Emprendedores cubanos: la política de Trump sí nos afecta

Propietarios de negocios particulares de La Habana recomendaron al mandatario estadounidense normalizar las relaciones con la Isla, según un estudio publicado este miércoles por la consultoría privada Auge.

Restaurante privado Amigos del Mar, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez / Archivo.

Un centenar de emprendedores cubanos reconocieron que la política del gobierno de Donald Trump contra Cuba afecta el desenvolvimiento de sus negocios y recomendaron al mandatario estadounidense normalizar las relaciones con la Isla, según un estudio publicado este miércoles.

El 80.1% de los 126 propietarios de negocios particulares de La Habana encuestados por la consultoría privada Auge, dijeron estar afectados por las medidas de la actual administración estadounidense, mientras apenas el 1.6% consideró que los beneficia.

Los cuentapropistas encuestados –repartidos entre sectores como el desarrollo de software y tecnología, el arrendamiento de habitaciones, la gastronomía, la artesanía y los servicios de belleza, entre otros– enumeraron como sus principales afectaciones la disminución de la clientela (60%), el aumento de las dificultades para importar productos y materiales (53%), y la interrupción de inversiones para abrir nuevos establecimientos, ampliar su cartera de servicios o realizar mejoras (40%).

En menor medida mencionaron otras como el despido de trabajadores (9%) y la reducción de los salarios de los empleados (12%).

En opinión del equipo de Auge, todo lo anterior sin dudas señala que la política de Trump hacia Cuba “ha contribuido de manera general a crear un entorno desfavorable y pesimista para el desarrollo y crecimiento de todo el sector privado”.

Opinión de los emprendedores encuestados sobre las políticas de Trump hacia Cuba

Gráfico: Auge.
Gráfico: Auge.

Otro dato revelador es que casi la mitad (47%) de los dueños de negocios con más de tres años operando refirieron que 2017 y 2018, los dos primeros años del magnate neoyorkino en la Casa Blanca, han sido sus peores en cuestión de ventas desde que comenzaron.

Entre los hechos que más han afectado sus negocios en estos años, los cuentapropistas privilegiaron la escasez causada por dificultades financieras –que las autoridades cubanas atribuyen al embargo de EE.UU.– en Cuba (64%), la demora en la creación de los mercados mayoristas (48%) y la disminución del nivel de visitas de los viajeros estadounidenses a la Isla (48%).

También mencionaron otros como la suspensión de los servicios consulares en la Embajada de los Estados Unidos en La Habana, la eliminación por el gobierno de Trump de la visa B-2 con validez por 5 años, eventos climatológicos como el huracán Irma y la detención por el gobierno cubano de la entrega de nuevas licencias para el trabajo privado en agosto de 2017.

Sobre los vínculos directos de sus negocios con EE.UU., el 39% de los encuestados afirmó que su facturación anual depende en alguna medida de los visitantes estadounidenses, por lo que las recientes medidas de Washington para limitar los viajes de sus nacionales a Cuba “potencialmente los puede afectar de forma directa al provocar una disminución en sus ingresos”, acota Auge.

Para el 24% de estos emprendedores el daño resulta mucho mayor pues más de un 50% de sus ingresos en el año provienen de los visitantes de EE.UU.

Porciento que representan para los emprendedores encuestados los ingresos provenientes de visitantes estadounidenses

Gráfico: Auge.
Gráfico: Auge.

Por su parte, aunque solo el 37.3% de los encuestados reconoció haber viajado al país norteamericano desde 2014 –año en que ambos países comenzaron un acercamiento bilateral impulsado por los expresidentes Barack Obama y Raúl Castro–, el 87.2% aseguró que estos viajes fueron útiles para su aprendizaje como empresarios.

Durante el período 2014-2016, EE.UU. otorgó más de 78.000 visas de “no inmigrantes” a cubanos para visitar ese país, lo que –según explica Auge– fue aprovechado por muchos emprendedores que “conjugaron las visitas familiares con la oportunidad de obtener nuevas ideas y participar en eventos y reuniones sociales que impactaron positivamente en su desarrollo como empresarios”, algo que ha sido frenado drásticamente por las medidas de Trump.

Mientras, el 60.3% de los encuestados confirmó haber importado o comprado a un tercero productos provenientes de los Estados Unidos para el funcionamiento y mejoría de sus negocios.

La lista, identificada por Auge, sobre lo comprado en territorio estadounidense, es amplia y variopinta, y va desde herramientas y equipos para las más diversas faenas hasta alimentos y materias primas. También se incluyen servicios informáticos como la compra de dominios, servicios de hosting, software y el uso de plataformas pagadas.

Porciento de los emprendedores encuestados que han importado o comprado a un tercero productos de EE.UU. para su negocio

Gráfico: Auge.
Gráfico: Auge.

Finalmente, los cuentapropistas realizaron al gobierno de Donald Trump tres recomendaciones de políticas que, en su criterio, deberían tener un impacto favorable para sus negocios. Las tres más repetidas fueron retomar la normalización de relaciones entre Cuba y EE.UU. (73%), poner fin al embargo/bloqueo (69%) y brindar acceso a programas de formación en suelo estadounidense (40%).

A estas sugerencias agregaron otras como reiniciar los servicios consulares en la Embajada de los EE.UU. en La Habana y retomar la emisión de visas B2 con validez de cinco años, facilitar el acceso a programas de microcréditos bancarios, suspender la aplicación del título III de la Ley Helms Burton y permitir la inversión de capital estadounidense en negocios privados cubanos.

Auge, una consultoría privada con cinco años de experiencia en temas de estrategia, marketing y asuntos regulatorios, realizó esta investigación durante cinco meses con el objetivo de “establecer qué impacto ha tenido sobre los negocios privados el cambio de política de EE.UU. desde que Donald Trump asumió la presidencia e identificar las principales afectaciones a partir del vínculo que existe entre Cuba, Estados Unidos y sus viajeros”.

La encuesta original constó de 13 preguntas y aunque sus autores aclaran que la muestra –al ser tomada solo en La Habana—“no fue seleccionada de manera aleatoria” y, por tanto, sus resultados “no son necesariamente generalizables a la población de trabajadores por cuenta propia”, el estudio resultante sí ofrece datos y análisis que contribuyen a una mejor comprensión del impacto de la política actual gobierno estadounidense en los emprendedores cubanos.

A partir de las reformas económicas impulsadas por el gobierno del expresidente Raúl Castro, el sector privado ha ido ganando de manera creciente un espacio en la economía y la sociedad cubanas. En la actualidad comprende a más de 600 mil trabajadores por cuenta propia, a los que se unen los miembros de cooperativas agropecuarias y no agropecuarias, para redondear los 1,4 millones de personas, el 32% de la fuerza laboral de Cuba.

Dentro del proceso de revisión y “reordenamiento” del sector realizado meses atrás, el gobierno cubano puso en vigor nuevas medidas, dentro de las que sumó cinco nuevas modalidades permitidas a las 127 anteriores y permitió establecer más de una actividad en un mismo domicilio.

También eliminó el límite de 50 capacidades para los restaurantes, bares y cafeterías y aprobó la posibilidad de que las personas jurídicas puedan contratar productos y servicios de los trabajadores autónomos.

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