GES 2016: Emprendedores cubanos en Stanford

La universidad de Stanford está tomada. Más de 1000 personas, entre invitados y anfitriones, recorren un campus all inclusive que impresiona por su belleza y su sofisticación en esta coqueta ciudad de Mountain View, sede de los cuarteles generales de Google y la NASA, y uno de los territorios emblemáticos de Silicon Valley.

Se ve pasar a funcionarios del gobierno de Estados Unidos por todas partes. Varios miembros del gabinete, incluido el Secretario de Estado John Kerry han estado aquí desde hace dos días. Y el propio presidente Obama se dirigirá a los participantes este viernes. Es el principal inspirador y anfitrión de esta VII Cumbre Mundial de Emprendimiento que reúne a más de 700 emprendedores de todo el mundo y a más de 300 inversionistas, la mayoría de Estados Unidos. Ponerlos en contacto es una de las metas.

john kerry
“Lo mejor que puede hacer el gobierno es convocar el forum, asegurarse de que el café está caliente y quitarse del camino”. John Kerry.

Un evento de tanta magnitud ratifica el nivel que tiene dentro de la política de esta Administración la promoción del espíritu emprendedor. Lo ha explicado Kerry. Para ellos existe “una relación directa entre la creación de oportunidad económica y el potencial de estabilidad política y de paz”. Esto es, además, parte del ABC de los “valores americanos” que tanto la cancillería como las autoridades económicas de este país están muy interesados en promover.

La VII Cumbre Mundial de Emprendimientos es también un desfile de celebrities del mundo de las start-ups. No vienen encopetados a mostrarse en una alfombra roja ni a dejarse cegar por los flashs. La mayoría de ellos vienen a trabajar: participan en debates o dan miniconferencias que contienen los rasgos de sus propias leyendas –su éxito empresarial los precede– y un destilado de consejos, advertencias, llamados a la acción.

Aquí se le ve la pinta a los del hitparade actual: Travis Kalanic, CEO de Uber; Reid Hoffman, presidente ejecutivo y co-fundador de Linkedin; Brian Chesky, CEO de AirBnB; Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook… entre otras decenas de conquistadores del fuego. Ellos son la demostración en dos piernas de que una buena idea puede pasar del sueño a la realidad en términos de negocios. Aunque todos aseguran que no es fácil lograrlo.

Reid Hoffman, presidente ejecutivo y co-fundador de Linkedin.
Reid Hoffman, presidente ejecutivo y co-fundador de Linkedin.

John Doerr, un veterano administrador de capitales de riesgo y considerado por Forbes el dueño de la 135 mayor fortuna del mundo (4100 millones de dólares), estuvo también en GES 2016 explicando de qué va todo esto. Lo que se llama “espíritu emprendedor” no se reduce solo a la avidez por “hacer dinero”.

Flota en el aire la idea de que el criterio de éxito también está soportado en la capacidad de influir en el entorno, de construir ambientes renovadores y de inclusión social desde iniciativas empresariales pequeñas y medianas. Quienes se han reunido aquí se ven a sí mismos como sujetos de cambio.

mercenarios vs missionaries

“Todos están aquí”, es lo que dan ganas de decir cuando se mira alrededor. Hombres y mujeres –muchas mujeres– jóvenes nacidos en cualquier parte del mundo, conversan entre sí en la lengua franca: el inglés, cargado con todos los acentos.

Aquí el protocolo es hablarse sin conocerse. Los muchachos se reúnen en los jardines, se topan en la sala de pitching, se acercan a los expositores, hacen preguntas. “Where are you from?”, es lo primero que dicen.

El más joven de ellos es un niño de 11 años. Se llama Hamish Finlasoy y vino de Australia hasta Silicon Valley, porque él es un desarrollador de APPs educativas enfocadas a salvar tortugas, detener la contaminación con plásticos en los océanos y mejorar la vida de personas que padecen autismo.

Hamish Finlasoy, un emprendedor de 11 años.
Hamish Finlasoy, un emprendedor de 11 años.

Al amanecer frío de esta ciudad los nuevos empresarios desembarcan de buses y caminan rápido hasta rellenar los espacios vacíos. También se les ve venir a unos diez cubanos que andan en grupo, en reuniones con gente interesadísima en saber. ¿Hay emprendimientos en Cuba? Desde luego. Ellos están aquí para demostrarlo. Entre otras cosas se han encontrado, porque la sangre llama, con cubanos que trabajan en Google.

De izquiera a derecha: Oniel Díaz Castellanos, fundador de AUGE; Yamilét López, dueña del restaurante Raybana; Niuris Higueras, dueña de los restaurantes Atelier y Le Channsonier; y Yondainer Gutiérrez, fundador de AlaMesa.
De izquiera a derecha: Oniel Díaz Castellanos, fundador de AUGE; Yamilét López, dueña del restaurante Raybana; Niuris Higueras, dueña de los restaurantes Atelier y Le Channsonier; y Yondainer Gutiérrez, fundador de AlaMesa.

