Presidente cubano felicita a Al Asad por su reelección en Siria

El Gobierno cubano reafirmó así su apoyo a Damasco y se unió a las felicitaciones enviadas al Al Asad por otros aliados del Gobierno sirio como el presidente ruso, Vladimir Putin, y el venezolano, Nicolás Maduro.

El presidente sirio Bashar al Asad. Foto: AP / Archivo.

El presidente sirio Bashar al Asad. Foto: AP / Archivo.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, felicitó este viernes al mandatario sirio, Bashar al Asad, quien ganó las elecciones de su país con el 95,1 % de los votos y, de esta forma, asumirá un cuarto período presidencial de 7 años.

El Gobierno cubano reafirmó así su apoyo a Damasco y se unió a las felicitaciones enviadas al Al Asad por otros aliados del Gobierno sirio como el presidente ruso, Vladimir Putin, y el venezolano, Nicolás Maduro.

“Ratificamos la profunda amistad y solidaridad entre nuestros pueblos y Gobiernos”, escribió el presidente cubano en Twitter.

La isla caribeña y Siria mantienen buenas relaciones bilaterales y respecto del conflicto que vive el país árabe, Cuba se ha pronunciado en varias ocasiones contra la injerencia externa en esa crisis y ha pedido respeto a la soberanía e integridad territorial siria.

Al Asad, quien lleva más de 2 décadas gobernando su país, ganó los comicios celebrados el 20 de mayo en el exterior y el miércoles en los territorios sirios bajo el control de Damasco.

Los resultados se publicaron unas 24 horas después del cierre de colegios y no sorprendieron a la oposición en el exilio ni a una serie de países que habían rechazado la cita electoral por considerarla un instrumento para revalidar a Al Asad.

Según fuentes contrarias al mandatario sirio, millones de personas quedaron fueran del proceso electoral en el noroeste del país, en manos de grupos opositores y facciones yihadistas. También en el noreste, administrado por una autoridad autónoma kurda. En cambio, Al Asad parece haber recibido un amplio respaldo de sus seguidores y en los territorios bajo el control de su gobierno.

El presidente se mantendrá al frente de una nación sumida en una grave crisis, como consecuencia de la larga guerra que ha sufrido el país, y más recientemente por la pandemia de la COVID-19. También por una difícil situación económica, con escasez de productos básicos, situación de la que Damasco culpa a las sanciones de Estados Unidos y sus aliados.

En el plano militar, tras una década de combate las fuerzas leales a Al Asad controlan la mayor parte del territorio, excepto algunas áreas en el norte; mientras que los últimos frentes de batalla se mantienen en relativa calma desde hace meses. 

EFE / OnCuba

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