Italia y Cuba: un camino de cultura y cooperación

Entrevista con Roberto Vellano, embajador italiano en la isla, a propósito de los 120 años de relaciones diplomáticas entre los dos países celebrados en 2023.

El señor Roberto Vellano, embajador de Italia en Cuba, posa junto a las banderas cubana, italiana y de la Unión Europea, durante una entrevista con OnCuba. Foto: Otmaro Rodríguez.

El señor Roberto Vellano, embajador de Italia en Cuba, posa junto a las banderas cubana, italiana y de la Unión Europea, durante una entrevista con OnCuba. Foto: Otmaro Rodríguez.

Italia tiene en su célebre y vigorosa cultura una de sus grandes embajadoras. Tanto su música como su culinaria, sus artes plásticas como su literatura, su cinematografía como su gestión del patrimonio, son admiradas con toda justicia a lo largo del mundo, y Cuba no escapa a la fascinación.

Desde las muy populares pizzas y pastas hasta manifestaciones más cultas y selectas como la ópera o el cine neorrealista, cuentan con sus legiones de seguidores en la isla, como sucede en todo el planeta. Hablamos de un vínculo alimentado a través del tiempo, no solo por el arte y las tradiciones de la península, sino además por intercambios y proyectos que llegan hasta la actualidad.

Aun conociendo de su aprecio internacional, Italia —sus autoridades, sus instituciones, su gente— no se ha cruzado de brazos ni ha pretendido vivir de glorias pasadas. Por el contrario, mantiene un intenso programa cultural y de cooperación que afianza año tras años su reconocida imagen en el mundo y contribuye, a su vez, al desarrollo y la vida artística y literaria de los países que le sirven de escenario.

Este es, precisamente, el caso de Cuba. Tras el impasse de la pandemia y a pesar de la crisis económica, la isla experimentó una reanimación artística y cultural en el año recién concluido, con la celebración de eventos y la vuelta definitiva del formato presencial. En este contexto, la cultura italiana fue protagonista.

Y lo fue justo cuando se cumplieron 120 años de relaciones diplomáticas entre ambas naciones, un aniversario que marcó, sin duda, la agenda bilateral en 2023. Sobre lo sucedido en los últimos doce meses, particularmente en el ámbito cultural, OnCuba conversó con el señor Roberto Vellano, embajador de Italia en la isla, quien también se refirió a las perspectivas para el año que comienza.

El señor Roberto Vellano, embajador de Italia en Cuba, durante una entrevista con OnCuba. Foto: Otmaro Rodríguez.
El señor Roberto Vellano, embajador de Italia en Cuba, durante una entrevista con OnCuba. Foto: Otmaro Rodríguez.

¿Qué aspectos y hechos marcaron la agenda cultural italiana en Cuba en 2023?

En primer lugar, habría que hablar de la Semana de la Cultura Italiana, que se desarrolló entre el 10 y el 27 de noviembre y tuvo, a nuestro juicio, mucho éxito, con una excelente respuesta del público y presencia en los medios de comunicación.

Esta es una jornada en la que, además de las actividades y dedicatorias propias de cada edición, ponemos como objetivo general desarrollar las relaciones culturales entre Cuba e Italia. O sea, fomentar conexiones y diálogos bilaterales que sean duraderos y vayan más allá de presentar un espectáculo o una conferencia durante la semana. Que contribuyan a esas relaciones de colaboración y de contaminación positiva de nuestros dos países, que son dos países que tienen un patrimonio cultural importante, también un patrimonio creativo, de operadores culturales en todos los sectores.

Y nos parece que ese objetivo se cumplió con lo que hicimos a lo largo del año y, en particular, durante esta Semana. Hacemos un balance muy positivo de lo sucedido en 2023 y podemos decir que se conserva la tendencia de esta jornada, y del arte y la literatura italiana en general, a crecer en el contexto cultural cubano.

En el caso de la Semana de la Cultura Italiana, ¿qué actividades y elementos destacaría?

Este año teníamos dos aniversarios importantes. En primer lugar, los 120 años de las relaciones diplomáticas entre los dos países, porque fue en 1903 que el primer embajador de Italia, que entonces se llamaba ministro residente, presentó sus cartas credenciales al primer presidente de la República de Cuba, Tomás Estrada Palma. Y ese mismo año se firmó un tratado de cooperación y amistad, un tratado bilateral que fue uno de los primeros firmados por Cuba después de su independencia.

