El presidente cubano Miguel Díaz-Canel inauguró ayer oficialmente el Hotel Meliá Internacional de Varadero.
Ante directivos, representantes de cadenas hoteleras, miembros del cuerpo diplomático, inversionistas, constructores y trabajadores del turismo, el ministro del ramo, Manuel Marrero Cruz, tuvo a su cargo las palabras centrales. La apertura del hotel, dijo, coincide con una coyuntura delicada sobre la situación energética que ha sido abordada por el presidente cubano y otros dirigentes.
“Este acto inaugural, expresó, es una demostración fehaciente de que no nos invaden el desconcierto ni la improvisación; que el país seguirá vivo, funcionando y desarrollándose. Y más adelante: “El Internacional de Varadero hereda la historia y cultura de su predecesor; su nueva ubicación protege la duna de playa, garantiza su sostenibilidad, la protección del medio ambiente, y lo hace amigable con la naturaleza. Ha sido dotado de la más alta tecnología y con todas las facilidades que garantizan multiplicidad de servicios que lo avalan como un hotel excepcional de alto estándar”.
Por su parte, Gabriel Escarrer Juliá, presidente de Meliá Hotels International, dijo que Cuba se había convertido en uno de los destinos más relevantes del Caribe. “Varadero vuelve a sorprender, dijo. “Nunca, ni un solo día, nos hemos arrepentido de apostar con firmeza por este país”.
La instalación, con modalidad Todo Incluido, abrió las primeras habitaciones el pasado 13 de febrero. Después se fueron incorporando nuevos servicios y niveles hasta su conclusión total.
El Meliá Internacional, sostenible por el uso de la energía, el agua y las nuevas tecnologías, tiene más de una decena de restaurantes y varias piscinas, una de ellas en el piso 12.
Este año Cuba aspira incorporar al sector turístico más de cuatro mil habitaciones.