Declaraciones de Correos de Cuba sobre el envío de bultos internacionales a la Isla

Bultos postales

Solo 262 oficinas de correos están habilitadas para recibir y entregar bultos internacionales / Foto: Cortesía Correos de Cuba

Desde hace algunos meses, el envío de paquetes a Cuba se ve afectado por demoras o pérdidas de los bultos internacionales. Para explicar el complicado proceso que atraviesa el tránsito postal hasta llegar al destinatario, el Grupo Empresarial Correos de Cuba (GECC) ofreció una conferencia de prensa.

La ingeniera Zoraya Bravo Fuentes, Directora de Operaciones Postales de Correos de Cuba explicó que las dificultades comienzan desde el mismo momento en que el remitente escoge la empresa para enviar sus paquetes y el modo de hacerlo. La Aduana General de la República publicó al respecto una nota sobre la lista de agencias de servicios postales que tienen vínculos con la Isla.

En cuanto a la forma de envío existen básicamente dos: el Servicio Postal Universal (dividido en ordinario y certificado) y el Servicio Privado de Mensajería Expresa. “En Cuba se utilizan básicamente los envíos ordinarios, pues son los más baratos para los usuarios. Baste decir que, por ejemplo, más del 90 por ciento de los bultos internacionales provenientes de Estados Unidos son del tipo ordinarios”, especificó Bravo Fuentes.

Pero, ¿qué caracteriza un envío ordinario? “No tienen control, ni certifico de lo que contienen, por lo que no sabemos dónde está hasta que no llega a Cuba. No tiene indemnización y tampoco se puede saber si se perdió en la Isla o en el país de origen. No hay nada que los identifique en papeles, es como una carta, que no se sabe si la echaron o no. No se controla”, explicó Bravo Fuentes.

“Como es relativamente barato el servicio ordinario, las empresas de origen los envían en las aerolíneas que menos cobren, por lo que hacen muchísimas escalas si no es en un vuelo directo. De Brasil, por ejemplo, puede llegar a Panamá, Colombia o España y luego a Cuba. Una vez en el aeropuerto que hicieron escala, los bultos compiten con el equipaje de los pasajeros del avión y con el correo del propio país, por lo que pueden demorar semanas y hasta meses en llegar a su destino final”, aseguró la especialista.

Este es el principal problema ,según los funcionarios de la Empresa de Correos, que puede demorar el servicio aunque en Cuba se tengan todas las condiciones creadas para su recibo. “Lamentablemente, cuando ya el paquete está en Cuba también atraviesa otras dificultades de corte objetivo y subjetivo en las diferentes escalas del proceso”, dijo Bravo Fuentes.

Los pasos de los bultos en Cuba

Una vez que los paquetes llegan al país a través del transporte aéreo, diversos organismos proceden a su análisis para evitar la entrada de productos ilegales o riesgos fitosanitarios.

Luego de tener los sacos o pacas en la Oficina de Cambio Internacional se procede a la apertura y registro en el sistema informático. Cada saco puede tener varios bultos, que deben ser revisados cuidadosamente, pues en caso de roturas los funcionarios de correos están en la obligación de empaquetarlos en un nylon y sellarlos.

Según trascendió en la conferencia, el sistema de registro de bultos que utiliza el país es de tecnología chilena y tiene 10 años en uso. El mismo no posibilita que los bultos sean visibles desde Internet para que los remitentes controlen directamente si llegó su paquete a Cuba.

“Es por eso que la mayoría de las reclamaciones las hacen los destinatarios a través de los teléfonos de nuestras oficinas y no los que enviaron los bultos en el país de origen, como debería ser. Además, existe un Decreto Ley 3508 que prohíbe dar información a la población si no tienen su código de envío, para evitar confusiones. Por todos estos motivos tenemos en planes implementar el Sistema del Internacional Postal Service financiado por la Unión Postal Internacional. Ahí el usuario puede introducir su código de envío y conocer el estado en que se encuentra su paquete, si ya llegó, etc.”, detalló la ingeniera Bravo Fuentes.

Además precisó que “para inspeccionar los paquetes se utilizaban cinco equipos de rayos x, pero cuatro se rompieron por falta de mantenimiento y este año estuvimos trabajando con uno solo. Por esta razón se generó un atraso de dos meses en las entregas. En la actualidad utilizamos dos equipos y tenemos un atraso de 15 días. Esperamos normalizar los servicios a finales de junio”.

Después de clasificar los bultos se procede a enviarlos hacia sus provincias de destino. Entonces entra el factor transporte. En Cuba se prioriza la repartición de la prensa nacional toda la semana de una de la mañana a una de la tarde y solo después están libres los carros para transportar los bultos. Aunque Correos de Cuba tiene contrato con casi todo lo que se mueve por tierra y espera firmar convenio para el transporte por aire, la ingeniera Bravo Fuentes aseguró que resulta insuficiente.

Cuando llega a las oficinas de Correo ocurre el pre-despacho y despacho final. Pero aquí también existe su complejidad. De las 812 oficinas de correos del país, solo 262 están habilitadas para recibir y entregar bultos internacionales, debido a que solo ellas operan internamente con la moneda CUC. Esto entorpece aún más las entregas y dificulta la recepción de los envíos, pues los destinatarios se deben trasladar hasta los locales autorizados para ello.

En la siguiente infografía se reflejan los pasos fundamentales del largo recorrido de los paquetes internacionales desde el país de origen hasta el destinatario final en Cuba:

Servicio Postal Universal Ordinario

El caso de los colaboradores en Brasil

Cuando los más de once mil colaboradores de la salud cubanos se establecieron en Brasil, ni el correo del gigante sudamericano ni el de la Isla estuvieron preparados para la avalancha de paquetes enviados a Cuba. Hasta el día de hoy no existe ningún convenio de trabajo directo entre ambos países referente a tránsito postal. Y aunque el colapso de los envíos fue hasta cierto punto predecible, lo cierto es que el Grupo Empresarial Correos de Cuba encamina ahora todas sus energías para lograr un acuerdo con sus homólogos brasileños, facilitar el enrutamiento y ordenar el servicio. Aunque el problema principal, ya lo hemos dicho, “yace en el origen”.

Un colaborador cubano que despacha sus paquetes hacia Cuba, recibe con acento portugués la amable respuesta de que llegará en apenas siete días. Sin embargo, pueden pasar meses antes de tocar tierra cubana, por las razones antes descritas. No se pueden controlar los envíos, porque la mayoría son del tipo ordinarios y sin certificación.

¿Qué respuesta darle entonces a los colaboradores en Brasil?

“Aunque no tenemos fecha, todos los esfuerzos se están haciendo para firmar los convenios de trabajo y evitar que enruten los paquetes en aviones de múltiples escalas. Eso sí, el primer reclamo debe ser en el país de origen, para saber el estado de su envío. También pueden visitar nuestra página web que pronto colgaremos en Internet (www.correos.cu), y tener acceso a los teléfonos de atención a la población, como el 646-4680. Nuestra página en Facebook también es una excelente herramienta para solicitar ayuda y evacuar dudas. La reclamación, como todos sabemos, es un derecho constitucional”.

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