Rosa María Payá y parlamentarios europeos no reciben autorización para viajar a Cuba

En la Isla no se reportaron movilizaciones, aunque sí actos de repudio ante algunos miembros de la oposición, activistas y organizadores de las marchas, que hicieron que estos decidieran no salir de sus casas.

Foto: Rosa María Payá. Facebook.

Las autoridades cubanas negaron hoy lunes el permiso de viaje a la opositora Rosa María Payá, al presentador Alexander Otaola y a los eurodiputados Hermann Tertsch y Carlo Fidanza, entre otros.

De acuerdo con trascendidos, el grupo intentó salir en un jet privado del aeropuerto internacional de Fort Lauderdale para llevar a cabo, dijeron, “una misión humanitaria y de observación” de la marcha convocada para hoy lunes en la Isla. Pero no pudieron abordar el vuelo por no tener el permiso para aterrizar en Cuba.

“La negativa a la misión de observación hace evidente los planes de violencia de la dictadura. Los cubanos en nuestra delegación, simplemente, tenemos derecho a entrar a nuestro país y no vamos a parar hasta conseguirlo”, dijo Payá.

Hoy, añadió, “el régimen pudo impedirlo, pero la reunificación de nuestra nación es indetenible, porque el pueblo dentro y fuera está decidido a recuperar la patria y la vida”.

En Miami. Foto: WFLA.

Payá agradeció a los eurodiputados Hermann Tertsch, del partido español ultraconservador Vox, y Fidanza, de Hermanos de Italia, su “solidaridad” por acompañar a un grupo de cubanos a “ser observadores imparciales de esta jornada histórica”, aunque ha sido un día que ha transcurrido con normalidad en la Isla.

Según dijo, Cuba es un “muro de Berlín” que causa inestabilidad en todo el continente y es necesario “derribarlo”.

Por otra parte, hoy se reportaron manifestaciones de exiliados cubanos en ciudades como Miami, Tampa, Madrid, Barcelona e Islandia, para mostrar su apoyo a las protestas convocadas para hoy lunes 15 de noviembre. Los participantes coreaban insistentemente consignas como “Abajo la dictadura” o “Libertad, libertad”.

La marcha, declarada ilegal por el gobierno cubano, estaba convocada para el mismo día  en un momento en el que Cuba reabre sus fronteras al turismo internacional y La Habana celebra su 502 aniversario con festejos populares.

Un 15N invernal y en aparente calma en La Habana

Sin embargo, en la Isla no se reportaron movilizaciones, aunque sí actos de repudio ante algunos miembros de la oposición, activistas y organizadores de las marchas, que hicieron que estos decidieran no salir de sus casas.

De acuerdo con fuentes diversas, el panorama estuvo caracterizado por el reinicio de las clases para la educación primaria y los problemas de los cubanos en sus vidas cotidianas.

Las calles permanecieron tranquilas.

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