En los próximos días se enfrentarán severas afectaciones en la producción de pan en cada territorio por la inestabilidad en el suministro de la materia prima.
La información fue dada por Zaily Pérez Hernández, directora comercial de la Empresa Cubana de Molinería, en una nota de la Agencia Cubana de Noticias (ACN) que reproduce el sitio oficialista Cubadebate.
La funcionaria alegó que la industria alimentaria no está exenta de las consecuencias del bloqueo económico, financiero y comercial que el Gobierno de Estados Unidos impone a Cuba, y se complejiza el tema del arribo de los barcos que traen el producto.
Situaciones específicas con los embarques planificados, que daban continuidad a la producción de harina de trigo en el país, traen consigo que no exista suficiente disponibilidad del producto para garantizar el pan de la canasta familiar normada, acotó Pérez Hernández sin dar detalles de tales coyunturas.
Hasta finales de marzo no se logrará la estabilidad requerida para garantizar las cantidades de harina, aunque se utilizan también productos extensores que sustituyen el 15 % del total necesario para elaborar el pan, precisó Cubadebate.
De cinco, un solo molino en acción
En estos momentos, de los cinco molinos con que cuenta el Grupo Empresarial de la Industria Alimentaria solo está activo el de la provincia de Cienfuegos, que produce 250 toneladas diarias de harina, indicó por su parte Emerio González Lorenzo, su presidente.
La fuente contabilizó que se necesitan 700 toneladas diarias para satisfacer la demanda del pan de la canasta familiar normada, y para el consumo social (salud pública, merienda escolar y otros).
Mensualmente se necesitan 20 mil toneladas de harina solo para producir el pan que garantiza la canasta familiar normada, de acuerdo con cifras oficiales.
González Lorenzo afirmó que existe una prioridad por parte de los organismos implicados en la cadena puerto-transporte-economía interna para garantizar que el trigo o la harina lleguen de inmediato a los molinos, a pesar de los problemas que enfrenta Cuba con los combustibles.
El país cuenta con cinco molinos para procesar el trigo, tres en La Habana, uno en Cienfuegos y otro en Santiago de Cuba.
La capacidad instalada es suficiente para satisfacer la demanda establecida por la libreta, un pan de 80 gramos por persona.
Los funcionarios dijeron que se buscan alternativas que faciliten la compra de harina, en la que interviene también el sector privado, el cual posee una cadena de pequeños negocios donde se comercializa el producto a precios de mercado.