Privados podrán exportar café y ropa desde Cuba a EE.UU.

Estados Unidos podrá importar café y productos textiles hechos por cubanos, siempre y cuando sean de origen privado. Con la inclusión de esas mercancías, el Departamento de Estado norteamericano actualizó su lista de bienes y servicios exportables por los «emprendedores independientes», fórmula con la que identifica a los pequeños empresarios o trabajadores localmente conocidos como cuentapropistas.

Otra novedad: la medida expande la posibilidad de que las importaciones de estos productos no tienen que ser hechas directamente desde Cuba. El anuncio modifica las Regulaciones de Control de Activos Cubanos, que data de 1963 y es uno de los reglamentos principales de la guerra económica heredada de la Guerra Fría.

Un breve comunicado del Departamento de Estado indica que las personas sujetas a la jurisdicción de EE.UU. podrán adquirir los nuevos bienes enlistados, sin dar mayores detalles, pero prometiendo «continuar actualizando la lista periódicamente». Desde abril de 2015, una excepción muy particular al bloqueo permite estas actividades comerciales, aunque no se corresponde con los mecanismos propios de Cuba.

Las pequeñas y medianas empresas privadas cubanas no pueden exportar directamente hacia el extranjero. Al igual que sus pares públicas, dependen de comercializadoras de propiedad estatal.

“Les hemos explicado a las autoridades reguladoras de Estados Unidos: pueden recibir estos productos, pero tiene que ser a través de nuestras empresas”, declaró en marzo pasado el Rodrigo Malmierca, el ministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, en una conferencia de prensa durante la visita de Obama a Cuba.

Al comentar que las medidas de acercamiento económico dijo que “mantienen un sesgo discriminatorio hacia las empresas del sector público” con una “orientación específica hacia determinados sectores, en nuestra opinión, refleja propósitos políticos.”

Malmierca no cerró completamente la puerta, pero ilustró cómo el resto de las regulaciones del bloqueo obstaculizan las políticas emitidas desde Washington. Ejemplificó la posible exportación hacia Estados Unidos de carbón vegetal, producido por una cooperativa, que ya tiene clientela en América Latina y Europa. El problema es que emplea los servicios de una exportadora del sector público.

La importante apertura comercial anunciada entre 2015 y 2016 discrimina en su texto a cualquier empresa estatal, especialmente si generan ingresos primarios al Estado cubano. Una interpretación rigurosa de esta decisión margina las entidades que dan empleo al 70 por ciento de la fuerza laboral cubana.

Los cambios en la lista de productos “independientes” llega unos días después del VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, donde se discutió el impacto positivo de la mayoría del sector privado en el país, reconociendo su aporte “complementario” a la economía nacional.

El Departamento de Estado reconoce que los emprendedores independientes en Cuba requieren una licencia expendida por el gobierno para “operar pequeños negocios.” En 2016, un cuentapropista promedio tributa al Estado cubano un aproximado anual de 29 391 pesos (mil 175 dólares estadounidenses), según publicó el diario Granma en su portada el pasado 17 de marzo, unos días antes de la llegada del presidente Barack Obama a La Habana.

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