Este aniversario, que celebramos de distintas maneras a lo largo de 2023, lo marcamos en la Semana, sobre todo el primer día en el acto inaugural, y también con un seminario con participación de historiadores y representantes de la comunidad italiana, ítalo-cubana, que desde hace años desarrollan un programa de estudio de la integración italiana y la presencia italiana en Cuba.

El otro aniversario importante fue el centenario del nacimiento de Italo Calvino aquí en Cuba, en Santiago de las Vegas. Esa fecha en realidad se conmemoró el 15 de octubre, o sea, un mes antes de la Semana, pero es un aniversario muy importante, no solo por la relevancia de Calvino como escritor, sino además por su conexión personal con este país, donde vivió hasta los 2 años y luego viajó en 1964. Calvino siempre tuvo una intención especial hacia Cuba y América Latina, hacia sus escritores, su panorama literario, cultural y político, y por eso lo resaltamos también en la Semana.

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Junto a estos aniversarios, hubo otros homenajes en el programa, como el dedicado a la actriz Anna Magnani, por los cincuenta años de su muerte.

También hubo un grupo grande de actividades, de eventos relacionados con el arte, como una visita guiada al Capitolio, en la que se habló, por ejemplo, de las estatuas de escultores italianos que están ahí, y otra visita guiada a las colecciones de arte italiano del Museo Nacional de Bellas Artes. Además, se inauguró una exposición de fotógrafos cubanos e italianos en el Palacio del Conde de Lombillo, y se presentó un trabajo de arte contemporáneo de un artista italiano en el Taller Chullima de Wilfredo Prieto.

Se organizó una conferencia sobre el programa de arqueología conjunto de Italia y Cuba, Arqueo-Cuba, que se desarrolla en La Habana y en Matanzas. Se presentó un espectáculo de teatro, resultado de otro proyecto de colaboración entre Italia y la Escuela de Teatro del ISA. Y se clausuró la Semana con un concierto de música de cámara del Trío Chagall, en la Basílica de San Francisco, que fue parte del programa del evento Habana Clásica, donde hubo una importante presencia italiana.

Puede decirse que la Semana fue muy relevante y exitosa. Es un momento en el que se concentran muchas cosas, muchas actividades y dedicatorias, pero que es parte de un discurso y un objetivo que va aún más allá, como había dicho.

¿Qué otras actividades y eventos culturales con presencia italiana tuvieron lugar a lo largo de 2023?

Bueno, siempre intentamos relacionar la presencia y la diversidad de la cultura italiana con festivales o iniciativas artísticas y literarias que tienen lugar en Cuba. Así fue en 2023 y así pretendemos que sea en 2024.

Por ejemplo, como dije, tuvimos músicos invitados en Habana Clásica. Junto al Trío Chagall, también estuvo el compositor Nicola Sani. Además, durante el evento se cerró igualmente un convenio entre el propio festival y la Academia Chigiana de Siena, que es una academia de formación superior musical muy prestigiosa de Italia.

De lo más reciente puedo mencionar la presencia de filmes italianos en el Festival de Cine de La Habana. Estuvo, por ejemplo, una película de Nanni Moreti El sol del futuro, que salió en Italia hace pocos meses. También L’ultima notte di Amore, de Andrea Di Stefano, y otra película del realizador italiano Tommaso Santambrogio, rodada en Cuba y que se había presentado en el Festival Internacional de Venecia, con mucho éxito. Hablo de Los océanos son los verdaderos continentes, un filme sobre el tema de la emigración de Cuba, vista a través de historias que tienen lugar, justamente, en San Antonio de los Baños, donde está la Escuela Internacional de Cine.

Fuera de La Habana también tuvimos presencia. Yo mismo estuve en Guantánamo para participar en el Festival Chocolate con Café. En esa región hay una presencia italiana importante. Más allá de lo propiamente artístico, el festival tiene varias componentes: es musical, es cultural, pero también tuvo una feria de negocios, conferencias sobre café y cacao, se abordaron los desafíos relacionados con las culturas locales, el cambio climático, la certificación de productos orgánicos, una serie de cosas en las que Italia está bastante involucrada a través de la cooperación.

Tenemos programas de apoyo a los productores de café, no solo en Guantánamo, sino en todo el oriente de Cuba, y eso tiene un perfil sociocultural, no solo económico. Además, está el hecho relevante de que la Fundación Lavazza, uno de los productores más importantes de café italiano, tiene un acuerdo con el Ministerio de Agricultura, que involucra a los propios productores de café para la producción y comercialización de café certificado. Lo digo como ejemplo de iniciativa fuera de La Habana, y que va más allá de lo artístico.

Un elemento importante en las relaciones culturales de Italia, y que es muy popular en Cuba, es su cocina. ¿Qué estuvo ocurriendo en materia culinaria?

