A casi seis años de la ampliación del trabajo por cuenta propia y a tres de haberse aprobado las cooperativas no agropecuarias, este miércoles se conoció que estas formas de gestión podrán finalmente acceder a mercados mayoristas para abastecerse. Uno de sus más antiguos reclamos será ahora satisfecho… pero parcialmente.
La Resolución No. 62 del Ministerio de Comercio Interior publicada por la Gaceta Oficial Extraordinaria No.12 informa que, en efecto, cooperativas no agropecuarias y trabajadores por cuenta propia podrán desde el 2 de mayo comprar directamente suministros a las empresas mayoristas productoras y comercializadoras. Pero se trata solo de aquellas cooperativas dedicadas a la gastronomía y los servicios personales y técnicos; y solo de los cuentapropistas que para el desarrollo de su actividad arriendan establecimientos estatales.
Según cifras de enero de este año, la actividad que encabeza el trabajo privado en Cuba, con 56 mil 270 licencias otorgadas, es la de elaboración y venta de alimentos. De ese total solo 1 652 arriendan un espacio al Estado para realizar esa actividad, con lo cual el impacto de la medida para la actividad más numerosa se reduce al 2.4 por ciento.
En cuanto a las cooperativas no agropecuarias solo se han aprobado 219 desde julio de 2013. De ellas están en funcionamiento 108 y en proceso de formación 111, la mayor parte de las cuales están en La Habana y algunas en Artemisa, mientras que en el resto de las provincias apenas se hacen notar.
A partir del 2 de mayo próximo –reseñaron los diarios nacionales– corporaciones como Cimex, Copextel, Seisa, Acinox y empresas productoras de alimentos y agrícolas, podrán abastecer logísticamente a estos actores económicos. Estos, además, tendrán la posibilidad de solicitar los servicios de importación asociados a su actividad fundamental “de acuerdo con las condiciones existentes para ello”, informa sin más detalle el diario Juventud Rebelde.
Esta disposición y otras seis relacionadas con el mismo tema, pretenden aligerar los canales de acceso a los insumos, modificar las relaciones costo-beneficio, y prevenir la especulación a partir de una regulación de precios.
Las entidades estatales forman los precios de venta mayorista de los insumos, materias primas, partes, piezas y accesorios a las cooperativas no agropecuarias para el desarrollo de su actividad, aplicando un descuento del 20 por ciento del precio minorista, “siempre que cubra todos los costos, gastos y compromisos fiscales”, aclara.
La Resolución No. 62 excluye a las demás cooperativas existentes bajo la modalidad de no agropecuarias, como las de construcción o transporte.
Al mismo tiempo se dieron a conocer cambios en el esquema tributario aplicables, estos sí, a cualquiera de las cooperativas no agropecuarias al margen de la actividad que realice, explicó Margarita Acosta, directora de política de precios del Ministerio de Finanzas y Precios.
El 2 de mayo marcará también el establecimiento de impuestos sobre ventas y servicios, por la utilización de la fuerza de trabajo; sobre utilidades; la contribución a la seguridad social, y la contribución territorial para el desarrollo local.
Otros cambios, en este paquete de medidas, se refieren a los precios al consumidor que tendrán que ofrecer las cooperativas no agropecuarias de servicios gastronómicos.
Estos productos son considerados “sensibles para la población” y su precio ha sido fijado: el pomo de refresco en envase plástico de 330 mililitros a 8 pesos o 0,45 CUC; la cerveza Bucanero –en lata o botella– a 25 pesos o 1 CUC; y la onza de pollo a 1,67 pesos: un pollo entero pesa como promedio 64 onzas (aproximadamente 100 pesos).
A más de 24 horas de publicadas las medidas y a menos de un mes para su entrada en vigor, OnCuba buscó reacciones en cuatro establecimientos de La Habana contemplados por la Resolución y en todos dijeron no estar al tanto todavía de los nuevos términos y aún menos del impacto que tendrá sobre la administración del negocio.
La Habana, Placetas, en Villa Clara; y Trinidad, en Sancti Spíritus, serán los primeros puntos de establecimientos encargados de vender arroz, granos, azúcar, pollo, salchichas y aceite, según informó Radio Reloj. Sin embargo, no hay noticia sobre la ubicación de estos ni su disponibilidad actual.
Además de la limitación que supone acotar el conjunto de modalidades beneficiadas con la medida, esta no contempla regular los precios de las tiendas de recaudación de divisa, donde el sector no estatal continúa comprando a precios minoristas y atentando inevitablemente contra el abastecimiento estable para la población. Por demás, se establece un diseño que opera en el escenario de la dualidad monetaria, pero que caducará en el contexto de la eventual unificación.