La plantación se parecía a una pequeña ciudad. Tenía una tienda, una panadería, un restaurante, un bar, un hotel, una oficina de contabilidad, una valla de gallos y una escuela. Foto: Tracey Eaton.
Birán
Fidel Castro nació en la colonia azucarera que tenía su padre cerca del pueblo de Birán, Holguín, el 13 de agosto de 1926. Ángel Castro había nacido en Galicia y Lina, la madre, en Pinar del Río.
Tuvieron siete hijos: cuatro hijas, Angelita, Juanita, Emma y Augustina; y tres hijos, Ramón, Fidel y Raúl.
Fidel Castro creció rodeado de inmigrantes pobres provenientes de Haití, Barbados y otras naciones caribeñas, quienes trabajaban en la finca de Don Ángel, que ha sido restaurada y es hoy un museo abierto a los turistas.
Fidel Castro era el tercero de siete niños. Todos durmieron en esta cuna después de su nacimiento. Foto: Tracey Eaton.
Fidel asistió a la escuela rural mixta No. 15.
Fidel Castro asistió a la escuela en la plantación de su padre entre sus cuatro y sus seis años de edad. Luego su familia lo envió a una escuela privada en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande de Cuba. Era “muy alegre, muy feliz, pero era travieso. Le gustaba meterse en problemas “, dijo la historiadora Alietty Castro. Foto: Tracey Eaton.
En una clara mañana de verano, la historiadora Alietty Castro camina a la escuelita de solo un aula y me muestra el asiento de Fidel Castro.
“Estudió aquí cuando era muy pequeño”, dice Castro, quien no tiene vínculo familiar con el líder cubano.
“Desde que era muy chiquito era muy inteligente, muy inquieto, pero también muy astuto. Era una persona que desde muy temprana edad se identificaba con los niños de la zona”.
Los padres de la mayoría de los niños eran pobres y trabajaban en la plantación. Vivir y estudiar entre los pobres probablemente ayudó a desarrollar el interés de Castro por la justicia social, dijo la historiadora.
Fidel Castro escribió acerca de su época en Birán: “Viví en una libertad casi completa, sin leyes y sin grandes obstáculos de ningún tipo, siempre afuera, jugando, corriendo, haciendo travesuras. Mis padres estaban muy ocupados, dedicados a la agricultura y al comercio, y no pasaban el tiempo viéndonos, ni hacernos pensar en nuestros modales, y había muy pocas cosas que no se nos permitía hacer”. Foto: Tracey Eaton.
Mientras estaba en la plantación, Fidel Castro a veces jugaba a la piscina con su hermano Raúl, ahora presidente de Cuba. Se decía que el hermano menor era el mejor jugador de billar. La plantación también contó con un bar llamado La Paloma, que fue abastecido con más de 160 diferentes tipos de bebidas y licores. Foto: Tracey Eaton.
La ropa interior rayada de Fidel Castro estaba expuesta en los estantes de un armario de madera en la plantación. Cuando adolescente, Castro sobresalió en el béisbol, el baloncesto y la caza. Foto: Tracey Eaton.
La plantación tenía servicios de correo y telégrafos. Reading Stove Works, de Reading, Pa. Pensilvania, fabricó el antiguo buzón, que cuelga de la fachada de uno de los edificios. Foto: Tracey Eaton.
Se encuentran adornos y recuerdos en todo el lugar, desde esta taza de afeitar Old Spice hasta un machete que Fidel Castro usó en la zafra de 1970. Otros artículos son una caja de madera donde Castro guardó sus codiciados cigarros; botas que llevaba en viajes a Moscú; y un guante utilizado en un juego de béisbol de 1959, cuando dirigía el equipo llamado “Los Barbudos”. Foto: Tracey Eaton.
Este algarrobo es uno de los muchos árboles enormes en los terrenos. Tiene más de 100 años. Foto: Tracey Eaton.
