Cubanos descendientes de gallegos pueden encontrar atractivos trabajos en Galicia

Un programa impulsado por la Xunta de esa comunidad española, con la participación de empresarios de la hostelería en Pontevedra, ofrece posibilidades a la diáspora de países latinoamericanos para suplir la falta de mano de obra en el sector.

Ernesto y Alian Garay Calviño, nietos de emigrantes de Pontevedra en Cuba, trabajan en el restaurante de As Pontes. Foto: Oscar Corral/El País

Un proyecto impulsado por la Xunta de Galicia, España, con el apoyo de empresarios del sector turístico y de hostelería de la provincia de Pontevedra, pretende convertirse en atractiva fuente de trabajo para descendientes de españoles en Cuba y otros países de Latinoamérica.

El programa Retorna Cualifica Emprego abre la posibilidad de encontrar una solución en la diáspora gallega a la crisis que vive el sector, con alrededor de 6 000 puestos de trabajo sin ocupar durante el pasado verano en uno de los territorios más turísticos de la Comunidad, según un reportaje publicado por el diario español El País.

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Después de los cierres de locales provocados por pandemia de COVID-19, mucha mano de obra se vio forzada a buscar empleos más estables en otras ramas de la economía, apunta el medio.

La idea ha comenzado con la captación del primer centenar de nietos de emigrantes gallegos para cubrir la demanda en establecimientos hosteleros y, al mismo tiempo, garantizar el relevo generacional en el sector.

Precisa la publicación que la Fundación Nortempo es la encargada de identificar talento entre los candidatos de la diáspora gallega, mayoritariamente desde Argentina, Uruguay, Venezuela, Brasil o Cuba.

Primeros cubanos

Los hermanos cubanos Ernesto y Alian Garay Calviño, de 25 y 21 años, nietos de emigrantes de Pontevedra, forman parte de los primeros 50 candidatos seleccionados para viajar a Pontevedra, tras analizar su perfil y comprobar que cumplen los requisitos exigidos.

Entre esos se encuentran tener la nacionalidad española, con un mínimo de un año de residencia fuera de España, así como acreditar su vinculación con Galicia.

Los hermanos Ernesto y Alian Garay Calviñ. Foto: Oscar Corral/ El País

De acuerdo con El País, el programa cubre los gastos de viaje, proporciona una ayuda para la vivienda y manutención durante el primer mes de estancia, asesoramiento para realizar todos los trámites necesarios en el proceso de acogida y formación básica y de adaptación a la normativa sobre hostelería.

Ernesto y Alian llegaron de Cuba y desde el 11 de octubre trabajan como cocineros gracias al programa. Se enteraron de esta oferta a través de las redes sociales y se inscribieron el 10 de agosto. Una semana después conocieron que había sido aceptada su solicitud.

“Los trámites fueron rápidos, ya que en unos días pudimos comprar los billetes de avión, y al llegar ya teníamos alojamiento y una ayuda de 1 300 euros”, dijo Alian al medio.

“El contrato laboral es de un año, y después pasaremos una evaluación final, así que nuestra esperanza es finalmente superarla, porque estamos muy contentos en este trabajo que nos han asignado. Nos sentimos muy privilegiados de poder estar en la tierra de nuestros abuelos y haber tenido esta acogida que ha sido emocionante”, agregó su hermano.

Los hermanos residían en Santa Clara y contaban con experiencia en el sector. Por ahora, se encuentran en la localidad coruñesa de As Pontes, donde trabajan en el restaurante de comida española e italiana DeLaPiccola.

“Nuestro futuro en Cuba era muy complicado y sin oportunidades, porque este país ya no es el que conocieron nuestros abuelos cuando emigraron. Ellos pudieron salir adelante, y ahora nosotros estamos aquí, viviendo una experiencia increíble y muy bonita”, agregan.

“EEUU nunca me gustó, todo es una leyenda en torno a las oportunidades, porque estuve allí y aquello es duro. Para abrirte un futuro incierto hay que trabajar un mínimo de 16 horas, y al llegar aquí he visto muchas diferencias a favor y muchas posibilidades”, apuntó Ernesto.

Ambicioso plan

Quienes lideran el proyecto de captación de trabajadores entre los descendientes gallegos en Latinoamérica estiman en 800 el número de profesionales preparados para entrar en esta oferta laboral desde el exterior.

Explican, además, que el plan es extender paulatinamente esta opción al resto de las provincias gallegas con alta demanda de empleo.

“Estamos ante un problema que no solo ha sobrevenido por los efectos de la pandemia y el vacío de mano de obra, sino por el envejecimiento de la población, cuyas consecuencias estamos sufriendo principalmente en Galicia, lo cual ha dejado al sector de la hostelería sin cambio generacional y este es un problema mayor y de futuro”, dijo al medio español César Ballesteros, hostelero de Vigo y directamente implicado en el programa como presidente de la federación de empresarios de la provincia de Pontevedra.

A su vez, destacó que entre los propósitos busca fijar población en el territorio y espera una buena respuesta de los empresarios, quienes no están habituados a contratar sin un contacto previo con el candidato.

Mientras, Bartolomé Pidal, presidente de la Fundación Nortempo, destaca el hecho de que cerca de un millar de profesionales estén dispuestos a regresar a Galicia e incorporarse al mercado laboral, y que el sector hostelero cuente con gran demanda de puesto de trabajo por cubrir. “Es un buen síntoma de que estamos dando por fin una salida a la crisis de mano de obra y demográfica que padecemos”, dijo.

Señala El País que la Fundación está comprometida con seguir buscando en el mercado laboral a estos trabajadores en la diáspora gallega a lo largo del próximo año.

Cuba, un semillero de candidatos

Los lazos entre Galicia y Cuba son fuertes e históricos, dada la gran cantidad de emigrantes de esa región que llegaron a la isla huyendo de la precaria situación en la cual vivían, y en busca de nuevas oportunidades. Ahora la historia se repite, pero en sentido inverso.

Ese vínculo se vio reforzado en las últimas décadas; primero, con la aprobación en 2007 de la Ley de Memoria Histórica promovida por el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, y, después, con la Ley de Memoria Democrática impulsada el pasado año por el ejecutivo encabezado por el también socialista Pedro Sánchez.

Ambas leyes comprendieron la posibilidad de obtener la ciudadanía española a miles de cubanos descendientes de españoles que salieron rumbo a la isla por motivos económicos o exiliados del régimen franquista.

Según datos que hasta el cierre del pasado mes de enero manejaba el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, Cuba aparecía como el país con el mayor número de españoles inscritos en virtud de la Ley de Memoria Democrática.

Cuba es el país con más nacionalidades españolas concedidas por la Ley de Memoria Democrática

Con motivo del Balance de la Actividad Consular de 2022, el organismo informó que hasta esa fecha el Consulado General de España en La Habana había recibido 4041 solicitudes para acogerse a alguno de los supuestos incluidos en la popularmente conocida como “Ley de Nietos”, y concedió la ciudadanía a 1970 de esos casos.

La compleja crisis económica que vive la isla, agravada por el impacto de la pandemia, las sanciones impuestas por Estados Unidos y el escaso efecto de las medidas tomadas a lo interno para superar la situación, ha generado uno de los más notables éxodos, compuesto en su mayoría por jóvenes en busca de mejores opciones para su vida.

Gran parte de quienes han obtenido la nacionalidad española tiene como propósito engrosar ese flujo migratorio; por lo que, propuestas como la de la Xunta de Galicia parecen en extremo interesantes ante sus expectativas.

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