Nuevos coches ferroviarios «listos» para rodar en Cuba

Los coches, llegados recientemente desde China, pasaron diversas pruebas técnicas que demostraron "la alta confiabilidad y calidad de los equipos importados", según especialistas cubanos.

Nuevos coches chinos para el ferrocarril cubano en el puerto de La Habana, el 19 de mayo de 2019. Foto: @JuventudRebelde / Twitter.

Nuevos coches chinos para el ferrocarril cubano en el puerto de La Habana, el 19 de mayo de 2019. Foto: @JuventudRebelde / Twitter.

La mayoría de los coches chinos llegados recientemente a Cuba como parte de la «modernización» del ferrocarril cubano, ya están «listos» para rodar en la Isla, según confirma el sitio oficial Cubadebate.

Frank Morejón, jefe del grupo técnico a cargo de los nuevos coches, dijo a la publicación digital que un total de 64 de los 80 vagones «ya están listos para comenzar sus operaciones», mientras los restantes «deben salir en la próxima semana».

El especialista aseguró que para autorizar su funcionamiento los coches pasan un protocolo de puesta en marcha, «prueba en la que se revisan los diferentes sistemas de los equipos rodantes y que nos permite avalar las condiciones óptimas para sus operaciones».

Dijo que se les realizó «el chequeo técnico requerido», en el que se demostró «la alta confiabilidad y calidad de los equipos importados» y que solo fue necesario corregir «pequeños detalles» como luminarias que no encendían por algún falso contacto.

«El sistema de climatización y la técnica rodante y de tracción funcionan perfectamente», aseveró.

Morejón explicó que los coches también se sometieron a «la prueba de camino», en la que recorrerieron «todas las vías y estaciones» por donde viajarán una vez integrados al sistema ferroviario de la Isla.

Refirió que se realizarán inspecciones «habituales» en estos los trenes, «en pos de velar por el correcto funcionamiento de los mismos y lograr su durabilidad» y que junto a los coches se importaron «varios contenedores con partes y piezas que serán claves en el sostenimiento del programa de revitalización ferrocarrilera».

Además, afirmó que «las compras (de piezas) se irán ajustando a las necesidades reales luego de la explotación de los trenes» y que «previamente se desarrolló un proceso inversionista para modernizar las instalaciones donde se atenderán los equipos férreos», así como una capacitación de sus técnicos.

A la llegada de los coches, las autoridades de transporte en la Isla aseguraron que comenzarían a funcionar en los meses de verano, pero, según recuerda Cubadebate, «aún se desconoce la fecha del comienzo de los nuevos itinerarios, así como los precios del pasaje».

Su puesta en funcionamiento permitirá «disminuir el ciclo de salida de varios itinerarios», entre ellos las rutas entre La Habana y las ciudades orientales de Santiago de Cuba, Bayamo y Guantánamo, y reiniciar la de Holguín después de 13 años sin operar.

El lento viaje del ferrocarril cubano

Hacía 44 años que Cuba no adquiría un lote de coches cero kilómetros para la transportación de pasajeros. Los llegados de China se dividen en dos categorías con diferentes niveles de confort: una primera, con aire acondicionado y sistema de televisión y video, entre otros servicios; y una segunda con ventiladores de techo y sistema de audio.

Los dos tipos cuentan con 72 asientos reclinables y giratorios, dos baños y un bebedero de agua fría, y en sus viajes se prevé incorporar la venta de comida, según informaciones previas de la Dirección de Ferrocarriles de Cuba.

El crítico estado del transporte de pasajeros por ferrocarril fue abordado por una comisión de la Asamblea Nacional cubana en diciembre de 2018, la que reportó roturas en las vías férreas, puentes y pasos a nivel, así como la baja disponibilidad de locomotoras, vagones de carga, coches motores y de pasajeros, que limita los servicios.

Además de reanimar el transporte de pasajeros, el programa estatal para modernizar el ferrocarril busca la rehabilitación de sus principales vías a través de un proyecto conjunto con Rusia en el que está prevista una inversión de unos 1,123 millones de dólares hasta 2030.

De Rusia también han llegado locomotoras y un prototipo experimental de ferrobús. El convenio con Moscú incluye de igual forma la asistencia técnica a especialistas cubanos, la entrega de piezas de repuesto para el mantenimiento de los equipos y la modernización de talleres.

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