Rechaza el Cenesex toda forma de violencia de género

En un comunicado difundido a través de sus redes sociales, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) de Cuba rechazó este domingo toda forma de violencia de género y reafirmó la voluntad del Estado cubano de responder a ese flagelo.

El pronunciamiento aparece en medio de un encendido debate suscitado a partir de la publicación en la revista digital El Estornudo de un reportaje en el que cinco mujeres cubanas denuncian abusos sexuales cometidos contra ellas por el trovador Fernando Bécquer.

A partir de estas informaciones, la institución consideró “legítimo el respeto a las víctimas y puso a su disposición los servicios de orientación jurídica y terapia del Centro”.

El comunicado del Cenesex recuerda las normas vigentes y en estudio para la protección ante agresiones de esta naturaleza. Destaca lo expresado en la Constitución y cita como ejemplos el Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, la entrada en vigor de la Estrategia integral para la prevención de la violencia de género, así como la propuesta del Código de las Familias, que por estos días fue debatida por parlamentarios cubanos.

“Instamos a las víctimas a que formulen las denuncias correspondientes siguiendo los procedimientos legalmente establecidos y reiteramos nuestro compromiso con el acompañamiento que demanden para poder transitar por este complejo proceso”, añade el pronunciamiento.

El Cenesex alerta a los medios de prensa y a los usuarios de redes sociales sobre la importancia de la comunicación responsable, informada y asesorada para manejar los casos y evitar la revictimización de mujeres.

«Existe un cauce legal para investigar y sancionar este tipo de eventos que pueden constituir delitos», apunta la institución, a la vez que puntualiza que los procedimientos vigentes establecen garantías tanto para las víctimas como para las personas procesadas.

El Centro condena, además, toda manipulación de lo ocurrido con las recientes denuncias sobre un tema que calificó de sensible y de impacto en la vida de las mujeres afectadas.

El trovador Fernando Bécquer ha negado las acusaciones en su contra. Algunos colegas le han mostrado su apoyo; otros se han desmarcado. Muchas personas y colectivos han arropado a las denunciantes y asegurado que dan crédito a sus testimonios.

Han comenzado a salir a la luz nuevas historias sobre casos similares, fenómeno que recuerda lo sucedido en los orígenes del movimiento MeToo.

Desde hace algún tiempo activistas feministas cubanas han levantado su voz y emprendido varias acciones para demandar la aprobación de una Ley Integral contra la violencia de género en Cuba.