Interferón, uno de los fármacos en estudio impulsado por la OMS contra coronavirus

Los fármacos que incluye el ensayo son el remdenavir; la cloroquina y la hidroxicloroquina; ritonavir/lopinavir y ritonavir/lopinavir, más el interferón-beta.

Foto: www.labrujula24.com

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha encargado a diez naciones la realización de un ensayo clínico universal basado en la evolución de los pacientes a los cuales se les aplique cuatro fármacos elegidos como terapia contra el nuevo tipo de coronavirus. La iniciativa lleva el nombre de Solidarity y está marcha.

Los fármacos que incluye el ensayo son el remdenavir, un antiviral diseñado contra el Ébola; la cloroquina y la hidroxicloroquina, dos antipalúdicos de uso contra la artritis reumatoidea; ritonavir/lopinavir, una asociación en uso contra el VIH y ritonavir/lopinavir más el interferón-beta, un regulador de la respuesta inflamatoria.

En Argentina, uno de los países elegidos para el ensayo, y un día después de que Ginés González García, el Ministro de Salud diera la noticia, se informaba que el Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas de la Ciudad de Buenos Aires había comenzado la prueba con la hidroxicloroquina, un derivado del antipalúdico cloroquina que también se usa en el tratamiento a la malaria y el lupus. 

Francia, otro de los países donde se lleva a cabo el estudio, acaba de autorizar el uso de la hidroxicloroquina en el tratamiento contra el coronavirus. Uno de sus defensores ha sido allí Didier Raoult, el director del Instituto Mediterráneo de Infección en el Hospital Universitario (IHU) de Marsella, quien centró intensas polémicas en las últimas semanas al asegurar que el tratamiento era eficaz y encontraba “inmoral no administrarlo”. 

Al igual que la hidroxicloroquina, el interferón beta es un antiinflamatorio que actúan sobre la respuesta inmunológica del organismo. Su efecto, en teoría, es modificar la respuesta agresiva que los anticuerpos ejercen sobre el virus.

El interferón ya estaba en siendo usado en la propia China antes de que la OMS impulsara el estudio para contener el brote que se inició en un marcado de la ciudad de Wuhan.

Según especialistas como el doctor en bioquímica Hugo Luján, un cordobés investigador del Conicet y director del Centro de Investigación y Desarrollo en Inmunología y Enfermedades Infecciosas (Cidie): «En el corto plazo, desarrollar una droga contra el virus puede ser más útil que una vacuna, que requiere más tiempo», según el diario La Nación.

Cuba comenzó a producir el Interferón Alfa 2b Humano Recombinante en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) desde la segunda mitad de los años 80. Desde entonces se emplea en la terapia de enfermedades virales como las Hepatitis b y c, Herpes zóster y el VIH/SIDA, y ahora se suma la aplicación en el tratamiento contra el Covid-19.

Más de 45 naciones han pedido a Cuba el interferón para combatir la COVID-19

La efectividad de estos tratamientos en estudio hoy por la OMS ha disparado el interés sobre este producto cubano, al punto de, como ha informado el diario Granma, dispararse los pedidos desde varias naciones. 

Solidarity es una iniciativa desde la cual la OMS reúne y comparte investigaciones y, aunque los países elegidos por el momento son pocos, según ha informado la organización la intención es vincular a tantas naciones como ideas se puedan aportar en la lucha contra la nueva pandemia que hasta hoy ha contagiado a 566 269 personas en todo el mundo.

Además de Argentina y Francia, el estudio que impulsa la Organización Mundial de la salud se aplica ya en Bahréin, Canadá, Irán, Noruega, Sudáfrica, España, Suiza y Tailandia.

Salir de la versión móvil