Fallece en La Habana el destacado intelectual Juan Valdés Paz

Deja una obra escrita en la que se combinan, sin desgarramientos ni fisuras, su condición de sociólogo, politólogo, estudioso y humanista de primer grado.

Foto: Claudio Peláez Sordo

El destacado intelectual cubano Juan Valdés Paz acaba de fallecer en La Habana debido a complicaciones derivadas de la COVID-19.

Nacido en la capital en 1938, Valdés Paz tuvo una vida plena de contrastes y azares concurrentes. De joven vivió muy cerca del Barrio Chino y trabajó como empleado en la tienda Indochina.

Después de 1959 se involucró en la ola y se vio, de pronto, en medio de cosas tan distintas como dirigir un central azucarero o formar parte del claustro del viejo Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana (1969-1971) junto a figuras de la talla de Fernando Martínez Heredia, Aurelio Alonso y Jesús Díaz, que contribuyeron a su manera a modelar el espíritu de toda una época.

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Entre los años 80 y 90 fue también un investigador de garra y alcance en el Centro de Estudios sobre América (CEA), donde ejerció su incuestionable magisterio, primero al frente del Departamento de Centroamérica, y más tarde de América Latina. Allí contribuyó de manera decisiva a la formación de los más jóvenes.

Foto: Claudio Peláez Sordo

Valdés Paz deja una obra escrita en la que se combinan, sin desgarramientos ni fisuras, su condición de sociólogo, politólogo, estudioso y humanista de primer grado. Está avalada por estudios como La transición socialista en Cuba, Procesos agrarios en Cuba, 1959-1995, El espacio y el límite: estudios sobre el sistema político cubano, La política exterior de Cuba hacia América Latina y el Caribe en los años 90: el nuevo escenario internacional y La evolución del poder en la Revolución Cubana, entre otros. Entre otras distinciones, en el año 2014 recibió el Premio Nacional de Ciencias Sociales.

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Se le recordará por su lucidez y pertenencia. Por su sabiduría, ejercida con esa proverbial modestia que lo caracterizaba. Por su sentido del humor, tan invasivo como horadante. Por ser, en suma, como fue tanto en las verdes como en las maduras.

Que descase en paz.

Su figura y su obra también crecerán bajo la hierba.

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