“¿Qué esperas obtener de esta Cumbre y que pueda beneficiar directamente a tu emprendimiento?”, le pregunté a Yondainer Gutiérrez, co-fundador de AlaMesa, un directorio de restaurantes y “paladares” en Cuba.

“Esta es una oportunidad muy buena para aprender, para hacer contactos. Mi intención es absorber todo el conocimiento que pueda, tratar de participar en la mayor cantidad de eventos colaterales posibles, relacionados o no directamente con AlaMesa. GES es un espacio ideal para relacionarse con personas como nosotros de otras partes del mundo que están tratando de aportar valor al lugar donde viven, a la gente que les rodea. Es muy importante y conveniente relacionarse, intercambiar, aprender de ellos. Resulta muy interesante para mí conocer y entender las maneras en las que un emprendimiento se abre paso en culturas, economías y sociedades diferentes”.

AlaMesa App 4

A Oniel Díaz Castellanos, co-fundador de AUGE, un equipo de Desarrollo de Negocios que en un año ha conseguido asesorar exitosamente a cinco proyectos de negocio en Cuba, le pregunté qué puede encontrar él en una Cumbre como esta, escalada en un nivel tan alto.

“Además de lo que normalmente se obtiene de este tipo de evento (networking, contactos y un montón de tarjetas de presentación) mi deseo es seguir aprendiendo cómo se mueve y desarrolla el mundo de las startups y los emprendedores fuera de Cuba. Quiero observar, investigar y comprender la lógica de ese espíritu que sin dudas tenemos nosotros pero que se desenvuelve en un contexto totalmente diferente. No se trata de que yo tenga en la mano una hoja de calcar y un bolígrafo. Se trata de que el momento inédito que está viviendo Cuba nos brinda la oportunidad de construir, innovar y poner en práctica de manera creativa ideas que recorren el mundo. En la medida en que seamos capaces de interpretar y desarmar para volver a construir en Cuba, así creceremos como emprendedores y también crecerán nuestros negocios. ¡Y el país! Queremos participar de los cambios para bien”.
google for entrepreneurs

¿Y qué puede ganar la Cumbre con emprendedores como ellos?

“Estoy dando mi visión de Cuba, de su pasado, de su presente preñado de retos y contradicciones pero sobre todo de su futuro. De lo que quiero y no quiero para ella. También comparto lo que conozco sobre cientos de jóvenes profesionales que ante el camino de la emigración han escogido construir su futuro desde Cuba con emprendimientos que son pequeños en materia de negocio pero grandes en su significado. Prueban que la apertura al trabajo por cuenta propia tiene una utilidad mayor que la que se supone para la economía nacional. Para algunos jóvenes ha sido una razón para creer que es posible tener una vida más prospera sin dejar su país. Y lo más bello no es la prosperidad (que es poca aun e ínfima comparada con la del resto del mundo) sino el esfuerzo y la pasión con la que levantan sus negocios y defienden un espacio en la sociedad.”

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Estos nuevos empresarios comparten la idea de que disponer de un ambiente de innovación, de libertad creativa, de un marco legal propicio y de recursos tecnológicos, humanos y financieros adecuados son claves para el desarrollo de emprendimientos en cualquier ambiente económico. Pero, cuál de ellos el punto crítico, el nudo que, una vez desatado, permitirá que evolucionen en Cuba de manera más efectiva estas fórmulas empresariales.

La lentitud en la aplicación de los cambios que se ha propuesto el país es –en opinión de Oniel Díaz–, lo que más impacta en el desarrollo de los emprendimientos, y sobre todo de aquellos llevados por jóvenes.

“Los jóvenes hemos decidido romper con el hecho de que los negocios autorizados son básicamente en actividades no asociadas con nuestros estudios profesionales. Y hemos comenzado a montar negocios en nuestros perfiles con el deseo de aplicar aquí lo que aprendimos en nuestro país para nuestro beneficio y el de la sociedad. La mayoría de este tipo de negocios en que los jóvenes desarrollan actividades profesionales tienen una muy débil legalidad. Y a todos nos anima el deseo de ser legales y no renegados. Por eso muchos hemos intentado infructuosamente constituirnos como cooperativas y seguiremos peleando por ello. Esperamos que en las nuevas pequeñas y medianas empresas privadas se nos permita participar. Que en vez de existir un listado pequeño de las  actividades que se pueden hacer, exista uno de lo que no se puede hacer basado única y exclusivamente en lo que sería perjudicial verdaderamente para el país y no por prejuicios de cualquier tipo. Que no existan límites a nuestra creatividad y deseos de hacer”.

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