Gas manufacturado en La Habana tendrá olor a ajo

La empresa que suministra el producto en la ciudad advirtió a sus clientes que el cambio de olor se debe a la utilización de un nuevo odorizante empleado para la detección de fugas. Los especialista aseguraron que no es dañino para la salud.

La planta Energas S.A. de Puerto Escondido, durante un simulacro de escape de gas en el pasado Ejercicio Meteoro. Foto: Yen Mayabeque Cuba.

La Empresa de Gas Manufacturado advirtió a sus cliente en La Habana que pudieran notar un cambio de olor en el producto a partir de los próximos días, debido a cambios en su composición.

La entidad informó que a partir del 19 de junio este contará con un odorizante que se utiliza para la percepción y detección de fugas de gas, de acuerdo con una nota publicada e el sitio web del periódico local Tribuna de La Habana.

La diferencia con respecto a la sustancia anterior será que la nueva imprimirá al producto un olor similar al que desprende el ajo.

Precisa la publicación que la utilización de un nuevo odorizante responde a las dificultades para lograr la disponibilidad del producto que se había utilizado hasta el momento.

A su vez informó que los primeros clientes que podrán sentir el cambio de olor serán los habitantes de los municipios capitalinos de Playa y Marianao que utilizan ese combustible para la cocción de alimentos.

Aclara la empresa que el nuevo producto fue estudiado y analizado por especialistas que aseguran la calidad del mismo.

El odorizante adquirido está avalado, además, por su amplia utilización como en Europa y China y de acuerdo con los especialistas de la empresa “no ofrece peligros a la salud y constituye una medida de seguridad para la detección de fugas y en consecuencia evitar accidentes”.

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No es poco frecuente que en la isla ocurran incidentes relacionados con la distribución y manipulación del gas como combustible para cocinar, tanto es su variante manufacturada como licuada.

También resulta frecuente las quejas de los capitalinos sobre fuertes olores a gas en la ciudad, algunas veces vinculado a su procesamiento en la refinería Ñico López, ubicada en la zona de la Bahía de La Habana.

Un fuga de del producto causó una gran explosión en el hotel Saratoga, hecho que dejó un alto número de fallecidos y lesionados, además de la destrucción de la instalación turística y edificaciones aledañas.

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