Los cubanos, entre la embajada de México y la pared

La peor parte la siguen llevando los cubanos. Deben conformarse con un número de turnos inferior a la demanda y, muchas veces, se ven implicados en estafas.

Embajada de México en Cuba. Foto: Cubanoticias, tomada de Crónica.

Con la embajada de México en Cuba no se recuerdan tiempos mejores. Entre los miles de residentes de la Isla que cada año precisan de una cita para solicitar visado de cualquier tipo o trámites de legalización, la memoria compartida sobre esta institución se vincula a su inaccesible y macabro sistema de obtención de citas y a las permanentes denuncias sobre ventas ilícitas de estas.

Los usuarios de un grupo que reúne a más de 29 mil nacionales en la red social Facebook lo han descrito de forma concreta: obtener una cita para la embajada en La Habana es prácticamente imposible. Tanto, que según comentan internautas en la cuenta oficial de la propia sede en Twitter, algunos llevan hasta tres años en el intento de obtener un turno para materializar sus trámites.

Sacar una cita: una pelea cubana contra los demonios

Sobre la odisea de los cubanos que necesitan realizar trámites en la sede mexicana existen, al menos desde 2018, registros de prensa que dan cuenta de las angustias de quienes buscan una cita. A través de medios digitales, redes sociales y canales oficiales, los cubanos han dado a conocer sus testimonios y experiencias sobre “los problemas” para conseguir un turno online.

La plataforma dispuesta para el proceso de turnos recibió el nombre de Mexitel hasta el 1ro de marzo de este año, momento en que se convirtió en Citas Cuba. Con un nombre u otro, las inconformidades alrededor del sistema han sido las mismas en el transcurso del último lustro.

Los cubanos se han quejado durante años de las dificultades para acceder a la plataforma debido a los problemas de conectividad de la Isla y a la habitual sobresaturación de la página, que impide incluso completar los datos y validar el registro aunque se sigan los pasos al pie de la letra.

Y aunque, en respuesta a las sistemáticas inquietudes de los usuarios, el servicio de citas online se ha actualizado con la inclusión de nuevos pasos de autenticación en pos de “evitar” las transgresiones, de ninguna manera ha podido asegurarse el acceso a los turnos de forma sencilla, “gratuita y legal” como está establecido.

El procedimiento de apertura de citas tampoco ha sido constante. Ha pasado de una sistematicidad semanal a una trimestral. Pero, no ha logrado resultar por ello más eficiente.

En el año 2018, el sistema Mexitel se activaba de forma regular todos los viernes sobre las 9:30 a.m. (hora de Cuba), y cada semana se ponían a disposición de los cubanos “un número determinado” de turnos para trámites de legalización de documentos y de solicitud de visa.

De forma alterna, una semana las citas en línea se activaban, exclusivamente, para trámites de legalización de documentos y de solicitud de visa con permiso del Instituto Nacional de Migración y, a la semana siguiente, solo para solicitud de visa sin permiso del Instituto Nacional de Migración. De tal modo, los usuarios entraban en la semana que correspondía a su trámite e intentaban agendar su entrevista.

En 2019, aunque el sistema continuó abriendo los viernes, se extendió el tiempo de programación de citas con carácter quincenal. En la actualidad, lo dispuesto es la apertura trimestral.

Mientras, el aviso de apertura por parte de la Sede Consular que antes se realizaba los miércoles cuando el sistema se activaba los viernes, se realiza ahora de forma inminente (el mismo día). Este es elemento que contribuye a la desorientación de los usuarios que según declaran en las redes, permanecen en una constante incertidumbre.

Es válido aclarar que en este 2022, el número de citas anual se incrementó. Entre el 4 de enero y el 31 de marzo, se abrieron poco más de 4000 citas. Mientras, el 23 de abril de este año, la Sede diplomática anunció la apertura, ese mismo día, de 16.000 nuevas citas para el período comprendido entre mayo y diciembre.

Sin embargo, según refieren los usuarios en las redes, las citas para todos esos meses de 2022 se agotaron casi de inmediato. Por lo que, resulta obvio que aún es insuficiente ante la demanda real el número de cupos disponible.

