Nunca antes una resolución gubernamental con instrucciones de contabilidad había sido un best seller ambulante. El número 12 de la Gaceta Oficial (edición extraorinaria) se vende con éxito por las calles de La Habana; los vendedores de periódicos la pregonan, prometiendo que allí está publicado todo lo hay que saber de la eliminación de la doble moneda.
El tratamiento que los medios de prensa cubanos han dado al tema es escaso. Además de las explicaciones mañaneras del periodista Ariel Terrero en la revista Buenos días de la televisión cubana, los únicos comentarios que se han escuchado acerca de este asunto, salen de la boca del humorista Luis Silva, cuando encarna a Pánfilo en el programa “Vivir del cuento.” La prensa plana tampoco aporta mucho.
El vacío informativo le ha abierto el paso sin mucho protocolo a todo tipo de especulaciones, rumores y malentendidos. Los ahorristas se preguntan en qué peso deberían estar sus cuentas bancarias, mientras los que hacen colas ante una CADECA anhelan por la llegada del último día en que tengan que hacer fila para cambiar de CUP a CUC, o viceversa.
Y en medio de la duda, el banco o en la CADECA es asaltada por los gritos de un viejito cargado de periódicos, que anuncia a toda voz que vende la Gaceta sobre la doble moneda, presentándolo como si fuera un manual de profecías monetarias publicadas por el mismísimo Banco Central de Cuba.
El cubano compra y apela a la Gaceta Oficial, y a su jerga financiero-legal, que ¿le dice? cómo se formarán los precios en un futuro sin pesos convertibles. Es un documento oficial cargado de información, pero es la información equivocada, a menos que el lector sea uno de los 20 mil funcionarios que están recibiendo cursos gubernamentales para entender y aplicar el contenido de la resolución.
O sea, las personas especializadas en contabilidad tiene que recibir explicaciones más detalladas para entender de qué va la cosa. Si los contadores requieren de un curso para comprender la resolución, el resto del pueblo cubano necesitaría por lo menos tres meses de clases antes de entenderla “por arribita.”
El mayor aporte, que ha hecho la Gaceta y sus fragmentos más potables a la conciencia popular, es la propagación del término Día Cero. También convenció a los más incrédulos de que el peso convertible se va para no volver jamás.
Independientemente de la publicación de las normas de contabilidad, lo más reciente que se sabe del proceso de eliminación de la doble moneda provino del vicepresidente del Gobierno cubano, Marino Murillo , quien calificó todo proceso como extremadamente complejo, pero imprescindible “a fin de restablecer el valor del peso cubano y de sus funciones como dinero.”