Gobierno “topa” las ganancias en las compras del sector estatal al no estatal

A partir del 1 de julio, para la adquisición de bienes y servicios a las formas de gestión no estatal, las entidades del Estado concertarán precios y tarifas “cuya tasa de utilidad máxima no exceda del 30 % sobre el total de los costos y gastos”, de acuerdo con una resolución gubernamental.

Equipos que comercializa e instala la mipyme camagüeyana Renova. Foto: Otmaro Rodríguez.

Equipos que comercializa e instala la mipyme camagüeyana Renova. Foto: Otmaro Rodríguez.

El Gobierno cubano anunció este jueves un “tope” a las ganancias permitidas en las compras de las entidades estatales a las formas de gestión no estatal, como mipymes, cooperativas y trabajadores por cuenta propia.

Una resolución del Ministerio de Finanzas y Precios fijó un límite del 30 % a los gastos del sector estatal en sus relaciones con el no estatal.

A partir del 1 de julio, para la adquisición de bienes y servicios a las formas no estatales las entidades del Estado concertarán precios y tarifas “cuya tasa de utilidad máxima no exceda del 30 % sobre el total de los costos y gastos”, detalla la Resolución No. 209 del 25 de junio de 2024, publicada este jueves en la Gaceta Oficial.

Por demás, las consejos provinciales y municipales están facultados para aprobar los precios y tarifas máximas de los bienes y servicios que seleccionen “de entre aquellos que adquieren las entidades estatales provenientes del sector no estatal, teniendo en cuenta las particularidades de cada territorio”, agrega la norma.

Según precisa el Ministerio de Finanzas y Precios, esta medida figura entre las estrategias del Gobierno para “corregir distorsiones” y “reimpulsar la economía”, y toma en cuenta el “alto nivel de inflación alcanzado en los últimos años”.

Al respecto, el economista Pedro Monreal consideró en X que la disposición gubernamental “no es significativa como medida antinflacionaria y pone de lado la reducción de gastos presupuestarios mayores”.

En opinión del analista, lo ahora anunciado es “una variante de ‘topes de precios'”, una estrategia aplicada regularmente por el Gobierno, muchas veces sin los resultados deseados. 

Además, Monreal advierte que remplazar la formación de precios en función del mercado por “facultades” de funcionarios locales “no solamente restringe los precios de mercado, sino que entraña el riesgo de ‘mercados de corrupción'”.

Pese a las medidas y las nuevas estrategias para “reimpulsarla”, el Gobierno reconoció recientemente que la economía nacional sigue mostrando “un panorama desfavorable”. Así lo admitió en abril el titular del sector, Joaquín Alonso Vázquez, al rendir cuentas ante el Consejo de Ministros sobre el comportamiento económico en el primer trimestre de 2024.

Entonces el funcionario detalló que, entre otros elementos, decrecen los ingresos por concepto de exportaciones y también disminuyen las importaciones, al tiempo que “se incumplen diferentes actividades económicas claves, como las principales producciones agropecuarias, de azúcar y otros derivados, así como la generación de electricidad”.

Ley de Empresas en Cuba, necesidad inaplazable

Alonso Vázquez confirmó, además, que más de 300 empresas registran pérdidas en “sectores estratégicos”, mientras “persiste la depreciación del peso cubano por el tipo de cambio informal y, por consiguiente, el incremento de los precios”, apunta la relatoría oficial.

Pedro Monreal cuestionó entonces que a pesar de la difícil situación del sector empresarial en la isla, las autoridades sigan “dando vueltas y más vueltas” al esperado Anteproyecto de Ley de Empresas.

Para el también economista Omar Everleny, quien reflexionó para OnCuba sobre esta norma, es necesario superarse la disyuntiva entre lo estatal y no estatal, y reconocerse los elementos de autonomía empresarial, seguridad jurídica y propiedad que exigen todas las empresas para poder cumplir sus fines. 

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