¿Comienzan a contarse los dólares en la Normalización?

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida

Foto: Alain L. Gutiérrez Almeida

Al Departamento de Estado de EE.UU. le gustaría observar más participación económica de su país en el turismo cubano, o al menos eso sugirió el vocero Mark C. Toner en una conferencia de prensa.

«Lo que queremos seguir viendo es un incremento sostenido en este tipo de inversiones… ciertamente, en la infraestructura turística para Cuba» respondió a una pregunta acerca de la apertura del Four Point by Sheraton en La Habana, primer hotel administrado por una compañía estadounidense desde 1960, año en que se nacionalizaron las grandes propiedades norteamericanas en la Isla.

«Hay algunos pros y beneficios en este tipo de inversión. Proveer un adecuado alojamiento y seguridad para viajeros autorizados incrementará los contactos pueblo a pueblo» agregó Toner. «Eso beneficiará el proceso de normalización y también ayudará a desarrollar ese sector específico del know how entre empleados cubanos en la industria de los viajes y el alojamiento.»

El inicio de la gestión de la compañía norteamericana Starwood en la capital cubana, aporta resultados constantes y sonantes a una reconciliación política donde “los avances no han sido similares en la esfera económica, porque el bloqueo continúa en vigor y a pesar de las medidas tomadas, persisten restricciones significativas a las exportaciones desde los Estados Unidos”, según las palabras de la delegación cubana a la tercera reunión de la Comisión Bilateral que discute cómo resolver los asuntos pendientes entre los dos países.

Pero no ha estado exenta de polémica la conversión del Hotel Quinta Avenida, de la corporación Gaviota (afiliada al sistema empresarial de las Fuerzas Armadas de Cuba) en el “Four Point by Sheraton”.

La posibilidad de que esta instalación no solo sirva para alojar a viajeros autorizados por las doce categorías libres de restricción para viajar desde Estados Unidos a Cuba, sino también para recibir a turistas de otras nacionalidades (y que eso reporte beneficios a la empresa norteamericana), supone una contradicción con las leyes del bloqueo, señalan algunos analistas.

“¿Cómo puede la Administración Obama autorizar mediante una regulación administrativa a una empresa de los Estados Unidos para obtener ingresos de una actividad que está prohibida por la ley?”, se pregunta John Kavulich, de la organización CubaTrade. “Si la OFAC autorizó a Starwood Hotels & Resorts Worldwide a obtener ingresos de “actividades turísticas”, las compañías aéreas con sede en Estados Unidos pueden tener un medio para disputar las restricciones impuestas sobre ellos por el Departamento de Transporte de Estados Unidos (US DOT) y a propia OFAC”, agrega Kavulich.

Obama otra vez juega a interpretar en su favor las facultades ejecutivas que tiene como presidente en el acercamiento a Cuba.

En otras áreas, sin embargo, todavía se esperan progresos. La vicepresidenta del Banco Central de Cuba, Irma Margarita Martínez, confirmó a la prensa la continuidad de las restricciones en el uso del dólar norteamericano por instituciones bancarias cubanas, a pesar de la autorización emitida en marzo pasado por los Departamentos de Tesoro y Comercio de Estados Unidos.

Las transacciones internacionales en la divisa verde no serán posibles para los cubanos mientras una institución bancaria nacional no pueda abrirse una cuenta corresponsal en un banco estadounidense, y ese paso todavía espera por permisos

“En seis meses hemos tenido dificultades con 13 bancos internacionales con los cuales hemos tenido cierre de cuentas, o rechazo de transferencias, o suspensión total de las operaciones con Cuba, derivadas esas acciones de la vigencia del bloqueo, y en muchos casos de las propias multas que el gobierno de Estados Unidos ha impuesto a instituciones financieras internacionales” dijo a finales de mayo la diplomática cubana Josefina Vidal,  encargada de encabezar las negociaciones con sus contrapartes de Washington.

Explicó que “eso ha tenido un impacto disuasivo en muchos otros bancos del mundo, que han preferido cortar o no continuar relaciones con Cuba por temor a ser sancionados por Estados Unidos.”

En todo este panorama, una buena noticia es que por fin ya es posible el uso de tarjetas de crédito y de débito de bancos estadounidenses como Stonegate y Popular en cajeros automáticos y lectores de puntos de venta (POS) habilitados en tiendas y algunos restaurantes cubanos. Apenas diez días atrás solo era admitido en los llamados POS.

El Consejo Presidencial de Exportación, de los Estados Unidos, recomendó a Barack Obama ofrecer a las instituciones financieras «las garantías necesarias» de que las transacciones ya permitidas están en conformidad con las leyes y regulaciones del país.

No es casual que el levantamiento de las restricciones en la concesión de créditos a las exportaciones agrícolas sea una prioridad en las iniciativas contra el bloqueo desde el interior del Congreso de EE.UU.

“Priorizados en la lista están el levantamiento de una prohibición al financiamiento gubernamental de las exportaciones y el levantamiento de la prohibición de viaje a Cuba” dijo en una teleconferencia Michael Scuse, subsecretario en funciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.

El sitio web de la revista The Economist despidió el primer año del acercamiento con un titular muy sugerente que no pierde vigencia a mediados de 2016: “Mucha diplomacia, no tantos dólares.”

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