En efecto, la cocina es parte de la cultura, además de conectar con las relaciones comerciales y económicas. Como se sabe, nuestra cocina tiene un desarrollo internacional muy fuerte en las últimas décadas, y en Cuba, en La Habana y en todo el país hay muchos restaurantes de comida italiana, muchas pizzerías. Y hay un gusto grande y una demanda de la cocina y los productos culinarios italianos aquí. Por eso organizamos actividades en esta dirección y, en particular, celebramos una semana dedicada expresamente a la cocina y el arte culinario italiano en Cuba.

En el cierre de la Semana de la Cultura en noviembre hubo una recepción puestos de street food, de comida rápida, comida de la calle, típicamente italiana, no solo la pizza, sino además otros platos típicos del paisaje urbano italiano. Y luego, en diciembre, organizamos propiamente la Semana de la Cocina Italiana, con el apoyo de la Federación Culinaria de Cuba, con la que hicimos otras actividades en el año.

Durante esa semana se realizó una actividad de formación con socios de Cuba, principalmente Arte Chef y la Federación Culinaria, para la formación, la actualización, digamos, de chefs cubanos, con recetas y platillos italianos. Fue una actividad a cargo de chefs llegados de Italia, que hablaron sobre las últimas novedades, las tendencias, las recetas, que es algo que se ha hecho en otras ocasiones.

Además, hubo una actividad enfocada en la promoción comercial y el sector del turismo, por parte de la agencia de promoción comercial italiana. Y se realizó un concurso de pizzas, para decidir cuál era la mejor pizza hecha por cubanos, o realmente, la mejor pizza hecha en La Habana, porque, al final, por las razones que todos saben, es inevitable quedarnos limitados a la capital. Fue un concurso del que se hizo primero una eliminatoria, una semifinal, y luego la final. Tuvo una gran acogida.

¿Cuáles son las proyecciones para 2024?

Queremos que en 2024 se mantenga la presencia cultural italiana en Cuba y ya tenemos varias cosas previstas. Por ejemplo, en enero tendrá lugar el Festival Jazz Plaza, el más importante del género en el país y que reúne a artistas de todo el mundo. Este año estamos previendo la presencia de figuras de Italia; al igual que en la Feria del Libro de La Habana, en febrero, que es un evento en el que siempre hay presentaciones de libros de autores italianos.

También en 2024 se realizará la Bienal de Diseño, una manifestación en la que también hay colaboración desde hace años, no solo presentar obras de diseño industrial de Italia acá en Cuba, sino también para hacer seminarios y ofrecer pasantías, breves, de tres o cuatro semanas en Italia, en talleres y empresas de diseño para los jóvenes diseñadores cubanos seleccionados.

Este año esperamos tener la posibilidad de organizar una exposición importante de un artista o de artistas italianos en Cuba. Estamos trabajando mucho con el Museo Nacional de Bellas Artes, también para apoyar la colección de arte italiano que existe en el Edificio de Arte Universal. No puedo decir todavía cuándo ni cómo, pero es uno de los proyectos en los que estamos trabajando.

Claro, hay muchos proyectos que se nos ofrecen, pero luego, como siempre, su ejecución depende también del presupuesto que podamos utilizar para ellos. No obstante, ha habido, incluso con relativamente poco dinero, la posibilidad de participar y organizar muchas cosas en Cuba y esperamos que así sea en 2024. También contamos con el apoyo económico de algunas empresas italianas, lo que nos ha permitido asumir proyectos y contribuir a la oferta cultural.

El señor Roberto Vellano, embajador de Italia en Cuba, con un programa de la Semana de la Cultura Italiana en la isla. Foto: Otmaro Rodríguez.
El señor Roberto Vellano, embajador de Italia en Cuba, con un programa de la Semana de la Cultura Italiana en la isla. Foto: Otmaro Rodríguez.

Un proyecto con participación italiana es el de la Avenida Italia, la conocida calle Galiano, en La Habana. ¿En qué punto está y cuáles son sus perspectivas?

Sí, es un proyecto de la cooperación que lleva ya algún tiempo y que tiene por un lado la provincia de La Habana y por el otro a la Unión de Cámaras de Comercio de Piamonte, en Italia. Su idea es de regeneración o recualificación urbana, lo cual significa muchas cosas. Significa, por ejemplo, crear iniciativas en la propia calle y sus instituciones, que no van solo a lo cultural, sino al impulso del desarrollo económico, social, urbano, al renacimiento de la vocación comercial que tenía la avenida. En ese sentido hay varias cosas que se están implementando.

