Leyes de migración, extranjería y ciudadanía entre las que deben aprobarse en 2024

En total, este año se prevé la aprobación de 17 leyes y 15 decretos leyes, según confirmó este martes el ministro cubano de Justicia, Oscar Silvera Martínez.

Dependencia del Ministerio de Justicia, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

Dependencia del Ministerio de Justicia, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

Las esperadas leyes de migración, extranjería y ciudadanía se cuentan entre las que deben ser aprobadas este año por la Asamblea Nacional de Cuba. 

Así lo confirmó este martes el ministro cubano de Justicia, Oscar Silvera Martínez, durante el programa televisivo Mesa Redonda, en el cual apuntó que su aprobación forma parte del proceso de actualización legislativa resultante de la nueva Constitución de la isla en vigor desde 2024.

En total, este año se prevé la aprobación de 17 leyes y 15 decretos leyes, tal como el propio Silvera Martínez había adelantado durante las sesiones parlamentarias de diciembre. 

Entonces explicó que a esta cifra se había llegado tras una nueva actualización del cronograma legislativo, con la redistribución de las normas pendientes del 2023 entre el 2024 y el 2025.

De estas 17, el ministro explicó que las más adelantadas son la ley de transparencia y acceso a la información, la ley de procedimiento administrativo interno, la ley de emigración, y la ley de migración y extranjería, en tanto “se está avanzando en la ley de ciudadanía”, refiere Cubadebate.

Además, apuntó que se encuentra igualmente prevista la muy esperada ley de empresa —en un escenario marcado por el aumento en número de las mipymes privadas— y “se está avanzando en los estudios de una ley tributaria y una ley de la administración central del estado”.

“Para el segundo semestre tenemos leyes importantes como la del notariado, un código de contravenciones, una ley de actualización del estado civil y la ley del presupuesto. También está agendado para finales del año el Código de la niñez, la infancia y las juventudes”, añadió.

En cuanto a los decretos leyes, Silvera Martínez adelantó la presentación de “uno relacionado con la caja de resarcimiento, el cual trae profundas transformaciones a ese proceso”.

De la Constitución a las leyes: ¿qué esperar de 2024?

El ministro no detalló sobre el contenido de las leyes en las que se trabaja y dijo que su elaboración es resultado de “un proceso inclusivo, participativo y respetuoso de la opinión de todos”.

“Es importante destacar que antes del inicio de esos debates especializados se publican esos anteproyectos y se habilitan correos electrónicos para que la población pueda aportar sus criterios desde esta fase tan temprana”, argumentó el titular de Justicia.

Período legislativo “intenso”

En su intervención, Silvera Martínez aseveró que “se cuenta con normas jurídicas proyectadas para el año 2025 en estado avanzado de preparación, como la ley del sistema deportivo cubano, una actualización del sistema de aduanas del país y una ley de formas asociativas”.

Según refiere la publicación oficial, desde la entrada en vigor de la actual Carta Magna se han aprobado en Cuba 41 leyes y 98 decretos leyes, con lo que suman 139 las nuevas normas jurídicas de rango superior.

“Todas estas leyes, con sus respectivas normas reglamentarias, hacen muy intenso el programa legislativo. Podemos afirmar que no existe otro período en la historia legislativa de la nación con esta cantidad de normas jurídicas superiores”, estimó el ministro. 

El titular de Justicia señaló que las autoridades cubanas buscan siempre que los proyectos de leyes “lleguen robustos a la Asamblea Nacional” y reconoció el papel de académicos, investigadores y entidades jurídicas en este proceso.

Finalmente, Silvera Martínez confirmó que la actual legislatura tiene “un cronograma amplio con una planificación hasta diciembre del año 2027”, el cual, dijo, se basa en un principio de “flexibilidad”. 

“Hay temas nuevos sin antecedentes en el país, lo que requiere un mayor estudio”, reconoció, aunque afirmó que este principio de flexibilidad “nunca debe ser motivo para incumplir el cronograma”. 

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