Se agudiza en La Habana el problema de la basura

La inseguridad sanitaria prolifera en muchos municipios de la capital en tiempos de arbovirosis, conductas sociales inapropiadas y logística deprimida.

Foto: EFE/ Yander Zamora.

Uno de los problemas endémicos de La Habana, la basura, se exacerba cada verano con las altas temperaturas y las lluvias de estación.

Hasta el momento no se  avizora una salida a la crisis higiénica mediante inversiones, logística o cultura organizacional tanto de las instituciones como de los individuos.  

Ahora mismo, el coeficiente de disponibilidad técnica para limpiar La Habana se encuentra al 57 %, según datos ofrecidos por la Dirección Provincial de Servicios Comunales, que están contenidos en un reportaje publicado este lunes en el periódico Granma.

La fuente reveló que durante los últimos meses se evidencia la acumulación de basura a un ritmo de 30 mil 108 metros cúbicos diarios en la capital, donde vive la mayor cantidad de habitantes del país con alrededor de 1 millón 800 mil, de acuerdo con recientes proyecciones de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI)

La producción de desechos aumentó del año pasado al presente. El territorio capitalino generaba entonces 23 mil 814 metros cúbicos por jornada, de los cuales 69 % provenía de los servicios y desechos domiciliarios.

Ausencia de higiene, proliferación de vectores y enfermedades

El escenario pone una alfombra de bienvenida a las enfermedades estivales.

Para Belkis Aracelis Barrera, epidemióloga del Hospital Nacional de Rehabilitación Julito Díaz, existe un puente  directo  entre la proliferación de la inmundicia y el incremento de las enfermedades en el verano.

La especialista cita eventos de vómitos y diarreas causados por moscas; la leptospira asociada a los ratones, y el dengue, el zika, el chikungunya y el Oropouche, confirmado ya en 13 provincias y ocasionados por la proliferación de mosquitos.

En paralelo, los comportamientos sociales inapropiados son un aliado del sempiterno estado de cosas. El director provincial de Comunales, Onelio de Jesús Ojeda López, dijo a Granma que influye “la indisciplina creciente de la ciudadanía”.

La falta de orden y civismo, por ejemplo, provoca el amontonamiento de todo tipo cajas en los predios de los negocios privados o el incumplimiento de los horarios para botar la basura, comprendido entre las 6:00 de la tarde y las 10:00 de la noche.

“Resulta necesaria la cooperación, que todos boten donde deben botar, porque a veces una tienda estatal también tira para la calle, las empresas tienen que mantener su entorno limpio”, reclamó Ojeda López.

Hasta que la basura nos separe

La higiene comunal está defendida por un marco regulatorio bien definido en el decreto 272/2001, el cual penaliza a los implicados en la extracción, transporte y descarga de basura en áreas verdes y sitios urbanos indebidos.

Por su parte, la resolución 190 del 2023 indica la imposición de multas de 2 mil 500 a 3 mil  pesos a quienes afecten los depósitos de basura, y más altas para los que viertan escombros, maderas, metales u otros objetos inapropiados, recordó el vocero del Partido Comunista.

Camiones japoneses a la baja

La flota recolectora de La Habana contaba hasta mediados del pasado año con las donaciones de un proyecto financiado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA, en inglés) para fortalecer la recogida de desechos sólidos en La Habana.

El programa, que comenzó en 2018, envió a Cuba un total de cien camiones colectores, 40 de volteo, 25 minicargadores, 50 podadoras de motor dirigidas, 25 motosierras y 15 camionetas destinadas al control y fiscalización de los procesos.

A partir de la segunda mitad de 2023, la espina dorsal de ese donativo, los camiones Hino Motors, fabricados en la nación asiática, comenzaron a sufrir los percances de una sobrecarga en su vida útil: averías en partes, piezas y agregados, sin posibilidades de reemplazo o reparaciones al momento.

“La empresa suministradora se marchó de la Isla y, debido al bloqueo, ahora le resulta imposible vender directa o indirectamente los insumos para su reparación”, indicó el reporte de Granma.

El cuadro técnico se presenta peliagudo: solo la tercera parte de los cargadores frontales para macrovertederos están operativos, una condición que se extiende a los tractores (45 %) y a los camiones de volteo (51 %), según inventarios del director provincial de Comunales.

Camiones de recogida de basura donados por Japón Foto: On Cuba/ Archivo

Como paliativos, varias entidades estatales están produciendo cajas ampirol y contenedores plásticos, en tanto la empresa Oleohidráulica de Cienfuegos repara cilindros hidráulicos, y Poligom, del municipio habanero del Cotorro, produce alrededor de 20 % de los neumáticos necesarios para la labor de Comunales en la capital.

En medio de la severa contracción importadora, y como última instancia, se buscan algunos financiamientos con organismos de la administración central del Estado.

Falta de mano de obra

De acuerdo con el reportaje, los escasos resultados recuperativos en el aspecto logístico pueden verse malogrados por el factor humano.

“La insuficiencia de fuerza de trabajo disponible, por razones como los bajos salarios y la competencia de otras ofertas laborales, entorpece la aspiración de limpiar cada municipio con sus propios efectivos”, dijo, por su parte, el jefe del Grupo de Supervisión de la Inspección del Gobierno Provincial de La Habana, Miguel Gutiérrez Lara.

Ese cargo directivo está vacante o en proceso de nombramiento en municipios donde el manejo de los desechos sólidos se torna más problemático, como Arroyo Naranjo, Cerro, Centro Habana, San Miguel del Padrón y Marianao.

Por otra parte, las estrategias de reversión de esos escenarios antihigiénicos se topan con otros problemas, entre ellos la falta de combustible para mover los equipos y el mal estado técnico del equipamiento, que se torna inoperante en manos de los contingentes de apoyo.

Sector no estatal

Ante la reiterada incapacidad del sistema estatal de recogida de desechos sólidos, se estudia la generalización del sector privado como gestor de los residuos a partir de un esquema de encadenamiento.

“Eso es una posibilidad abierta desde hace dos o tres meses, fundamentalmente en experiencias con mipymes que tienen equipamiento para esa actividad, como camiones de volteo y cargadores”, deslizó Ojeda López, quien menciona, entre los municipios líderes en la aplicación de estas iniciativas, a Playa y Guanabacoa.

En paralelo, es urgente aumentar los márgenes de utilidades en las empresas de Comunales, convertido en una gran limitación, a pesar de la ausencia de pérdidas financieras.

Municipios como Cotorro, Regla, La Habana Vieja y Guanabacoa ya han adelantado camino hacia ese propósito, avisó el director provincial de Comunales.

 

 

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