Unos 519.000 cubanos realizaron 889.000 viajes al extranjero en los ocho primeros meses de 2019, un incremento de más de 20 % en relación al mismo período del año pasado, según cifras del Ministerio de Exteriores de la Isla publicadas este martes por la agencia Prensa Latina (PL).
Este aumento coincide con la flexibilización de los viajes hacia países como Nicaragua y Panamá, este último el principal destino para el “turismo de compras” de los isleños, y se produce a pesar del cierre del consulado de Washington en La Habana y la reducción de la validez del visado de turismo para cubanos que visitan EE.UU.
En los casi seis años desde que entró en vigor la reforma migratoria de 2013 –que, entre otras cosas, eliminó el permiso de salida que restringía la posibilidad de salir de la Isla– más de 1,1 millones de cubanos realizaron 4,6 millones de viajes al extranjero.
Del total de desplazamientos, 1,6 millones tuvieron como destino EE.UU, país en el que reside gran parte de la diáspora cubana y hacia donde viajaron 364.000 isleños, afirmó el director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior (DACCRE) de la Cancillería, Ernesto Soberón.
“Si bien la cifra de nacionales que viajan al extranjero crece, el número de quienes salen del país para establecerse permanentemente en otras latitudes disminuye porcentualmente”, declaró el funcionario a PL, sin entrar en detalles.
Por el contrario, apuntó Soberón, las solicitudes de reasentamiento o repatriación aumentaron desde 2013 hasta la fecha, período en el que se han presentado 57.000 peticiones, la gran mayoría (36.000) desde Estados Unidos.
Un total de 551.908 cubanos viajaron al extranjero por motivos personales en 2018, lo que supuso un 20,13 % más que el año precedente, según datos oficiales de la Cancillería.
La reforma migratoria aprobada en 2013 durante el mandato del expresidente Raúl Castro (2008-2018) incluyó la eliminación del permiso de salida para los ciudadanos de Cuba y flexibilizó las condiciones de retorno de los emigrantes.
Esa normativa también amplió el tiempo que un cubano puede permanecer en el extranjero sin perder la residencia en el país, que pasó de 11 a 24 meses, mientras que el tiempo permitido de visita a la Isla de cubanos emigrados creció de 60 a 90 días.