De traje blanco y botas, maquilladas, con velo y bouquet de mariposas, dos novias recorrieron calles céntricas de La Habana este fin de semana. Llamaron la atención a su paso. Y esa era la idea: Mariela Brito, de El Ciervo Encantado, y Marta Luisa Hernández, una performer independiente, realizaban una intervención pública a favor del matrimonio igualitario.
La habían concebido tiempo atrás, pero coincidió con la discusión del Anteproyecto de Constitución, y esto creó la oportunidad. “Es un debate donde nos interesa participar desde lo artístico. Siempre lo hemos hecho así cuando queremos dar nuestro punto de vista, interviniendo en espacios públicos y de debate, institucionales o no”, dice a OnCuba Mariela Brito.
El matrimonio igualitario, aprobado ya en más de veinte países del mundo, ha motivado varios titulares en Cuba los últimos días; primero por la publicación de una carta abierta donde cinco iglesias se manifestaban en desacuerdo, y la reacción que esto provocó en la comunidad LGBT+ cubana; y finalmente por su discusión en la Asamblea Nacional, y su propuesta de incorporación en la reforma constitucional.
“Si la reflexión general comienza por el matrimonio, perfecto; pero el Artículo 68 no es lo único sobre lo que debe debatirse, ha sido algo muy mediático, pero desde la propuesta artística queremos tratarlo como un pie forzado a partir del cual reflexionar sobre otras cosas, igual de importantes y que también están ahí”, explica Mariela.
“Hay muchos más elementos dentro de la Constitución que deben ser debatidos y deseamos que la gente sienta que es lo que va a regir el destino del país. No es posible que no sientan la necesidad de debatir nada, como si no tuviera que ver con sus vidas. Piensan que no tiene sentido, porque ningún debate va a cambiar nada, y en efecto nada cambia porque no se promueve ese cambio. Hay un círculo vicioso. No se genera cambio sin fe en el debate”.
Mariela piensa que este tema se ha instalado en la discusión gracias a que ha existido una demanda previa durante años. “Es lo que corresponde a los ciudadanos. Aun si nada cambia después, yo me expreso. Lo importante es expresarse y saber que cuando tu país estaba en un momento importante, dijiste tu opinión, al que está al lado, al que está al frente, y este puede también generar expresiones”.
La actriz adelantó que habrá “otras acciones mientras esté abierto a debate el documento”.
La acción artística fue “muy bien recibida por la gente”. “Hubo algunas miradas de reojo, pero fue lo mínimo. La mayoría conectó con la pieza”. Mariela cree que influyó la forma en que fue presentada.
“Quizás si hubieran sido dos hombres algunos hubieran hecho más resistencia; pero entró por la belleza, los vestidos diseñados por Celia Ledon, las flores. La gente ve algo extraño, pero que les entra por los ojos. Cuando entregábamos los papeles con la información más dura, ya nos estaban diciendo ‘felicidades’”.
Las “novias” posaban para fotos, se abrazaban, se besaban; y rompían la ficción solo para entregar un suelto con la imagen de una pareja homosexual de la mano y con dos niños, donde se leía “Monta que te quedas, por el matrimonio igualitario en Cuba”, revelando su actuación como parte de una campaña.
Se trata de un trabajo paralelo a sus presentaciones en sala, que tienen “un discurso más sofisticado”. Acuden a la intervención pública cuando se trata de “cuestiones de urgencia que reclaman inmediatez”.
No es la primera vez que El Ciervo Encantado realiza este tipo de intervenciones. “Lo hicimos durante la ‘guerra de los emails’, en las reuniones del Instituto Superior de Arte. También en exposiciones, en ferias literarias en la avenida 23, o colaborando con otros artistas de las artes visuales”, cuenta Mariela. Sin embargo, no habían tenido el alcance que se ha logrado ahora a través de las redes sociales.
“Estas acciones son efímeras. Siempre habíamos guardado registro, pero difundir esa información en redes sociales es algo nuevo para nosotros, y la verdad es que amplifica mucho el debate, porque no se restringe solo al espacio donde ocurrió, sino que llega incluso a personas que no están en Cuba”, comenta Mariela.
“Mucha gente lo tiene incorporado sin mayor conflicto. Llevan años conviviendo con eso naturalmente; no fue el gran drama, era como una fiesta. Incluso una persona nos dijo ‘Qué tarde más bonita’. Hay una nobleza que estamos compartiendo y tratando de estimular”.
Claro que “hubo también reacciones de rechazo, desconcierto y sobre todo fue evidente que la gran mayoría no sabía de qué se trataba, ni siquiera de que existía esa demanda, lo cual evidencia la desconexión de la gente con lo que estaba ocurriendo en el Palacio de Convenciones”, añade la actriz.
Fueron dos días de trabajo, toda una mañana primero, y al otro día en la tarde. Recorrieron Prado, Malecón, Piragua, y la Plaza de la Revolución. Y finalmente la calle L y la Rampa, en el Vedado.
La frase “Monta que te quedas” la escogieron porque “tiene que ver con que si no te subes a este tren, te quedas fuera de la campaña. Es una forma de decir: ‘Súmate, da tu opinión, sea sí o no, pero no te quedes sin opinar: participa’”.