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Entre los ejemplos concretos de esa implementación está el parque dedicado al escritor Italo Calvino. Justamente dentro de la conmemoración de su centenario se puso la primera piedra del parque. Es un parquecito al inicio de la calle y formará parte de la red de parques literarios, que es una red italiana que cuenta con parques en Italia y fuera del país, como sería este caso.

Hay un proyecto en la Casa de la Música, de hacer una cervecería que fabrique cerveza artesanal. Es un proyecto con un productor italiano involucrado, con la propia Fundación Lavazza.

Se han realizado talleres junto con el Festival Oralitura Habana, dedicadas a las décimas, a la poesía improvisada. Es otro proyecto que ha tenido varios eventos. El pasado julio, por ejemplo, se presentó un libro de cómics, de historietas de Milo Manara, un artista muy famoso en Italia, y con textos usando las décimas en italiano y en español. Se llama El trompetista, y está dedicado a un músico italiano que viajó por América en la época de Garibaldi. Y en la Avenida Italia ese proyecto de Oralitura Habana contó con el apoyo de la cooperación italiana, para organizar un espectáculo dedicado a esta forma de expresión artística.

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Después habrá que intervenir, porque cuando se habla de proyectos como este significa también restaurar esos edificios. Pero se va a hacer con una fórmula mixta; están involucradas las empresas italianas (de Piamonte en este caso), que realizan el proyecto, y también la provincia de La Habana.

Otra idea importante es crear un hub informático de alta velocidad. Es un proyecto con participación de la provincia de La Habana y la empresa Etecsa. La idea es hacer llegar a la Avenida Italia una conexión de alta velocidad, mucho más alta de la que existe actualmente en Cuba. Eso debería de servir como atractivo, como incentivo, para empresas, para mipymes y otras entidades que quieran establecerse ahí y poner sus negocios, sus despachos, en este lugar.

Italia cuenta con otros proyectos de cooperación con Cuba centrados en el tema del patrimonio. ¿Podría mencionar algunos?

Son varios. La gestión del patrimonio es un sector que nos caracteriza mucho, porque Italia es un referente en la restauración de monumentos, obras, edificaciones, y en centros de formación internacionalmente reconocidos. Y tenemos muchos sitios patrimoniales reconocidos por la Unesco. Esa experiencia la compartimos con otros países, como Cuba, y también nos retroalimentamos de sus experiencias.

Tenemos un trabajo y una relación de muchos años con la Oficina del Historiador de La Habana. Con el Dr. Eusebio Leal y su oficina se hicieron grandes proyectos y se siguen haciendo. Tenemos una experiencia compartida que valoramos mucho. Hay un programa de cooperación anual en el que la parte de protección y valorización del patrimonio cultural es uno de los elementos más importantes.

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Con la Oficina del Historiador se está trabajando aquí en La Habana en el convento de Santa Clara, que es un proyecto importante, y se están definiendo más intervenciones en otros edificios emblemáticos de la ciudad.

Pero no se trata solo de La Habana, porque hay otros programas del Instituto Italo-Latinoamericano, entidad que trabaja en proyectos de colaboración con América Latina en varios ámbitos, que tiene también programas en otras provincias, siempre con las oficinas del Conservador o del Historiador de la Ciudad. Hay proyectos en Matanzas, Trinidad, Cienfuegos, Santiago de Cuba…, siempre con el objetivo de dar vida y apoyar las actividades en los centros históricos de las ciudades, sobre todo en las ciudades patrimoniales, como lo son las que mencioné.

Más allá de la cultura, ¿cómo valora el momento actual de las relaciones entre Cuba e Italia, a propósito del aniversario 120 de las relaciones bilaterales?

Son relaciones intensas, positivas, y existen prácticamente en todos los ámbitos de las relaciones internacionales. Hay, por ejemplo, un diálogo político entre Cuba e Italia, y nos corresponde organizar la próxima sesión a nivel de Cancillería, que es normalmente presidida por dos viceministros de Exteriores y que es un poco el marco general en el que se habla de todas las cuestiones.

En el sector económico-comercial, hay que reconocer, porque no es un misterio para nadie, que la situación actual de la economía cubana ha afectado negativamente el intercambio comercial y la presencia de empresas italianas. Sin embargo, seguimos teniendo una presencia importante en Cuba, como pudo verse en la última Feria de La Habana, en la que el pabellón de Italia contó con más de 40 empresas presentes.