El padre de Fidel Castro comenzó a construir una casa en la plantación en 1915. Lo terminó en 1917 y sus hijos nacieron allí. En 1947 construyó una casa más grande, que se quemó completamente en 1954 después de dejar un cigarro encendido en un dormitorio, dijo la historiadora Alietty Castro. Su esposa, Lina, esperaba que reconstruyera la casa, pero eso no sucedió durante muchos años. Los trabajadores no comenzaron el proyecto hasta finales de los años 70 con la ayuda de Celia Sánchez. La casa se dio a conocer en la década de 1980. Foto: Tracey Eaton
Fidel Castro visitó su antigua escuela en Birán el 23 de septiembre de 2003, cien años después del nacimiento de su madre. Una foto colgada en la pared de la escuela lo muestra sentado en la primera fila y hablando con los estudiantes visitantes. Foto: Tracey Eaton.
Estas fotos son de los padres de Fidel Castro. Los tiempos eran tensos durante la Revolución Cubana. Lina rezaba a menudo “para pedir por las vidas de los niños que ella tenía en la guerra y no sabía cuál sería su sino”, dijo Alietty Castro. Ella convirtió una habitación en un santuario religioso de las clases. No está permitido tomar fotos allí. Raúl Castro se detuvo junto a la casa en 1958 para consolar a su madre y darle algo de protección: Una ametralladora San Cristóbal. Foto: Tracey Eaton.
Los padres de Fidel Castro están enterrados aquí. Su padre sufrió una hernia el 20 de octubre de 1956. Fue llevado a un hospital a unos 5 kilómetros de distancia, pero murió al día siguiente a la edad de 81 años. Su esposa murió el 23 de agosto de 1963. Foto: Tracey Eaton.Fidel Castro es una figura controvertida con incontables críticos, pero tiene partidarios en su lugar de nacimiento de Birán. Lázaro Castro dijo que la historia lo recordará “como el gran hombre que era, como el gran ser humano, el gran estadista, el gran amigo, el gran revolucionario”. Foto: Tracey Eaton.
La Plata
La sede de Fidel Castro durante los últimos meses de la Revolución Cubana fue un simple refugio de dos habitaciones escondido en la Sierra Maestra, un tramo escarpado de picos a lo largo de la costa sur de Cuba.
Durante los años de lucha, Fidel Castro se reunió con un periodista visitante en este lugar cubierto de follaje. Hablaron en el hogar del campesino Aurelio Medina. Castro sospechaba que el periodista era un espía. Así, según cuenta la historia, ordenó que se retirara la casa de Medina y una réplica fuera construida a pocos kilómetros de distancia. Algunos días después, aviones del gobierno destruyeron la réplica, que confirmó que el periodista estaba espiando, dijo el guía Osmani Díaz. Foto: Tracey Eaton.
Castro y sus fuerzas rebeldes estaban luchando contra el presidente cubano respaldado por Estados Unidos Fulgencio Batista y sus 10 mil soldados.
En 1958, Batista lanzó su más ambiciosa ofensiva militar de la guerra. Se llamó Operación FF, que representó Fase Final o Fin de Fidel.
Celia Sánchez diseñó el cuartel general rebelde, que fue construido en una colina y bajo un dosel de árboles que lo protegían de los aviones del gobierno.
La sede era conocida como La Comandancia de la Plata. Las fuerzas del gobierno nunca lo descubrieron, la Operación FF fracasó y Castro declaró la victoria el 1ro de enero de 1959.
Esta señal indica el camino hacia el antiguo puesto de mando de Fidel Castro. Castro “fue un buen líder y un buen ejemplo para otros”, dijo Osmani Díaz, de 43 años, que ha trabajado como guía en la Sierra Maestra durante 22 años. “Nos dio esperanza”. Foto: Tracey Eaton.
El puesto de mando fue posteriormente declarado monumento nacional y fue restaurado, junto con otras quince chozas de madera en la zona.
Durante años, los visitantes podían ir a La Plata por invitación solamente, pero el punto de referencia está ahora abierto a los turistas.
Para llegar allí, los turistas deben viajar por el camino más empinado de Cuba, con pendientes de hasta 40 grados. Pasan por un pueblo llamado Santo Domingo, luego a El Alto de Naranjo, otros 700 metros de altitud. Deben recorrer a pie o en mula los últimos 3 kilómetros (3.1 millas) a La Plata.
