El grupo hotelero cubano Gran Caribe priorizará la reapertura de hoteles que ofrecen la modalidad de sol y playa durante la primera fase de recuperación post-COVID-19 prevista en la Isla, en la cual las ofertas turísticas estarán dirigidas solo al mercado interno.
La delegada del grupo en La Habana, Isabel Arbona, declaró que esas instalaciones son muy solicitadas por el turismo nacional, que creció el pasado año en más de 600.000 clientes con respecto al 2018, informó este viernes la Agencia Cubana de Noticias.
Gran Caribe cuenta con 12 hoteles en La Habana. Entre ellos, uno de los más demandados es el complejo hotelero Atlántico-Villa Los Pinos-Villa Mirador del Valle, ubicado en la playa Santa María del Mar, aunque no se descarta reabrir también hoteles ubicados en la ciudad, de acuerdo con Arbona.
En estos momentos los trabajadores del grupo hotelero “perfeccionan la estrategia” que establece el protocolo para la estancia segura de los clientes en sus instalaciones, de acuerdo con sus directivos.
El director general del Hotel Plaza, Adamis Rodríguez, dijo que esa instalación deberá reabrir con el 50 % de su capacidad, teniendo en cuenta además que en la actualidad hay unas 40 habitaciones fuera de orden, según la fuente.
Los trabajadores de ese hotel, ubicado en La Habana Vieja, atendieron a 200 clientes que fueron trasladados desde casas de renta durante la crisis epidemiólogica y luego del cierre de las fronteras en Cuba producto de la epidemia de coronavirus, “experiencia que les permitió poner en práctica el cambio de las rutinas de trabajo”.
Por su parte, Juan Carlos Colina, director del hotel Sevilla, también perteneciente a la cadena hotelera Gran Caribe, detalló que el período de cierre fue aprovechado para “desarrollar acciones de mantenimiento”.
Las 178 habitaciones son objeto de mejoras y adaptación a los nuevos requerimientos, según Colina, quien añadió que planean proteger la carpeta con acrílicos, entre otras medidas sanitarias.
“Nuestra tarea es estar listos para cuando suceda la reapertura”, resumió el directivo.
El Gobierno cubano informó este jueves que las operaciones de turismo internacional reiniciarán en una segunda fase de la vuelta a la normalidad, “de forma gradual y en función de la demanda”, únicamente en la cayería norte y sur del archipiélago.
De acuerdo con las nuevas medidas dictadas para ese sector, a cada visitante se le aplicará una prueba PCR y se tomará la temperatura al arribar a los aeropuertos de la Isla; en tanto, en los hoteles se establecerá una vigilancia clínico-epidemiológica, por un equipo de especialistas.
Los restaurantes deben garantizar el distanciamiento físico entre los clientes, y los trabajadores mantendrán el uso obligatorio de las mascarillas.
Asimismo, los servicios de bufet serán asistidos, para evitar la manipulación de los alimentos por parte de los turistas.