Entran en vigor medidas de Estados Unidos para Cuba

El gobierno de Obama dio a conocer este jueves la entrada en vigor de varias de las medidas anunciadas el pasado 17 de diciembre para la flexibilización de las relaciones con Cuba.

El secretario del Tesoro, Jacob Lew, dijo que “estas regulaciones, junto con las emitidas por el Departamento de Comercio, implementarán las políticas para la relajación de las sanciones relacionadas con los viajes, las remesas, el comercio y la banca”.

Según la hoja informativa del Departamento del Tesoro, se amplían las posibilidades de intercambio entre los dos países y se eliminan las licencias específicas regulatorias y en su lugar se otorgarán licencias generales.

Desde este viernes, por ejemplo, bajo la licencias de Apoyo al Pueblo Cubano (Support for the Cuban People, SCP) serán autorizadas “las exportaciones comerciales de ciertos artículos que contribuyan a la posibilidad de los cubanos para comunicarse dentro de Cuba, con los Estados Unidos y con el resto del mundo”. Dentro de esta licencia se incluyen “la venta comercial de ciertos dispositivos de comunicación, software relacionado, aplicaciones, hardware y servicios, artículos para el establecimiento y actualización de los sistemas relacionados con las comunicaciones.”

Además, se crea la licencia de Comercio de Dispositivos de Comunicación (Commerce’s Consumer Communication Devices, CCD), que autoriza a exportar a Cuba computadoras personales, teléfonos celulares, televisores, dispositivos de almacenamiento y grabación, y software de consumo.

Con respecto a la “actividad económica independiente”, sobre la que el gobierno de Estados Unidos pone todo su interés, la SCP autoriza la exportación hacia la isla de “materiales de la construcción, equipos y herramientas para uso del sector privado en construir o renovar los edificios de propiedad privada, incluyendo residencias privadas, empresas, lugares de culto, y edificios para uso privado, social o recreativo; (2) las herramientas y equipos para la actividad agrícola privada; y (3) herramientas, equipos, suministros e instrumentos para uso de los empresarios del sector privado.”

Para ello, también, serán autorizados “ciertos proyectos de microfinanciamiento y formación empresarial y de negocios, así como operaciones comerciales y agrícolas privadas”.

Sin embargo, en esta relación con el sector privado, el gobierno de Estados Unidos solo prevé importar comercialmente desde Cuba algunos productos y servicios que luego publicará en una lista determinada por el Departamento de Estado.

En cuanto a la política de viajes USA-Cuba, las 12 categorías existentes de viajes autorizados que antes requerían licencias específicas ahora estarán sujetas solamente a una licencia general, lo que “significa que las personas que cumplen las condiciones establecidas en la normativa no tendrán que solicitar una licencia para viajar a Cuba.”

Asimismo, la cantidad de dinero límite a gastar por ciudadanos norteamericanos en Cuba, hasta ahora por debajo de los 187 dólares, queda sin aplicación y no habrá tope máximo desde este viernes. A ello se suma que los viajeros norteamericanos podrán llevar consigo a su regreso productos cubanos por un valor de hasta $400, y de ellos, no más de $100 en alcohol y tabaco.

Dentro de las disposiciones, donde se abordan cuestiones importantes para el deshielo entre ambos gobiernos y se facilita el aumento de los flujos entre las naciones, un punto que impactará directamente en la aceptación popular de las medidas dentro de Cuba es la ampliación de la cantidad de dinero a enviar por concepto de remesas, que de $500 pasan a $2000 por trimestre. Esto pudiera posibilitar, además, una mayor holgura financiera a los negocios privados en la isla.

Igualmente, los viajeros autorizados podrán traer a Cuba hasta 10 mil dólares de remesas familiares, periódicas y destinadas a organizaciones religiosas o para estudiantes en Cuba, en virtud de licencia educacional.

Las remesas para “proyectos humanitarios”, el “apoyo al pueblo cubano” y para el “desarrollo de negocios privados” serán autorizadas sin limitación.

Pero de todas las medidas anunciadas, enfocadas como se ha visto en la sociedad civil y los negocios privados cubanos, dos de ellas podrán tener un mayor impacto macroeconómico.

La primera es la autorización a tocar puerto estadounidense a los buques extranjeros que participen en operaciones comerciales con Cuba, lo que hasta el momento tenían prohibido por espacio de seis meses luego de su última estancia en puerto cubano, cuestión esta que torpedeaba el comercio de la isla.

La segunda, será la posibilidad de que instituciones financieras norteamericanas puedan abrir y operar con cuentas en sus homólogas cubanas, facilitando las transacciones entre ambos países. Esto, además, permite a los viajeros provenientes de Estados Unidos la utilización de sus tarjetas de crédito y de débito.

Esta última medida sienta las bases de un futuro puente comercial entre ambas naciones, y permite que funcionarios y entidades de ambos lados del estrecho de la Florida se entrenen y dominen las particularidades de cada uno para posibles acuerdos económicos de mayor envergadura.

Las declaraciones conjuntas de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, el pasado 17 de diciembre de 2014, abrieron un capítulo importantísimo en las relaciones de ambos países y hasta hoy han generado gran cantidad de análisis e intereses encontrados que, en el seno del Congreso estadounidense –único capaz de eliminar el bloqueo/embargo a la isla– ha provocado división, debido a que los poderes económicos ven en Cuba un jugoso y cercano mercado.

Las medidas anunciadas este jueves por el Departamento del Tesoro son la antesala para el próximo 21 de enero, cuando Roberta Jacobson, Subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, llegue a Cuba y se inicien oficialmente las conversaciones para la normalización de las relaciones entre vecinos tan cercanos y tan enfrentados en los últimos 50 años.

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