Relato del padre de un bombero

El papá de Fabián tiene las manos llenas de ampollas en carne viva. Lleva horas chapeando sin parar en el patio frente a su casa, pero no puede distinguir si por su rostro corren gruesas gotas de sudor por el trabajo o lágrimas por la muerte de su hijo, una de las 16 personas que perdieron la vida en el incendio de la Base de Supertanqueros.