El Consejo de la Marca País de la República de Cuba fue presentado oficialmente este lunes en La Habana.
La ceremonia tuvo lugar en el emblemático Hotel Nacional, institución que fue reconocida como embajadora de esta marca, que busca promover la cultura y la identidad cubana y posicionar a la isla en el mercado turístico y comercial.
Según lo establecido por el Gobierno cubano, el Consejo de la Marca País es “la autoridad facultada para autorizar el uso de este signo y ejercer su promoción, protección, administración, control y defensa”, refiere el sitio oficial Cubadebate.
El Consejo tiene personalidad jurídica propia y forma parte del nuevo Instituto de Información y Comunicación Social. Al mismo le corresponde “autorizar el uso de la Marca País, controlar el empleo adecuado en Cuba y en el extranjero de las autorizaciones emitidas, gestionar la protección de la marca y promover su utilización para el posicionamiento nacional e internacional”.
Presidido por Humberto Juan Fabián Suárez, la entidad cuenta con otros ocho miembros que representan a los ministerios de Relaciones Exteriores, Turismo y Comercio Exterior, a la Cámara de Comercio de Cuba, a las oficinas nacionales de Diseño, Normalización y Propiedad Industrial y a la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales.
Durante el acto, el Instituto de Información y Comunicación Social —entidad estatal encargada de la gestión de la imagen y la Marca País— reconoció al Ministerio de Turismo “por avizorar y comprender la importancia de contar con una marca para distinguir el origen nacional de ofertas en campañas y acciones comunicativas institucionales”, señala Cubadebate.
En cuanto a la condición de embajador entregada al Hotel Nacional, según el medio la misma distingue “la reputación alcanzada, la excelencia en el servicio y su reconocimiento como instalación insignia de la hotelería cubana”.
“Una identidad competitiva”
La ceremonia de presentación estuvo presidida por el ministro Manuel Marrero, quien en sus palabras en el acto consideró que el Consejo “tiene una larga y difícil tarea”.
“Sobre él recae la responsabilidad de proteger, promocionar, administrar, controlar y defender esta marca en Cuba y el extranjero”, apuntó el premier cubano, para quien esta labor resulta un “enorme compromiso”.
Marrero estimó que la Marca País “necesita supervisión constante para garantizar su consistencia a lo largo del tiempo”, así como la articulación de los actores e instituciones de la isla “en pos de contribuir a la conformación de la identidad competitiva de nuestro país”.
El primer ministro negó que el trabajo del Consejo se limite a “un simple acto administrativo para otorgar la autorización de su uso con fines organizacionales, en bienes y servicios, o para eventos”.
Por el contrario, dijo, su trabajo será “un proceso complejo y retador”, para que con la Marca País puedan ser gestionadas “estratégicamente” las ventajas de Cuba en “determinados rubros o espacios”.
La intención de las Marcas País, y dentro de ellas la cubana, es “ganar visibilidad, credibilidad y confianza a la hora de impulsar las exportaciones, atraer inversiones extranjeras y turismo, potenciar las ofertas turísticas, la realización de eventos, la promoción de marcas de productos y de servicios, y exaltar la cultura e identidad nacional”, explicó.