Gobierno cubano planea “redimensionar” el mercado cambiario en febrero

Según se anunció en el Consejo de Ministros, en febrero también se presentarán propuestas para la intervención del mercado informal y el control del tipo de cambio en la isla.

Dólares estadounidenses (USD) y pesos cubanos (CUP). Foto: Otmaro Rodríguez.

Dólares estadounidenses (USD) y pesos cubanos (CUP). Foto: Otmaro Rodríguez / Archivo.

Como parte del paquete de medidas previsto para este año, el Gobierno cubano planea “redimensionar” el mercado cambiario a partir de febrero.

Así trascendió durante la primera reunión del Consejo de Ministros en 2024 en la que las autoridades de la isla hicieron balance de los cambios anunciados, adelantaron sus próximos pasos y defendieron la implementación de las medidas, a las que catalogaron de “necesarias e impostergables”.

Según informó en el encuentro el ministro de Economía Alejandro Gil Fernández, en el ya cercano febrero el Gobierno “avanzará en la presentación de propuestas para redimensionar el mercado cambiario, la intervención del informal y el control del tipo de cambio en el país”.

Ello incluye “la determinación de la tasa de cambio y la formación de precios”, reseña el sitio de la Presidencia cubana.

El ministro aseguró que “se está trabajando fuerte en esto, por el impacto que tiene para el fomento y el estímulo productivos”, aunque no adelantó —al menos no manera pública en el reporte— la forma en que se “redimensionará” el mercado cambiario y se intervendrá el cambio informal.

Tampoco se avanzó sobre la posible tasa de cambio oficial que podría comenzar a regir a partir de ese redimensionamiento.

Actualmente, la tasa de cambio oficial para personas naturales se mantiene en 120 pesos cubanos (CUP) por dólar estadounidense, en tanto el valor de la divisa norteamericana ha seguido al alza en el mercado informal, donde se cotiza en alrededor de 285 CUP.

Más cambios y propósitos gubernamentales

Como parte del paquete previsto para “corregir distorsiones y reimpulsar la economía”, las autoridades cubanas tienen también entre sus próximas proyecciones “recuperar los flujos de remesas, incentivar su captación y estudiar la factibilidad de nuevos canales, plataformas y el empleo de escenarios digitales para las remesas y operaciones bancarizadas de cobros y pagos desde el exterior”, de acuerdo con la prensa oficial.

Además, implementar un “nuevo mecanismo para la asignación y gestión de la liquidez para todos los actores económicos”, para, según se dijo en el Consejo de Ministros, “poder lograr un funcionamiento más armónico de la economía, y se pueda así avanzar en la autonomía de la empresa estatal”.

También para febrero el Gobierno prevé “actualizar las normas que permitan reordenar los proyectos de desarrollo local; así como descentralizar a los gobiernos territoriales la facultad de la aprobación de los precios mayoristas y minoristas de la Medicina Natural y Tradicional, de elaboración local dispensarial e industrial”.

En la reunión del órgano de Gobierno se recordó que ya fueron implementadas medidas salariales en los sectores de la Salud y la Educación; y prorrogadas hasta el 31 de marzo las exenciones arancelarias a la importación de alimentos y aseo sin carácter comercial. 

De igual forma, recién fueron oficializados los incrementos arancelarios a la importación de tabacos, cigarros y ron, así como la reducción del 50 % de los aranceles por la importación de materias primas y bienes intermedios para su utilización en la producción nacional.

“Procesos políticos” sobre las medidas

A la par, el Gobierno de la isla anunció el desarrollo de “procesos políticos” sobre las medidas, las cuales se desarrollarán “durante los próximos meses” para “acompañar la implementación” de las medidas.

Los mismos abarcarán a la militancia del Partido Comunista, las estructuras administrativas, los colectivos laborales y estudiantiles y también la población en las comunidades, según se avanzó en la reunión del Consejo de Ministros.

El presidente Miguel Díaz-Canel aseguró que el objetivo de estos procesos es “avanzar con coherencia en la implementación de las medidas económicas, y que podamos abordar la problemática social, ideológica y económica, con integralidad en los análisis”.

El mandatario aseveró que estas consultas buscan “evaluar y proponer, con rigor y creatividad” sobre las medias implementadas por el Ejecutivo.

“Podemos encontrarnos con colectivos de trabajo, núcleos del Partido que no entiendan, y hay explicarles bien”, consideró Díaz-Canel, quien llamó a “tener los oídos abiertos” a los criterios de la población.

Como ya hecho en otros momentos, el presidente cubano defendió los cambios previstos y negó que formen parte de un paquete neoliberal. En ese sentido, volvió a cargar contra “los intentos de los enemigos de la Revolución” de presentar como tal las medidas anunciadas.

No obstante, el madatario reconoció que estos cambios “van a tener un buen desarrollo en la misma medida en que nosotros seamos capaces de implementarlas y conducirlas bien”, para lo que, dijo, es necesario “un proceso de retroalimentación constante”. 

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