Havana Club aspira a seguir como la marca insigne del ron cubano. La empresa busca colocarse con mayor presencia en los más de 120 países a los que llega: lo mismo con un festival de música electrónica en barrios parisinos que con una Embajada Mojito, evento en el que muchos chinos aprendieron a prepararse por su cuenta el famoso coctel cubano.
Pero más allá de la solidez de esta marca, otros productos de la industria ronera cubana intentan mostrar sus atributos y perspectivas de exportación, para ganarse cuotas en el mercado.
La Ronera Cárdenas, por ejemplo, presenta el ron Perla del Norte con sus tres surtidos (carta blanca, carta oro y añejo) uno de los productos que la Corporación Cuba Ron S.A contempla entre sus líneas de negocio en la apertura hacia la inversión extranjera.
La empresa quiere llevar sus bebidas a los mercados internacionales a partir del trabajo con socios inversionistas, según explicó el vicepresidente de CubaRon, Rafael Soto.
Con la mira también en el mercado norteamericano y a la espera de que el fin del Embargo permita acceder a ese mercado que representa el 40 {bb302c39ef77509544c7d3ea992cb94710211e0fa5985a4a3940706d9b0380de} del consumo del ron a nivel mundial, “estamos analizando diferentes propuestas, modalidades de negocios con empresas mixtas para la diversificación de Cuba Ron, no solo en el sector ronero, pues somos una empresa dedicada también a la elaboración de lácteos, levaduras, aguas, refrescos, jugos, néctares y vinos”, agregó Soto.
“La corporación tiene dos fichas de oportunidad en la cartera de negocios del Ministerio de Comercio Exterior: Una en Cárdenas, con el ron Perla del Norte, y otra en Villa Clara, con el ron Cubay, buscando inversionistas fuertes en la distribución de espirituosos para elevar los niveles de exportación y lograr avances en la parte tecnológica”, detalló a OnCuba Elizabeth Cabeza, directora de atención a las empresas mixtas de Cuba Ron S.A.
Havana Club Internacional S.A no es ya la única empresa mixta de la Corporación Cuba Ron. Ahora con socios mexicanos, la compañía Las Lomas iniciará en 2017 la producción de refrescos, sustituyendo, incluso en sus mismas instalaciones, a la antigua industria de bebidas no alcohólicas BECASA.
“También estamos inmersos en un proceso de negociación con el ron Santiago de Cuba, que durante los primeros años incluirá la exportación y luego asumirá una inversión industrial”, adelantó el vicepresidente.
La producción de vinos es otra de las esferas que podrían expandirse a través de la inversión extranjera, de ahí la búsqueda de accionistas interesados en trabajar con las Bodegas San Cristóbal, de Artemisa, donde se elabora actualmente el vino Soroa:
“Específicamente en esta área buscamos fundar una empresa mixta que permita la producción de vinos a partir de la fermentación de mostos concentrados, un embotellado de calidad y la distribución de algunos vinos de alta gama”, puntualizó Soto.
Otros proyectos a mayor escala incluyen la ejecución de una planta energética de tratamiento de residuales que generaría 19 mil megawatts de electricidad, mucho más de lo que consumen todas las empresas roneras del país, además de la reducción del 80 por ciento de la carga contaminante al medio ambiente.
Apuntando también a un mejor aprovechamiento de los recursos que intervienen en el proceso industrial del ron, en este caso del agua, se pretenden implementar plantas desalinizadoras en roneras cercanas al mar como la de Cárdenas, Santa Cruz del Norte y Santiago de Cuba, método que permitiría un ahorro significativo con solo destinar el 40 {bb302c39ef77509544c7d3ea992cb94710211e0fa5985a4a3940706d9b0380de} del líquido a los consumos adicionales de estas fábricas.
Se trata sobre todo, como dice Elizabeth Cabeza, “de encontrar grupos internacionales fuertes que permitan acceder a nuevos mercados e inviertan también en este sector; hasta ahora solo teníamos un socio extranjero con Havana Club, el segundo grupo distribuidor de espirituosos del mundo, pero ya estamos totalmente abiertos a todas las entidades”.