Durante los años de lucha, Fidel Castro se reunió con un periodista visitante en este lugar cubierto de follaje. Hablaron en el hogar del campesino Aurelio Medina. Castro sospechaba que el periodista era un espía. Así, según cuenta la historia, ordenó que se retirara la casa de Medina y una réplica fuera construida a pocos kilómetros de distancia. Algunos días después, aviones del gobierno destruyeron la réplica, que confirmó que el periodista estaba espiando, dijo el guía Osmani Díaz. Foto: Tracey Eaton.
Un rebelde llamado Jeonas Rodríguez, de 21 años, fue herido en Santo Domingo y llevado a La Plata. Los médicos rebeldes no podían salvarlo. Su voluntad fue ser enterrado en La Plata. “Quería que su cuerpo descansara en el puesto de mando y ahora su cuerpo está aquí en esta tumba”, cuenta Osmani Díaz. Foto: Tracey Eaton.
Esta casa pertenecía a Osvaldo Medina, dueño de un rancho y padre de seis hijos. “Fue el primer granjero que ofreció ayudar incondicionalmente a Fidel… para ofrecer su tierra para la construcción del puesto de mando”, dijo el guía Osmani Díaz. Foto: Tracey Eaton.
Osvaldo Medina sirvió de guía, dejó que Castro usara sus mulas y le dio comida. Medina y sus hijos también tocaron música para los rebeldes. Algunas canciones se burlaban del entonces dictador Fulgencio Batista, llamándolo “el Mono”. Después de la Revolución, Medina continuó tocando música como parte del Quinteto Rebelde. Murió en 1992, pero su banda continuó existiendo. Foto: Tracey Eaton.
El Che Guevara era el supervisor de Radio Rebelde, que comenzó a emitirse en 1958. “Fidel, por radio, llamó a una huelga general y al rechazo del imperialismo que Cuba veía en ese momento”, cuenta Osmani Díaz. Foto: Tracey Eaton.
El guía Osmani Díaz dijo que las fuerzas del gobierno asesinaron a su abuelo. “Mi abuelo fue acusado de ayudar a Fidel, de dar comida y algunos suministros a Fidel, y fue llevado y quemado vivo”, contó. “Mi madre todavía siente la pérdida”. Después de que los rebeldes ganaran en 1959, Díaz dijo que el nuevo gobierno ayudó a su familia y se aseguró “de que tenían buena educación” y bastante alimento para comer. “Mi madre y yo admiramos mucho la Revolución por eso”. Foto: Tracey Eaton.
Fidel Castro sabía que para ganar la guerra necesitaba llegar a la gente común. Esta estructura fue construida para actividades de prensa. Sus seguidores produjeron un periódico llamado El Cubano Libre. Foto: Tracey Eaton.
La precaria sede tiene dos habitaciones. Hay una cama en una, y una mesa y un refrigerador con un agujero de bala en la otra. Foto: Tracey Eaton.
La cama fue un regalo de Osvaldo Medina. “Fidel era un rebelde que solía dormir en una hamaca”, dijo Osmani Díaz. Pero como era “un pensador” y era responsable de todos los demás, se le dio el lujo de una cama, agregó. Foto: Tracey Eaton.
El queroseno alimentaba este refrigerador, que se usaba para almacenar medicinas y alimentos. Los rebeldes cocinaban de noche para que los aviones enemigos no pudieran detectar el humo de sus fuegos. Foto: Tracey Eaton.
Fidel Castro comía en esta mesa. “Si había arroz para todos, solo arroz, él comía arroz solo”, dijo el guía. “Si había frijoles para todos, solo comía frijoles. Comía lo que comieran los otros combatientes”. Foto: Tracey Eaton.
Los rebeldes producían comunicados, cartas y otros documentos mientras se escondían de las fuerzas gubernamentales. Foto: Tracey Eaton.
Los insurgentes reparaban sus uniformes usando una vieja de la máquina de coser. Foto: Tracey Eaton.
Santo Domingo
Fidel Castro tiene críticos en toda Cuba, pero algunos seguidores le siguen fieles porque trajo un verdadero cambio a sus vidas.
Los campesinos de las verdes colinas de la Sierra Maestra le agradecen la construcción de escuelas, clínicas y carreteras después de la Revolución de 1959.
El gobierno rebelde también dividió tierras y las distribuyó a los pobres.
