Eusebio Leal: La Habana “espera mucho” de España para sus 500 años

Esta celebración "puede contribuir a llamar a que vengan personas de todas partes del mundo", dijo el Historiador de La Habana.

Foto: EFE/Ernesto Mastrascusa.

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El historiador de La Habana, Eusebio Leal, afirmó hoy que esta ciudad “espera mucho” de España con vistas a la celebración de su 500 aniversario en 2019, una invitación que extendió a “todos los pueblos del mundo”, incluido Estados Unidos pese al mal momento que atraviesan las relaciones bilaterales.

“De España también esperamos mucho, porque tenemos unas relaciones tan fraternales con los pueblos de España que no se podrá escribir la historia de estos años difíciles sin lo que los pueblos de España extendieron como mano generosa al pueblo de Cuba y de La Habana en particular”, señaló Leal a una pregunta de Efe.

Eusebio Leal, el respetado artífice de la restauración de La Habana Vieja y en permanente cruzada desde hace décadas por preservar y reparar la capital cubana, presentó este lunes las obras y actividades culturales que la Oficina del Historiador lleva a cabo con motivo del quinto centenario de la ciudad.

Un evento que “puede contribuir a llamar a que vengan personas de todas partes del mundo, del norte de América, del sur del continente, de Europa…”, dijo el alto funcionario, quien desea “fervorosamente la paz con todas las naciones” y “en lo personal, como historiador y como intelectual” tiene “las mejores relaciones con instituciones académicas de norteamérica”.

Sin embargo, reconoció que necesitaría “una bola de cristal” para saber si las celebraciones por los cinco siglos de La Habana pueden ayudar a que se recupere el flujo de visitantes estadounidenses a Cuba, que ha caído considerablemente en el último año por las nuevas restricciones impuestas por la administración de Donald Trump.

Los estadounidenses no pueden visitar Cuba como turistas debido a las limitaciones del embargo, aunque aún pueden hacerlo bajo algunas de las categorías de viaje aprobadas durante el último mandato de Barack Obama.

“La política actual que sanciona o limita la posibilidad de venir a Cuba a los nacionales de otro estado no depende de nosotros (…). La principal garantía que tienen esos y otros visitantes es poder andar por las calles de La Habana, poderse relacionar con el pueblo cubano, por tanto el temor no es nuestro, es del otro”, sostuvo.

Por la capital, cuyo célebre centro histórico conocido como “La Habana Vieja” fue designado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1982, pasan al menos la mitad de los turistas que llegan a Cuba, y su aeropuerto internacional es también la principal puerta de entrada a la isla.

Las autoridades de La Habana están volcadas en los preparativos para el quinto centenario de la ciudad de San Cristóbal de La Habana, la última de las primeras siete grandes villas cubanas fundadas por conquistadores españoles, antecedida por Baracoa (1511), Bayamo (1513), Trinidad, Camagüey y Sancti Spiritus (1514), y Santiago de Cuba (1515).

Según los cronistas, La Habana se fundó en 1515 al sur de su locación actual, pero no fue hasta el 16 de noviembre de 1519 que se asentó oficialmente en la bahía del mismo nombre, cuando se oficiaron la primera misa y el primer cabildo, a la sombra de una ceiba y casi frente al mar, con lo que cual se declaró fundada la villa.

Eusebio Leal afirmó que, pese a tener la mano tendida para que la comunidad internacional se sume a la celebración, los aportes y ayudas exteriores –aunque son “de agradecer” cuando llegan– “no han sido determinantes” y el esfuerzo económico para mejorar la ciudad “lo hemos sacado de la piel y las costillas”.

También subrayó que el 500 aniversario de La Habana “no es una meta, sino un hito” para continuar trabajando por la capital y por la solución a sus muchos problemas, entre los que destacan el deteriorado estado de las edificaciones e infraestructuras y la gestión de los residuos urbanos.

Entre las obras de la Oficina del Historiador figuran el rescate y mejora de varios edificios históricos y museos, la apertura de bibliotecas, escuelas y un programa de vivienda que beneficiará a 700 residentes del centro histórico, a lo que se suma un extenso programa cultural.

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