Un medicamente cubano es utilizado hoy en China en los tratamientos aplicados a los enfermos con la llamada Neumonía de Wuhan, causada por el coronavirus 2019-nCoV.
El antiviral Interferón alfa 2B recombinante (IFNrec), un producto líder de la biotecnología de Cuba, es uno de los fármacos usados para enfrentar la epidemia, que ya ha infectado a unas 25 mil personas y causado la muerte a cerca de 500.
El medicamento es elaborado desde el pasado 25 de enero en la planta mixta ChangHeber, ubicada en Changchun, en la provincia china de Jilin. Fue escogido por la Comisión Nacional de Salud del país asiático “por su potencial para curar la afección respiratoria”, aseguró el embajador cubano en China, Carlos Miguel Pereira, citado por la agencia Prensa Latina (PL).
El IFNrec se aplica contra infecciones virales provocadas por el VIH, la papilomatosis respiratoria recurrente causada por el virus papiloma humano, el condiloma acuminado, y la hepatitis tipos B y C. Además, según PL, es efectivo en las terapias contra distintos tipos de cáncer.
La compañía ChangHeber, al igual que Biotech y Changchun Heber Biological Technology, son el resultado de la cooperación de Cuba y China en la biotecnología, “un sector con amplias perspectivas para la puesta en marcha de proyectos conjuntos”, asegura la prensa cubana.
La rápida expansión del coronavirus, del que actualmente se han registrado casos en una veintena de países, ha puesto al mundo en alerta y llevó a la Organización Mundial de la Salud a una emergencia internacional. De acuerdo con las autoridades cubanas, en la Isla no se reporta ningún caso confirmado, aunque hay personas aisladas con “síntomas de los que caracterizan a esta enfermedad”.
Cuba insiste en que no tiene casos confirmados de coronavirus
Ante la inexistencia de una vacuna contra el virus, a los pacientes se les aplica una combinación de antivirales con productos de la medicina tradicional china, fármacos occidentales y equipos como los respiradores, los filtros de sangre y los llamados pulmones artificiales, explica PL.
Además, en estos momentos se someten a pruebas clínicas fármacos como el remdesivir, usado contra el Ébola; el fosfato de cloroquina, una pastilla contra la malaria; el ritonavir, empleado para tratar infecciones del VIH/Sida, y el Zavesca, efectivo en la descomposición de ciertos lípidos, en busca de tratamientos más efectivos que los utilizados actualmente.