Havana Club presenta su Tributo para los cubanos

Foto: Lidia Hernández

Foto: Lidia Hernández

La fórmula de un Havana Club no se calcula matemáticamente, ni es una receta que se escribe en un papel. Hay un gran componente sensorial para quien pretenda lograr determinado sabor y aroma, que son irrepetibles en cada botella.

El sabor y el aroma del ron de Cuba solo pueden lograrse con los frutos que se cultivan en esta tierra, con nuestra humedad, el clima de aquí, y el ingrediente humano que pone los toques definitivos para concebir la bebida. Serían estos los ingredientes de la fórmula, que más que aritmética tiene mucho de intuición, como asegura a OnCuba Asbel Morales, uno de los siete maestros roneros cubanos.

Morales habló del Havana Club como en una disertación sobre alquimia, al presentar este martes el nuevo ron Tributo, la edición Ultra Premium 2016. Este año confeccionarán solo 2500 botellas, mil de ellas a comercializarse en el mercado cubano y las demás en otras partes del mundo, a un precio de 350 cuc. Hasta ahora han confeccionado la botella número 27.

Tributo fue presentado en el contexto del XVIII Festival del Habano, que tiene lugar esta semana. Y no fue elegido el momento al azar, sino por la relación natural que existe entre el ron y el tabaco cubanos, dos expresiones culturales de la isla. Por eso la bebida puede ser combinada también con tabacos de intensidad media a fuerte, como Partagás, Romeo y Julieta o Cohíba.

El nombre de esta nueva Edición Limitada de Havana Club es un “tributo a la manera de hacer del ron cubano, a la variedad de sabores y olores que le caracterizan, a su excelencia. Es igualmente un homenaje a los cubanos”, enfatizó Morales.

Este añejo nace de los barriles de roble blanco más selectos de la fábrica, que han servido por más de 80 años. Su sabor tiene un gusto aromático con notas de frutos secos tropicales, y es de color ámbar oscuro.

“Es un ron fácil de apreciar en aroma, que se caracteriza por su permanencia en el paladar, y que pasa suave, no obstante ser un producto bien añejado. Tributo puede ser bien apreciado igualmente por las mujeres, aunque a veces no nos gusten los espirituosos que tengan mucho golpe alcohólico, nos inclinamos más hacia los sabores más dulces”, dijo a OnCuba Mirelis Acosta López, Jefa de Marketing y Comunicación de Havana Club.

Cada botella es un original, que aunque proviene de una fábrica, es todavía un producto bastante artesanal. En Cuba se transmite de una generación a otra la sabiduría de los maestros roneros, o las memorias, como prefieren llamarle entre ellos.

De esa manera, aunque las máquinas y las tecnologías modernas participan en la confección de la bebida, para medir los porcentajes de cada componente, la mano del hombre, del cubano, prevalece en el resultado final. Son los maestros quienes deciden qué barril utilizar en cada base, cómo es la mezcla para elaborar cada ron, cuándo el ron está listo para ser consumido.

La nueva Edición Limitada 2016 es también un tributo a los cubanos que durante siglos han producido un ron que se disfruta en todo el mundo.

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