Yo diría que por parte de todos los empresarios italianos hay voluntad de seguir trabajando en Cuba a pesar de las dificultades, de crecer y también de buscar métodos innovadores para evitar los problemas que se han registrado, que son dificultades no solo para Italia, sino para otros países, para nuestros socios europeos. Hablo de dificultades internas del país y de otras derivadas del contexto internacional y de las sanciones de Estados Unidos, que afectan directamente los negocios con Cuba. 

Hay que recordar además que existe una comunidad italiana importante aquí, donde hay una oficina consular que tiene muchos usuarios italianos. Hay muchos italianos que residen en el país o que viajan mucho entre Cuba e Italia. Hay turismo, claro, aunque en este sector ha habido afectaciones si lo comparamos con varios años atrás. Pero aun así el flujo de turistas es significativo, hay vuelos directos entre Cuba e Italia, y todo ello contribuye a que las relaciones se mantengan de manera fluida y positiva.

El escenario económico cubano ha experimentado cambios en los últimos años y ha crecido el sector privado. ¿También contemplan relaciones con este?

Sí, no podemos estar de espaldas al nuevo contexto económico del país. Creo que las empresas italianas esperan que, a través de las mipymes, de los llamados actores no estatales, puedan crearse nuevas oportunidades de negocios. Y, de hecho, existen proyectos en esta dirección. Lo mismo puede decirse en el ámbito de la cooperación.

Solo como ejemplo podría mencionar que recientemente tuvimos una reunión con el Ministerio de Cultura sobre un proyecto relacionado con el Instituto Superior de Arte, el ISA, que sabes que fue un proyecto de dos arquitectos italianos ya fallecidos, Roberto Gottardi y Vittorio Garatti, y en esa reunión se habló de la posibilidad de involucrar a empresas no estatales.

Sabemos que el tema de los materiales de construcción, por ejemplo, puede agilizarse a través de las mipymes. Es una forma de acelerar muchos procesos que están en marcha, a tono con el nuevo contexto económico del país. Y ese es un elemento que hoy es necesario considerar en nuestros intercambios y proyectos.

El señor Roberto Vellano, embajador de Italia en Cuba, durante una entrevista con OnCuba. Foto: Otmaro Rodríguez.
El señor Roberto Vellano, embajador de Italia en Cuba, durante una entrevista con OnCuba. Foto: Otmaro Rodríguez.

O sea, en resumen, yo creo que Italia sigue siendo en Europa uno de los primeros socios comerciales y económicos de Cuba, y eso lo reconocen las autoridades cubanas. Y la voluntad de nuestro país es mantener esa línea y crecer.

Un sector que ganó prominencia en las relaciones bilaterales a raíz de la pandemia fue el de la salud. ¿Qué puede comentar al respecto?

En el sector de la salud, como es bien conocido, durante la pandemia contamos en nuestro país con un apoyo de Cuba. Hubo dos brigadas médicas cubanas en el norte italiano, durante un mes, un mes y medio, que fue el periodo más crítico para Italia. Y esa labor fue reconocida por las autoridades y por la población. Además, ha habido colaboraciones en el ámbito de las vacunas; estudios que se llevaron a cabo entre el Instituto Finlay de Cuba, y un hospital de Italia, de Turín.

Ahora mismo hay médicos cubanos trabajando en la región de Calabria. Ese es un acuerdo directo con esta región del sur de Italia, que tiene una carencia importante de médicos, y el Ministerio de Salud de Cuba. La colaboración se da por esa situación que existe allí, aunque no es una situación única en Europa.

Algunos países europeos tienen un problema de falta de médicos, enfermeros, paramédicos, personal sanitario en general, por diferentes motivos. En Calabria hay muchos problemas para cubrir estos puestos, tienen que buscar otras soluciones, y ahí es donde entran a desempeñar este papel los médicos cubanos, a los que se les conocía en Italia por el trabajo que hicieron durante la pandemia. Es una colaboración importante para esta región italiana, y como tal se reconoce.

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A manera de cierre, ¿cuáles son las perspectivas entre ambos países y cuál es la posición de Italia en este sentido?

En sentido general, la intención nuestra es seguir trabajando en todo lo que hemos mencionado hasta ahora, buscando la continuidad, buscando fortalecer las bases que hemos sentado en Cuba. Esa es nuestra voluntad y esperamos que en 2024 podamos continuar este camino, podamos participar en más actividades y proyectos, y podamos seguir dialogando positivamente con las autoridades e instituciones cubanas.

Para eso es importante que el diálogo y las relaciones entre Cuba y la Unión Europea sigan desarrollándose. Que se siga aplicando el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación que existe entre ambas partes. En este contexto, Italia siempre ha tenido una posición constructiva hacia Cuba. Ese me parece el camino a seguir.

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