Arcadia Verdecia, a la derecha, y su esposo, Ernesto Anaya, alquilan habitaciones a los turistas que viajan por la Sierra Maestra. Foto: Tracey Eaton.
“Fidel es el padre de todos los cubanos”, dijo Ernesto Anaya, de 45 años, que vive en Santo Domingo, un pueblo enclavado en la Sierra Maestra. “Para mí, él es mi padre.”
La casa de Anaya está al este de La Comandancia de la Plata, un puñado de chozas de madera donde Castro se resguardó durante los últimos meses de la Revolución Cubana.
Algunos turistas se aventuran en el antiguo centro de mando de Fidel Castro, conocido como La Comandancia de la Plata. Otros caminan por el Pico Turquino, el punto más alto de Cuba con una elevación de 1.974 metros. “Lo que es atractivo para los turistas son las montañas, el medio ambiente … la naturaleza”, dijo Ernesto Anaya, quien alquila su casa a los visitantes de Santo Domingo. Foto: Tracey Eaton.
Uno de los hijos de Anaya estudia Medicina. El otro planea estudiar Ingeniería. Obtener esa educación, dijo Anaya, no habría sido posible sin la Revolución Cubana.
Su esposa, Arcadia Verdecia, está de acuerdo.
Conoció a Castro cuando visitó Santo Domingo en 2003 y considera los recuerdos “sagrados porque lo vi por primera vez”.
“Yo hable con él. Lo miré –dijo. “Una personalidad tan grande, con esa importancia, no es fácil tenerlo tan cerca de ti”.
Verdecia cree que Castro será recordado “como algo grande que pasó en la vida”.
“Siempre lo tendremos con nosotros”, dijo.
Un gallo se pavonea en Santo Domingo. Ernesto Anaya se trasladó a este pueblo proveniente de Cinco Palmas en 1990. Foto: Tracey Eaton.
Pocos autos viajan en la única carretera que pasa por Santo Domingo, dando a los niños espacio para jugar. Foto: Tracey Eaton.
La vida en el país no es fácil. “Tienes que trabajar mucho”, dijo Arcadia Verdecia. Pero es “hermoso, pacífico, agradable”. El fútbol creció en popularidad en Santo Domingo y muchas otras ciudades después de que el gobierno cubano transmitiera los partidos de la Copa del Mundo en 2014. Foto: Tracey Eaton.
Fidel Castro visitó Santo Domingo en 2003. Ernesto Anaya observó cómo hablaba con los escolares y con un médico. Castro preguntó qué problemas de salud eran más comunes. Parásitos, le dijo el médico. Foto: Tracey Eaton.
Muchos niños en Santo Domingo no tienen juguetes de lujo o caros. Para esta niña, un clavo y una hoja son suficientes para una tarde de diversión. Tracey Eaton.
Los letreros dentro y fuera de Santo Domingo advierten de peligrosas colinas escarpadas y curvas. Foto: Tracey Eaton.
Algunos residentes de Santo Domingo prefieren andar a caballo. Alrededor de 2011, dicen, tres personas murieron después de que los frenos en su jeep fallaron al regresar de La Plata. Foto: Tracey Eaton.
El 17 de mayo de 1959, Cuba promulgó su Ley de Reforma Agraria, que expropió fincas de más de 1.000 acres y prohibió la propiedad de tierras por extranjeros. En los últimos años, Cuba ha luchado para producir suficiente alimento para su población y ha tenido que importar maíz, granos, trigo y otros productos de los Estados Unidos. Foto: Tracey Eaton.
El área montañosa cubre casi el 20 por ciento de Cuba y alberga a unas 700 mil personas, incluido este residente de Santo Domingo. En 1987, el gobierno cubano lanzó una iniciativa denominada Plan Turquino, cuyo objetivo es impulsar el desarrollo económico y la conservación del medio ambiente en las cuatro regiones montañosas del país, incluida la Sierra Maestra. Foto: Tracey Eaton.
El gobierno cubano otorgó préstamos a algunos residentes en Santo Domingo para que pudieran construir nuevas viviendas. “Las cosas están mejorando cada día”, dijo el Ernesto Anaya. Foto: Tracey Eaton.
