Gobierno cubano acude al teletrabajo y otros ajustes laborales ante la crisis energética

Las medidas fueron anunciadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) con el objetivo disminuir el consumo eléctrico en la Isla y “reducir al mínimo imprescindible” la cifra de trabajadores en los centros laborales del país.

El teletrabajo y el trabajo a distancia se han incrementado en Cuba durante la pandemia de la COVID-19. Foto: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba / Archivo.

Una mujer practicando el teletrabajo. Foto: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de Cuba / Archivo.

El gobierno cubano anunció un grupo de medidas laborales para el sector estatal, entre ellas la adopción del trabajo a distancia y el teletrabajo, ante la actual crisis energética que atraviesa el país.

Las medidas fueron anunciadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) con el objetivo disminuir el consumo eléctrico en la Isla y “reducir al mínimo imprescindible” la cifra de trabajadores en los centros laborales.

De acuerdo con una nota del organismo, publicada en su sitio web, la titular del sector, Marta Elena Feitó, emitió una orden ministerial que indica que “corresponde a cada jefe de la entidad determinar las medidas laborales y salariales a aplicar”, y que estas deben tributar al ahorro de electricidad, “a la vez que protejan el ingreso de los trabajadores”.

Las disposiciones “que pueden aplicarse de manera homogénea y combinadas” contemplan el trabajo a distancia y el teletrabajo, el trabajo en el terreno, la adopción de vacaciones, los ajustes en el horario, y la reubicación laboral, apunta la comunicación del MTTS, la cual también incluye la opción de la interrupción laboral.

En este último caso, la entidad calara que la misma “se debe aplicar como última opción cuando no puedan aplicarse ninguna de las alternativas anteriores” y que debe tenerse en cuenta que “los trabajadores que no puedan ser reubicados tienen derecho a una garantía salarial equivalente al ciento por ciento de su salario básico diario por el período de un mes, computado de forma consecutiva o no, dentro del año”.

La orden ministerial también advierte que “la aprobación de jornadas reducidas con pago total de salario no es facultad de los Jefes de los Organismos de la Administración Central del Estado (OACE), ni de las Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial (OSDE), por lo que en caso que se determine laborar en jornadas de trabajo inferiores a las establecidas, el salario se pagará en correspondencia del tiempo real trabajado y no al 100%, de ahí la necesidad de concentrarse en la aplicación de las medidas anteriores anunciadas”. 

Este paquete de medidas llega en momentos en que la Isla atraviesa una severa crisis energética, signada por la escasez de combustible y las continuas averías y paradas para mantenimiento de las plantas generadoras. Ello provoca desde hace meses un importante déficit en la generación de electricidad, que ha llevado a las autoridades a informar diariamente sobre esta situación y a programar largos cortes eléctricos a lo largo del país.

Estos apagones, incluso, fueron extendidos recientemente a La Habana, aunque por el momento sin la extensión y la frecuencia con que ocurren en otras provincias cubanas. La actual crisis ha causado un creciente malestar de la población y ha provocado numerosas críticas en las redes sociales y protestas en varias localidades de la Isla en las últimas semanas.

Cuba ya adoptó promovió el trabajo a distancia y el teletrabajo durante los momentos de mayor incidencia de la pandemia de la COVID-19 como una medida para evitar contagios. Y también lo hizo durante otra crisis energética en septiembre de 2019, calificada entonces por el gobierno como una situación “coyuntural”.

Salir de la versión móvil