Organización de artistas cubanos confirma que no discutirá proyecto de Constitución

Lo hizo a través de un comunicado publicado en su sitio web.

Sede Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en La Habana. Foto tomada del sitio web de la institución.

Sede Nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) en La Habana. Foto tomada del sitio web de la institución.

La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), organización que reúne a gran parte de los artistas e intelectuales de la Isla, confirmó que no convocará a sus miembros a debatir el proyecto de reforma de la Constitución y les pidió acudir a las reuniones de sus centros de trabajo y barrios.

“A diferencia de consultas populares realizadas en años anteriores, las organizaciones políticas y de masas, sociales, profesionales y otras que pertenecen a nuestra sociedad civil no participan como tales en dicho proceso”, asegura un comunicado de la Presidencia de la Uneac publicado en su sitio web.

La ausencia de debates en la organización ha molestado a algunos de sus miembros, que en las redes sociales han lamentado que no se propicie una reunión propia para debatir un asunto de tanto calado como la nueva Carta Magna, y han reclamado su celebración.

Recientemente, la escritora e investigadora Gisela Arandía se preguntaba, en una carta destinada a todos los miembros de la Uneac, cómo era posible “que la ONG que reúne a intelectuales y artistas no incluya a su membresía para ofrecer sus reflexiones haciendo uso de ese derecho como parte de la sociedad cubana”.

Para Arandía “la urgencia de reclamar el espacio de participación” no se trata “de un favor ni de un privilegio sino del derecho de participación junto al resto de la sociedad”, para contrarrestar una exclusión que “muestra el déficit político y la débil comprensión acerca de los derechos individuales de quienes integran esta organización”.

Por su parte, el profesor y politólogo Esteban Morales, en una misiva dirigida a Fernando Rojas, viceministro de Cultura de la Isla, considera “una locura inconcebible, por no emitir un criterio más duro” que la intelectualidad que agrupa la Uneac no pueda discutir el Proyecto de Constitución.

Morales, quien logró participar en un debate entre los trabajadores de la sede de la organización –no entre todos sus miembros– opina que no permitir que se realice la consulta que exige parte de la membresía resulta “un error cuyas consecuencias políticas se podrían convertir en algo insuperable”.

Millón y medio de opiniones sobre nuevo proyecto constitucional en Cuba

No obstante, la Presidencia de la organización no da su brazo a torcer y rechaza “cualquier visión elitista que intente separarnos de nuestro pueblo, así como criterios irresponsables y manipulaciones que traten de establecer matrices de opinión sobre la presunta violación de los Derechos Humanos en Cuba, en especial los de los intelectuales”, en alusión a interpretaciones de las cartas escritas por varios miembros.

En la nota confirma que, como centro de trabajo, la Uneac “desarrolló la consulta con los trabajadores de sus sedes y otros invitados vinculados a la institución”, pero sus miembros “lo hacen como ciudadanos en sus respectivos centros laborales o comunidades”.

“Sin embargo, bajo el supuesto de que la organización debió convocar a todos sus miembros al debate en sus asociaciones, secciones y filiales, hay quienes han cuestionado no solo el procedimiento, sino la autoridad y el prestigio de la Uneac”, lamenta el comunicado.

También repudia “la forma inescrupulosa con que medios pagados por el enemigo tergiversan la naturaleza de nuestros debates” y en otro párrafo, la sostiene que Cuba está amenazada en el campo de la cultura “por los proyectos subversivos que pretenden dividirnos y la oleada colonizadora global”.

La Presidencia de la Uneac esgrime que la organización “nunca ha evadido el debate por complejo que este pueda ser” y más adelante defiende, “sin complejos de culpa ni actitudes vergonzantes, la cultura comprometida con una Revolución que fomenta espacios de libertad para la auténtica creación artística y literaria”.

Por ello, pese a descartar el debate en el seno de la Uneac, la organización vuelve a convocar a sus miembros a participar “como lo hemos hecho miles de creadores” en las reuniones de debate constitucional que se celebran en los barrios y centros laborales desde agosto pasado y hasta mediados de este mes.

Más de 7,3 millones de cubanos, según fuentes oficiales, han participado ya en la consulta popular sobre el nuevo proyecto de Constitución, en la que entre los temas más debatidos han estado la modificación que legalizaría el matrimonio homosexual y la limitación del período de mandato presidencial.

Una vez concluida la etapa de consulta popular el próximo 15 de noviembre, un “grupo de análisis”, compuesto por diputados y juristas estudiará las propuestas aportadas en los debates y las remitirá a la Comisión redactora “para que las examine y presente ante la Asamblea Nacional”, que también podrá realizar modificaciones antes de aprobarlas.

Tras la aprobación del proyecto modificado por la Asamblea, este será llevado a referendo popular en febrero de 2019, ejercicio en el que los cubanos deberán definir si respaldan o no la nueva Carta Magna.

EFE / OnCuba

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