La increíble hazaña de los cangrejos rojos

Fotos: Ronald Suárez Rivas

Fotos: Ronald Suárez Rivas

Todos los años por estas fechas, la carretera de Guanahacabibes, al sur de Pinar del Río, se convierte en un mar rojo, fétido. Cientos de miles de cangrejos avanzan sobre los cadáveres de sus semejantes y evitan quedar aplastados por las ruedas de los carros. El objetivo es dejar el bosque, llegar a la costa y comenzar el apareamiento.

Además de Guanahacabibes, en otros cuatro puntos del archipiélago cubano, incluyendo la Isla de la Juventud y la Ciénaga de Zapata, se producen migraciones similares
Además de Guanahacabibes, en otros cuatro puntos del archipiélago cubano, incluyendo la Isla de la Juventud y la Ciénaga de Zapata, se producen migraciones similares
En Guanahacabibes se han ubicado señales de advertencia sobre la necesidad de proteger esta especie
En Guanahacabibes se han ubicado señales de advertencia sobre la necesidad de proteger esta especie

La odisea del Gecarcinus ruricola, el cangrejo rojo cubano, no termina ahí. Una vez que regresan a su refugio del monte, a los orificios de las rocas donde se alimentan de materias en descomposición, las hembras emprenden nuevo viaje suicida para depositar los huevos en la orilla. La descendencia seguirá luego los pasos de sus padres, de retorno hacia lo profundo de la península.

Pero esa carretera no siempre estuvo ahí. La intención de aprovechar las bellezas naturales del lugar para promover el turismo, obliga al cangrejo rojo a lidiar con un tráfico cada vez mayor para llegar hasta el mar.

Con las tenazas hacia arriba, en gesto desafiante, defendiendo el “derecho” natural de perpetuar la especie, el Gecarcinus ruricola provoca que no pocos vehículos se ponchen en la vía. Pero el número de crustáceos aplastados por los neumáticos resulta mayor, al punto de que algunos tramos de esta larga franja de asfalto se transforman en una especie de alfombra roja, siempre maloliente.

En algunos lugares del mundo se han probado alternativas como la instalación de túneles que faciliten el cruce de los cangrejos sin que deban desplazarse sobre el vial
En algunos lugares del mundo se han probado alternativas como la instalación de túneles que faciliten el cruce de los cangrejos sin que deban desplazarse sobre el vial

El ser humano es el principal enemigo de este crustáceo, pues además de interrumpir su trayecto lo considera parte de su menú. Aunque posee marcadas diferencias con las especies comestibles, durante años el hombre ha aprovechado esta migración para cazarlo y extraerle la carne, asegura el ingeniero Abel Sosa Prieto, especialista del Parque Nacional Guanahacabibes.

Se trata de una práctica riesgosa por las propiedades tóxicas del cangrejo rojo, que hacen de su ingestión un peligro para la salud humana. “A través de su metabolismo son capaces de acumular un metal pesado llamado tungsteno, el cual puede provocar alteraciones negativas al organismo”, comenta el especialista Sosa.

Se estima que los cangrejos pueden recorrer hasta decenas de kilómetros desde el bosque hasta la costa, para reproducirse
Se estima que los cangrejos pueden recorrer hasta decenas de kilómetros desde el bosque hasta la costa, para reproducirse

De manera constante los trabajadores del Parque realizan acciones de prevención en las comunidades de la península y a través de los medios de comunicación masiva. Una vía de prender la alerta para evitar el peligro de esta especie en una región considerada como Reserva de la Biosfera.

La triste historia del cangrejo rojo deja completamente en manos del azar el proceso de selección natural. No sobrevive para reproducirse el más fuerte, rápido, o genéticamente apto, sino aquel que tuvo la suerte de completar la hazaña de un viaje y no terminar bajo las llantas de un auto o en la cocina de una casa.

Aunque se ha comprobado que posee propiedades tóxicas que hacen de su ingestión un peligro para la salud humana, hay quienes se dedican a capturarlo para extraerle la carne
Aunque se ha comprobado que posee propiedades tóxicas que hacen de su ingestión un peligro para la salud humana, hay quienes se dedican a capturarlo para extraerle la carne
Los cangrejos rojos se alimentan de materia en descomposición, por lo que son considerados "saneadores del ambiente"
Los cangrejos rojos se alimentan de materia en descomposición, por lo que son considerados “saneadores del ambiente”
El cangrejo rojo posee notables diferencias con otras especies y resulta muy llamativo por su color
El cangrejo rojo posee notables diferencias con otras especies y resulta muy llamativo por su color
El entorno de su hábitat natural es considerado, paradójicamente, Reserva de la Biosfera
El entorno de su hábitat natural es considerado, paradójicamente, Reserva de la Biosfera
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