Mueren dos niños en Cuba tras recibir tratamiento con Ampicillín, según el Minsap

El lamentable hecho tuvo lugar el miércoles en el servicio de neonatología del Hospital General Docente de Guantánamo, cuando cuatro de seis pacientes que recibieron el medicamento presentaron “eventos de inestabilidad hemodinámica, que los llevó a la ventilación mecánica”, de acuerdo con una nota del Ministerio de Salud Pública cubano.

Hospital General Docente Agostinho Neto, de Guantánamo, en el oriente de Cuba. Foto: instituciones.gtm.sld.cu

Hospital General Docente Agostinho Neto, de Guantánamo, en el oriente de Cuba. Foto: instituciones.gtm.sld.cu

Dos bebés fallecieron en Cuba tras recibir tratamiento con Ampicillín en el Hospital General Docente “Dr. Agostinho Neto”, en la oriental provincia de Guantánamo, informó este viernes el Ministerio de Salud Pública de la Isla (Minsap).    

El hecho tuvo lugar el pasado miércoles en el servicio de neonatología del hospital guantanamero, cuando cuatro de seis pacientes que recibieron el medicamento presentaron “eventos de inestabilidad hemodinámica, que los llevó a la ventilación mecánica”, de acuerdo con una nota informativa de la entidad sanitaria.  

Lamentablemente dos de los niños fallecieron, indica la fuente, y añade que otros dos permanecen ingresados en estado crítico, aunque estables.

La nota no aclara por qué los bebés fueron tratados con Ampicillín, un antibiótico bactericida de amplio espectro que se emplea para tratar o prevenir diferentes tipos de infecciones.

El Ministerio de Salud Pública transmitió “las más sentidas condolencias a los familiares” de los pequeños.

Una Comisión Nacional de especialistas investiga actualmente las causas del suceso y “adopta las medidas correspondientes” para esas situaciones, indica el comunicado.  

Esta no es la primera vez que en los últimos años el Minsap notifica la muerte de un niño cubano luego de que se le administrase un medicamento. En octubre de 2019 una niña de un año de edad murió y otros menores sufrieron afectaciones tras ser inyectados en un policlínico de La Habana con la vacuna contra la paperas, la rubéola y el sarampión.

Tras el hecho, que alcanzó notoriedad en las redes sociales y conmocionó a la opinión pública cubana, el Minsap creó una comisión investigadora que concluyó que lo sucedido no estuvo vinculado a las propiedades intrínsecas y de calidad de la vacuna y se debió a se debió a “negligencias durante el proceso de conservación, preparación, manipulación y exposición del bulbo utilizado”.

Por esta razón, la enfermera “involucrada directamente” en el hecho fue separada definitivamente del Sistema Nacional de Salud, inhabilitada del ejercicio de su profesión y sometida a un proceso de instrucción penal, mientras que “a otros cuadros y funcionarios con responsabilidad en el control de las deficiencias identificadas, se le aplicaron medidas administrativas”, precisó el informe emitido entonces.

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