Operado por los gerentes estadounidenses del Hotel Plaza, el Hotel Savoy-Plaza y el Hotel Copley Plaza, el Hotel Nacional se inauguró el 30 de diciembre de 1930.
En 1933, fue la residencia del embajador Sumner Welles, enviado por el presidente Franklin D. Roosevelt como parte de la política del buen vecino para mediar en la crisis cubana. Devino lugar de enfrentamiento entre oficiales del ejército cubano y opositores al gobierno de Machado.
En la década del 30, fueron clientes del hotel Johnny Weissmuller (Tarzán), Eduardo VIII (Príncipe de Gales), Jack Dempsey, Tom Mix, José Mujica, Buster Keaton, Rita Montaner, José Raúl Capablanca, Tito Guizart, el Trío Matamoros, Ñico Saquito, Errol Flynn, y los mafiosos Santos Traficante (padre) y Meyer Lansky, entre otros.
En 1943 Arnold Kirkeby lo adquirió y operó durante más de una década como parte de la cadena de hoteles homónima. En diciembre de 1946, la mafia organizó en el hotel una conferencia en la que participaron Lucky Luciano, Meyer Lansky, Santo Trafficante Jr., Frank Costello, Albert Anastasia, Vito Genovese y otros capos. Cuentan que allí se decretó la muerte de Bugsy Siegel por presunciones de robarle a quien no debía durante la construcción de un famoso hotel de Las Vegas.
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Durante esta década se hospedaron en el Nacional Winston Churchill, George Raft, Amanda Ledesma, Betty Grable, Rómulo Gallegos, María Félix, Jorge Negrete, Pedro Vargas, los Duques de Windsor, Karol II de Rumania, Mario Moreno (Cantinflas), Tyron Power, Lucky Luciano, Rita Hayworth, Ernest Hemingway, Fred Astaire, Los Panchos, Ernesto Lecuona, Hugo del Carril, Germán Valdés (Tin Tan), César Romero y Gary Cooper.
Foto: Hotel Nacional de Cuba.Casi diez años más tarde, en septiembre de 1955, Kirkeby Hotels Corp. se lo vendió a una empresa recién formada, la Corporación Intercontinental de Hoteles, S.A. La división Intercontinental Hotel Corp. de Pan Am asumió la propiedad parcial y la administración de la propiedad.
Dave Beck, presidente de Teamsters y Roy Fruehauf, de Fruehauf Trailer Corporation, fueron socios silenciosos durante al menos dos años. El segundo vendería su interés en el hotel. Un ala del gran hall de entrada fue restaurada para incluir un bar, un restaurante, una sala de exposición y un casino, operado por Lansky y su hermano Jake.
El Casino Internacional, el Starlight Terrace Bar y el club Parisién se inauguraron en 1956. Allí estuvo Eartha Kitt. “El bar”, dice un testimonio, “era atendido por cantineros locales y el casino administrado por caballeros de Las Vegas”.
En esta década, entre muchos otros huéspedes, pueden destacarse Nelson Rockefeller, Frank Sinatra, Ava Gadner, Sir Alexander Flemming, Arturo de Córdoba, Agustín Lara, Pedro Almendaris, Spencer Tracy, Pablo Casal, Lucho Gatica, John Wayne, Mickey Mantle, Stan Musial, Walt Disney, Sara Montiel, Los Chavales de España, Libertad Lamarque, Porfirio Rubirosa, Esther Borja y Lola Flores.
Nacionalizado a principios de los 60, durante la crisis de los misiles se instalaron cañones antiaéreos en el sitio de la batería de Santa Clara y se construyeron túneles, hoy abiertos al público.
Por eso, y por otras historias que hoy testimonian sus paredes, el Hotel Nacional de Cuba es una verdadera insignia y patrimonio de la nación cubana.
Hoy 30 de diciembre, con el simulacro de un disparo del cañón Ordóñez, ubicado en sus jardines, se iniciaron las actividades por su 89 aniversario. Una rememoración del último disparo del arma, perteneciente a la Batería de Santa Clara, de la colina Taganana, durante la Hispano-Cubano-Americana.
¡Feliz aniversario al Nacional!