Limitan la movilidad en La Habana y hacia las provincias cercanas para frenar incremento de la COVID-19

Como parte de un plan gubernamental, la transportación y la movilidad urbana serán hasta las 11:00 p.m., en tanto también fue restringido el horario de bares, restaurantes y centros nocturnos hasta las 9:00 p.m., y fue ratificada la prohibición de conciertos, espectáculos y eventos multitudinarios, incluyendo actividades públicas, recreativas, deportivas y religiosas.

Los ómnibus tienen normas para transportar pasajeros. Foto: Otmaro Rodríguez

La movilidad dentro de La Habana y desde esta hacia otras provincias cercanas será limitada, como parte de un plan de medidas aprobado por las autoridades de la capital cubana para frenar el incremento de casos de la COVID-19 que la ciudad experimenta en los últimos días.

El plan, que debe ser confirmado este jueves por el gobierno de la Isla, incluye disposiciones sanitarias, sociales y para el transporte, y comenzará a aplicarse de inmediato, salvo las medidas relacionadas con el transporte, que entrarán en vigor el próximo lunes, según reporta Tribuna de La Habana.

Entre las medidas anunciadas en la reunión diaria del Consejo de Defensa Provincial (CDP) se encuentran la limitación de la transportación urbana y la movilidad de las personas en la capital hasta las 11:00 p.m., la restricción de transporte –incluyendo el estatal– entre La Habana y las provincias de Matanzas, Artemisa y Mayabeque, y el establecimiento de puntos de control fronterizos con la presencia de personal sanitario, inspectores y policías.

De igual forma, Tribuna apunta que serán paralizados los puntos de embarque de pasajeros en autopistas y carreteras y se prohíbe el traslado de vehículos más de ocho plazas sin autorización, se restablecerá el máximo de 40 personas de pie en ómnibus articulados y 20 en rígidos, se reforzarán las medidas higiénicas en los medios de transporte, y se mantendrán las regulaciones de movimiento entre La Habana y la Isla de la Juventud.

No obstante, aclara que se mantienen los servicios de traslado hacia hoteles y bases de campismo, donde existen protocolos sanitarios y de seguridad para evitar contagios con el coronavirus, así como aquellos para “casos excepcionales” vinculados a problemas de salud.

Como parte del plan también fue restringido el horario de bares, restaurantes y centros nocturnos solo hasta las 9:00 p.m., con la prohibición de las actividades bailables y una distancia mínima de un metro y medio entre las mesas y las banquetas en las barras. A la vez, fue ratificada la prohibición de conciertos, espectáculos y eventos multitudinarios, incluyendo actividades públicas, recreativas, deportivas y religiosas.

Además, se intensificarán las pesquisas y se reorganizarán los servicios asistenciales para que más profesionales de la salud puedan incorporarse a esta labor en las comunidades; se “aspira a incrementar” el muestreo de PCR en tiempo real, en particular en los municipios de mayor riesgo, con la realización de 2.240 pruebas diarias como mínimo; y se incrementará el control en centros de aislamiento y hospitales para “verificar la disciplina y el cumplimiento de los protocolos” establecidos.

Pruebas masivas para detectar la COVID-19 en La Habana

También se prohíbe “totalmente” el acceso de trabajadores con síntomas respiratorios, factores de riesgo y mayores de 65 años a los centros laborales de La Habana, y se reforzará la atención a las personas vulnerables, entre las que se incluirán profesionales como barberos, peluqueros, manicures y costureras, debido a su mayor roce social con otras personas.

Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del CDP, al informar sobre las medidas, aseguró que “hoy se comprueba un franco retroceso de la situación epidemiológica” y explicó que “esta situación tiene que ver con una deficiente actividad de la pesquisa por parte de los equipos de Salud, relajamiento de las medidas de protección higiénico-sanitarias, abandono del uso del nasobuco, falta de productos desinfectantes en centros laborales, violación sistemática de indicaciones en bares, cafeterías, piscinas y otros centros, fundamentalmente los nocturnos”, “el incremento de la movilidad urbana con muchísimos casos de violaciones de las medidas establecidas, así como violaciones en los protocolos de seguridad en centros asistenciales los cuales han redundado en la infección de personal de Salud”.

Torres Iríbar lamentó la “notable la pérdida de percepción de riesgo en una parte de la población” y dijo que “peor aún ha sido el relajamiento en muchos de los dirigentes al frente de procesos medulares en el enfrentamiento a la COVID-19”. Igualmente, llamó a “arreciar todos los mecanismos de control e inspección, sobre todo sanitaria, teniendo en cuenta la necesidad imperiosa de la capital de sostener su economía y garantizar el inicio del curso escolar en septiembre”, de acuerdo con Tribuna.

Con los 24 nuevos casos reportados este jueves –más de la mitad de los 49 registrados en la Isla–, La Habana suma ya 1.536 positivos desde la llegada del coronavirus a Cuba. Además, tras haber reducido notablemente sus casos activos semanas atrás, estos son ya 125, mientras que la tasa de incidencia por 100.000 habitantes es de 71,9, y en la ciudad están abiertos siete eventos de transmisión local –cinco comunitarios y dos institucionales– y 26 controles de focos, en los municipios de La Habana del Este, Centro Habana, Marianao y La Lisa.

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