El gobierno cubano felicitó al pueblo de Chile por su “histórica victoria” en el plebiscito de este domingo sobre el reemplazo o mantenimiento de la actual Constitución del país sudamericano. En la consulta popular se impuso por amplio margen –por encima del 78%– la opción del reemplazar la Carta Magna hasta ahora vigente, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, celebró el mayoritario triunfo del “Apruebo”, que respaldaba el cambio, una decisión popular que tiene carácter vinculante y que debe traducirse en un nuevo texto constitucional que deberá ser ratificado o rechazado en 2022, en otro plebiscito.
“Chile aprueba referendo para cambiar Constitución de Pinochet. Histórica victoria del pueblo chileno”, escribió Díaz-Canel en su cuenta de Twitter.
Chile aprueba referendo para cambiar Constitución de Pinochet. Histórica victoria del pueblo chileno. #SomosCuba https://t.co/q0lrZTKX29
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) October 26, 2020
Antes, ya el canciller cubano Bruno Rodríguez había felicitado a los chilenos por su “victoria popular”.
Felicitamos al pueblo chileno por esta victoria popular. pic.twitter.com/F7aI9lHcBp
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) October 26, 2020
De esta forma, las autoridades de la Isla se unieron a otros gobiernos y figuras de la política de todo el mundo, y en especial de Latinoamérica, en celebrar el éxito de la mayoría de los chilenos, que se pronunció por dejar atrás una Constitución con tres décadas de existencia y contar con una Carta Magna más acorde a los tiempos actuales y las demandas sociales del país.
El acuerdo para el plebiscito de este domingo fue resultado de la ola de protestas inciadas el año pasado, con reclamos políticos y sociales en los que los chilenos continuaron insistiendo a pesar de la pandemia de la COVID-19.
En la primera de las dos preguntas planteadas en la consulta, “¿Quiere usted una Nueva Constitución?”, el “Apruebo” ganó por 5.874.085 votos (un 78,28%) frente a 1.630.150 votos (un 21,72%) del “Rechazo”, según reportan medios internacionales.
Mientras, en la segunda interrogante, “¿Qué tipo de órgano debiera redactar la Nueva Constitución?”, los chilenos optaron por una “Convención Constitucional”, es decir, un grupo de personas elegidas popularmente para elaborar la nueva Carta Magna chilena.
El oficialismo llamó a votar “Rechazo” y planteó “perfeccionar” mediante reformas. Los partidos opositores favorecieron el “Apruebo” y ofrecieron más derechos para superar las desigualdades reforzadas a partir de la Constitución implantada en 1981, que instauró un modelo político, económico y social de libre mercado.