 millones de dosis de fármacos anticovid administradas.
“Esa es, yo diría, una proeza de la industria biotecnológica cubana: han hecho un esfuerzo extraordinario, y también todos los compañeros que intervienen en la vacunación”, afirmó la experta, citada por la ACN.
Por su parte, la Dra. María Guadalupe Guzmán, afirmó que los estudios de sueros de vacunados con Abdala y Soberana 02 arrojan que han desarrollado títulos de anticuerpos neutralizantes a todas las variantes del coronavirus analizadas, incluida la Delta.
Guzmán aseguró que se obtuvieron resultados similares en convalecientes inoculados con los candidatos vacunales Mambisa y Soberana Plus.
Cuba atraviesa su peor momento de la pandemia, con hospitales desbordados, miles de contagios y decenas de fallecidos cada día por la COVID-19. La propagación de la muy contagiosa variante Delta ha coincidido con una severa crisis económica, que ha puesto en tensión el sistema sanitario de la Isla y agravado las carencias de medicamentos y oxígeno, al tiempo que avanza el proceso de inmunización, al que han apostado las autoridades cubanas para intentar controlar la propagación y letalidad de la enfermedad infecciosa.