EE. UU. explicará a Cuba cambios al Bloqueo

Penny Pritzker y Rodrigo Malmierca. Foto: NBC

Penny Pritzker y Rodrigo Malmierca. Foto: NBC

La Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Penny Pritzker, le explicará al ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, en qué consisten las más recientes modificaciones al Bloqueo. El encuentro ocrurrirá la próxima semana en Washington.

Entre el 17 y 18 de febrero, expertos de los Departamentos de Estado, Tesoro y de la oficina de la propia Pritzker describirán los cambios emitidos desde Washington autorizando, entre otras facilidades, créditos comerciales y licencias de exportación/importación para tratar con organismos y empresas del Estado cubano.

“Nuestro segundo diálogo regulatorio es otra oportunidad para trabajar directamente con nuestras contrapartes cubanas para entender mejor la forma en que nuestros dos gobiernos y economías pueden trabajar juntos para apoyar al pueblo cubano”, declaró la Secretaria Pritzker.

La primera ronda de conversaciones con Malmierca transcurrió en octubre de 2015, poco menos de dos semanas después del segundo paquete de medidas para flexibilizar el compendio de sanciones y restricciones económicas que en La Habana engloban con el término Bloqueo. Por entonces, la iniciativa se consideró apenas una actualización de las facilidades emitidas en enero de ese año.

En aquella ocasión, delegaciones de Cuba y Estados Unidos intercambiaron ideas acerca del alcance y las limitaciones de las decisiones en política comercial adoptadas por la Administración Obama.

“El Ministro cubano recalcó los obstáculos que impone la persistencia del bloqueo para el desarrollo económico de nuestro país y las relaciones comerciales normales con los Estados Unidos y el resto del mundo”, indicó en octubre el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).

“Estos cambios regulatorios ofrecen importantes cambios y permitirán oportunidades comerciales adicionales para las empresas estadounidenses que buscan entrar al mercado cubano. Pero el embargo está vigente, y las empresas estadounidense deberán proceder con cautela para cumplir con todas las leyes” reseñó por su parte el sitio web especializado en temas jurídicos National Law Review acerca de la más reciente modificación a las regulaciones.

La concreción de la diplomacia comercial propuesta por Obama y su Administración como acelerador de la normalización con Cuba, ha chocado con una disputa acerca de qué es lo que debe ceder cada lado. “Lo que Washington autoriza no siempre está alineado con lo que La Habana permite y viceversa” resumió un periodista estadounidense para explicar la incomprensión mutua entre ambos gobiernos.

Un dato llamativo es que las referencias a la “diplomacia comercial” han desaparecido del discurso que acompaña el proceso de normalización, y han sido sustituidas por justificaciones acerca de la dificultad para modificar las regulaciones estadounidenses. El subsecretario de Estado asistente, Alex Lee, uno de los negociadores a cargo de la relación con Cuba, confesó en octubre de 2015 que “la parte regulatoria es como un cubo de Rubik. Tienes que adivinar dónde las leyes te permiten hacer excepciones”.

Durante 2015, las exportaciones agrícolas de Estados Unidos hacia Cuba se redujeron. En su discurso de cierre de ese año, el presidente cubano Raúl Castro resaltó que “lo esencial ahora es que el presidente Barack Obama utilice con determinación sus amplias facultades ejecutivas para modificar la aplicación del bloqueo, lo cual dará sentido a lo alcanzado y permitirá que se produzcan sólidos progresos”.

El presidente Obama mantiene su petición al Congreso para que levante el bloqueo, pero sin dar señales de utilizar órdenes ejecutivas para vaciar esa política de su contenido, una posibilidad en manos de un mandatario acostumbrado a superar la inacción del poder legislativo por medio de decreto, al menos en cuestiones internas.

La línea roja que plantean los diplomáticos cubanos es el fin de las restricciones al uso del dólar en las transacciones internacionales de su país, una limitación que impide el pago en la divisa verde incluso a los empresarios estadounidenses.

El ministro Malmierca seguro reitera esta condición. No es la primera vez que este funcionario pise territorio norteamericano, pues ya acompañó a la delegación de Raúl Castro en el período de sesiones de las Naciones Unidas en Nueva York, que incluyó reuniones con ejecutivos de aerolíneas y empresas interesadas en comerciar o establecer presencia en la isla más grande del Caribe.

En octubre de 1977, un titular cubano de Comercio Exterior, Marcelo Fernández Font, viajó a Washington durante el intento de normalización proyectada por la Administración de Jimmy Carter. Sus peticiones y observaciones no difirieron mucho de las que tal vez exprese Malmierca. La gran diferencia es que hace 40 años, el levantamiento del bloqueo era potestad total del Presidente de los Estados Unidos. Ahora no.

Malmierca se reuniría también con el recién nombrado el ex Secretario de Comercio Carlos Gutiérrez, de origen cubano y entusiasta reciente de la normalización entre ambos países, quien ha sido nombrado hace poco presidente del Consejo de Negocios Cuba Estados Unidos. de la Cámara de Comercio estadounidense.

También visitará el estado de Virginia por invitación del gobernador Terry McAuliffe, un peso pesado dentro de la política del Partido Demócrata que pidió el levantamiento del bloqueo a los líderes del Congreso tras regresar de una misión comercial exploratoria en La Habana.

 

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