En este escenario, la conjunción de la necesidad de realizar un trámite y la casi imposibilidad de obtener un turno por la única vía establecida deja a los cubanos muy mal parados. O lo que es lo mismo, en manos de quienes le prometan “resolver” por otras vías, y siempre con dinero de por medio.

En río revuelto… denuncias de venta ilícita de turnos

Al menos desde 2018 existen denuncias de personas dedicadas a vender los turnos. Y la tendencia ha resultado proporcional entre incremento de la demanda y las denuncias de la subida de los “costos paralelos”.

De tal manera, cuando las entrevistas se fijaban de forma semanal, un reporte de prensa exponía que “la manera más segura (para obtener uno) era pagar 300 o 350 CUC (pesos cubanos convertibles) a una persona que vivía cerca de la embajada, que te garantizaba una cita y una visa por diez años a México”.         

Solo un año después, en 2019, una nota de prensa ya refería que los costos llegaban hasta el entorno de los 800 CUC.

La demanda de visas que disparó estos números creció en un contexto en el que México devino uno de los países de mayor preferencia entre los cubanos para realizar turismo de compras y revender luego en la Isla las mercancías adquiridas a precios competitivos en ese país.

Durante los años 2018 y 2019, Guyana, Panamá, México y Rusia se tornaron los destinos más visitados con estos fines por los cubanos.

Sin embargo, aunque Panamá dispuso en octubre de 2018 su Tarjeta de Turismo para agilizar este tipo de viajes, y Guyana y Rusia mantuvieron un acuerdo de libre visado con la Isla, México, una de las opciones más atractivas para los nacionales, tanto por sus mercancías baratas como por su cercanía geográfica, no implementó nunca facilidades similares.

La Embajada de Panamá en Cuba no cree en lágrimas

La razón fundamental para ello recae en su frontera norte con Estado Unidos. La cual convierte a un visado mexicano en un camino casi expedito hacia el “sueño americano”.  Sin embargo, no solo quienes desean emigrar han requerido una visa en estos años.

Dentro del actual escenario de crisis económica, y en particular tras la apertura de fronteras de noviembre de 2021, la demanda de turnos para trámites consulares se ha incrementado. Y, con ella, las denuncias de manejo ilícito de citas, que en diciembre de 2021 reportaban montos de entre 400 y 1000 dólares estadounidenses.

El escándalo mediático en medios y redes a finales del año anterior fue tal que llevó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México a emitir un comunicado para subrayar que “MEXITELCUBA es la única vía para que el público solicite turnos de entrevista consular para la tramitación de visas. Los turnos son distribuidos de manera automática por el sistema, de conformidad con un cupo limitado”.

La propia SRE  reconoció pocos meses después, ya en marzo de este año, estar “al tanto de las quejas sobre la disponibilidad y presunta venta de citas para realizar trámites consulares en la Embajada de México en Cuba, que han sido expuestas en medios, redes sociales y a través del Sistema Integral de Denuncias Ciudadanas de la Secretaría de la Función Pública”.

Aunque según declaró “en febrero 2022, personal de la SRE llevó a cabo una visita a la Embajada de México en Cuba para evaluar el funcionamiento general de la sección consular” y en “dicha visita no se observó ningún indicio de corrupción o actividad sospechosa relacionada con la atención de citas por parte del personal de esta representación”.

En términos prácticos, más allá de las sistemáticas denuncias expresadas por los residentes en la Isla por distintas vías, no existen pruebas que evidencien estos procedimientos ilícitos y a quienes implican.

Por ello, la peor parte la siguen llevando los cubanos. No pueden vencer los requerimientos técnicos del sistema de citas, deben conformarse con un número de turnos que continúa siendo inferior a la demanda, y al intentar “resolver” la obtención de una entrevista muchas veces se ven implicados en estafas en las que pierden cientos y hasta miles de dólares sin siquiera poder lograr su objetivo.

Es cierto que la Embajada recomienda a los nacionales que “no se dejen engañar y eviten ser parte de actos ilícitos”, pero la necesidad de solucionar sus trámites y el desamparo de no poder lograrlo incluso en años, deja a quienes necesitan visas en esta isla ni más ni menos que contra la pared.

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