Cuba remarcó este miércoles su compromiso “inalterable” con la paz en Colombia y exhortó a cumplir integralmente lo pactado hace cinco años entre el gobierno del país suramericano y los exguerrilleros de las FARC.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, intervino virtualmente en el acto oficial por el quinto aniversario de la firma del Acuerdo de Paz, donde llamó a “tomar medidas más efectivas para garantizar la protección de la vida de los exguerrilleros, líderes sociales y defensores de los derechos humanos”.
El mandatario de la Isla refirió la posición “de principios” de su país respecto al conflicto armado colombiano, mientras afirmó que continuará apoyando las iniciativas para una solución política negociada.
.@DiazCanelB | La búsqueda de la paz de #Colombia debe ser una prioridad para esta nación y esos esfuerzos deben contar con el apoyo del resto de las naciones de la región y de otras latitudes.#Cuba es un país de paz, hermano de #Colombiahttps://t.co/yhXosZY4a3
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) November 24, 2021
Por su parte, el ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, subrayó en Twitter el compromiso “inalterable” de su país con la paz en Colombia.
El canciller añadió que la implementación “efectiva” y el “estricto cumplimiento” del acuerdo firmado el 24 de noviembre de 2016 entre el Gobierno colombiano –entonces presidido por Juan Manuel Santos– y las ahora desmovilizadas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son garantías para una “paz justa y duradera”.
Compromiso de #Cuba con la paz en #Colombia se mantiene inalterable.
A 5 años de la firma del Acuerdo Final entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, reafirmamos que su implementación efectiva y cumplimiento estricto son garantías decisivas para una paz justa y duradera.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) November 24, 2021
Cuba desempeñó un papel crucial en ese proceso al ser uno de los países garantes y sede de las conversaciones durante los cuatro años que duraron. Tras este acuerdo, Colombia inició en 2017 un proceso similar con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que comenzó en Ecuador pero se trasladó al año siguiente a La Habana.
El atentado de 2019 de un guerrillero contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá –que dejó 22 muertos y 66 heridos–, llevó al Gobierno colombiano a romper definitivamente las conversaciones y exigir la devolución de los insurgentes.
Cuba, que condenó ese acto terrorista, se ha negado a extraditar a los negociadores del ELN, utilizando como argumento los términos del pacto firmado por el anterior Gobierno de Santos en caso de un alto en las conversaciones.