MINREX: se ha construido un “show mediático” en torno a Karla Pérez

La directora de Comunicación e Imagen de la cancillería de la Isla, Yaira Jiménez, declaró que la joven periodista cubana a la que este jueves le fue impedida la entrada a la Isla regresaba al país con “propósitos subversivos”.

Edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex) en La Habana. Foto: Archivo OnCuba.

Edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex) en La Habana. Foto: Archivo OnCuba.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) consideró que se ha construido un “show mediático“ en torno a Karla María Pérez, la joven periodista cubana a la que este jueves le fue impedida la entrada a la Isla.

“Lo acontecido forma parte de un objetivo de alcance mayor”, señaló Yaira Jiménez, directora de Comunicación e Imagen del MINREX en una rueda de prensa con medios nacionales y extranjeros, en la que aseguró que la repercusión del caso en las redes sociales y en medios no oficiales forma parte de una campaña “con el objetivo de crear percepciones manipuladas y tergiversadas de la realidad“.

No obstante, no negó el detonante de lo sucedido: la prohibición a Pérez de entrar a la Isla por parte de las autoridades cubanas, y declaró que esta regresaba al país caribeño con “propósitos subversivos”, como explicación del veto que pesa sobre la joven, a quien consideró “un instrumento” para “acciones fuera de la ley y desestabilizadoras contra Cuba”.

“En Cuba existen, como en todos los países, leyes migratorias, que establecen las relaciones en el marco legal y que rigen la acción de las autoridades migratorias. Tenemos el mismo derecho de cualquier otro país a defendernos”, añadió como argumento de la prohibición de entrada a la periodista, de quien agregó que tiene “estrechos vínculos” con opositores al gobierno de La Habana.

En sus declaraciones a la prensa, Jiménez hizo alusión a un encuentro sostenido ayer entre funcionarios de la cancillería y “cinco ciudadanos cubanos —periodistas de medios independientes a los que el gobierno cubano acusa de subversivos y ser financiados desde EE.UU.— acudieron al MINREX con el supuesto interés de trasladar su inquietud por una ciudadana cubana (Karla María Pérez) que deseaba viajar a Cuba”. Estos, dijo, versionaron luego en las redes sociales lo sucedido en ese encuentro para “alentar una campaña mediática que ya se venía formulando desde hacía unas horas”.

La diplomática se refirió a las publicaciones previas realizadas en las redes sobre la prohibición de entrada a la joven —quien regresaba a la Isla desde Costa Rica luego de finalizar allí sus estudios de periodismo—, a las que consideró como parte de una “operación mediática“ llevada adelante por plataformas, organizaciones y personas “que forman parte del esquema de subversión del gobierno de EE.UU. contra Cuba“.

“Esta es otra fase del golpe blando contra Cuba que tiene en estas plataformas tóxicas sus principales instrumentos de ataque y escenarios de acción“, aseguró Jiménez, según la cual para esos medios y personas “era más importante lanzar su propia versión de los hechos al aire, a las redes sociales, antes que recibir una respuesta de las autoridades cubanas“.

La directora de Comunicación e Imagen del MINREX afirmó que “lo que pasó ayer no fue un reclamo legítimo, sino una operación política y comunicacional que descalifica y deslegitima a sus protagonistas“ y apuntó que el gobierno de la Isla “nunca ha actuado bajo presión“.

Además, consideró como “inaceptables“ las advertencias hechas a la cancillería sobre este caso por organizaciones y personas —entre ellas, políticos estadounidenses y activistas y opositores al gobierno cubano— a las que calificó como “personeros al servicio de un gobierno extranjero, cómplices de la guerra económica contra Cuba y de las acciones más agresivas del gobierno de los EE.UU.“.

Joven periodista cubana varada en Panamá por prohibición de entrada a Cuba

Karla María Pérez fue expulsada de la Universidad Central de Las Villas en 2017 por pertenecer a un movimiento opositor, tras lo cual recibió una beca para completar su carrera de periodismo en la Universidad Latina de Costa Rica, país donde también realizó una pasantía permanente en el diario El Mundo.

Tras finalizar sus estudios y “después de meses de gestionar su regreso por los problemas de la pandemia de la COVID, este 18 de marzo tomó un vuelo con destino a Panamá, donde según su itinerario de vuelo debería tomar un avión con rumbo a La Habana“, informó este jueves la publicación costarricense. Pero al intentar abordar la aeronave que la llevaría a la Isla le fue notificado que las autoridades cubanas no autorizaban su entrada, por lo que quedó varada en el aeropuerto panameño por varias horas.

Tras recibir permiso para regresar a Costa Rica, retornó a esa nación, donde solicitó el refugio, según declaró la propia joven, citada por la agencia española EFE.

Además de los habituales sectores y medios de información de la comunidad cubana en el exterior con una postura declarada contra el gobierno de la Isla, las reacciones en sentido general dentro de esta comunidad han sido de desacuerdo con la prohibición. Así se han pronunciado incluso figuras que han apostado por el acercamiento entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos.

Al respecto, el excongresista Joe García declaró a OnCuba que lo sucedido le parecía “absurdo“. “Es ridículo que algún gobierno se otorgue la capacidad de desnacionalizar a alguien. Si es como lo entiendo, me parece que el gobierno de Cuba, de nuevo, no solamente ha agredido a esta persona sino también a sí mismo. Es absurdo lo que ha pasado. Todo ciudadano tiene el derecho inalienable de regresar a su país“, apuntó.

Por su parte, el académico cubanoamericano Mike Bustamante consideró que “la ciudadanía (por nacimiento) es inalienable, o no sirve“.

“El ‘derecho a retorno’ es un principio básico del derecho internacional. Diferencias políticas no justifican estas prácticas. Más allá de las discrepancias que uno pueda tener con la fuente de financiamiento que un periodista o un medio reciban, o con su línea editorial, despierta rechazo negarle a una ciudadana de un país el derecho de entrar en él, sin recurso legal alguno para apelar dicha decisión“, opinó.

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