Pedro Pablo Pichardo, portugués

El triplista cubano Pedro Pablo Pichardo (centro) al fichar por el club portugués Benfica en abril de 2017. Foto: @InformGlorious / Twitter.

El triplista cubano Pedro Pablo Pichardo (centro) al fichar por el club portugués Benfica en abril de 2017. Foto: @InformGlorious / Twitter.

Pedro Pablo Pichardo, el mejor triplista cubano de la historia por sus extraordinarios registros, desde este jueves vai falar português. Oficialmente.  
El santiaguero, uno de los cinco hombres que han vencido la barrera de los 18 metros en todo el mundo, acaba de obtener la nacionalidad portuguesa, nueve meses después de su sonado escape de una concentración atlética cubana en Stuttgart, Alemania.
Entrenaba en la ciudad germana junto a Yarisley Silva y Dayron Robles, cuando puso pies en polvorosa y restó a Cuba una de sus mejores posibilidades de obtener medallas en el Mundial de Londres, en el que –finalmente– solo Silva pudo colgarse un bronce.

Pichardo se instala en la fama


De solo 24 años y dueño del récord cubano de su especialidad con 18,08, Pichardo no perdió mucho tiempo. Apenas poco después de su “desaparición”, fichó por el club luso Benfica, lo que le permitió regresar al cajón de salto en las competencias en las que no necesitaba la aprobación de la Federación Cubana de Atletismo, ya para entonces desconcertada y dolida por la “ingratitud” de una de sus mayores esperanzas.
Por demás, su fichaje dio un norte acerca de sus futuros pasos. Tras su partida, muchos especularon con la posibilidad de que PPP permaneciera en Alemania o fuera hasta tierras españolas, destino predilecto para muchos trotamundos cubanos.
Sin embargo, un tuit de la corredora finlandesa Annimari Korte adelantó rápidamente que el cubano “tenía buenas ofertas y no iría a España como muchos esperaban”.
Portugal, la tierra de Saramago y Cristiano Ronaldo, sería el asiento definitivo del saltamontes caribeño.

Todo por Portugal y el Benfica

Fueron el propio atleta y su club los que dieron la noticia este jueves en una rueda de prensa en Lisboa.
“Voy a dar todo por el Benfica y por Portugal. Ya que tengo la nacionalidad, es un gran orgullo para mi representar a los benfiquistas y a los portugueses”, dijo Pichardo mientras lucía una camiseta blanca con el símbolo de su club.

Meses antes, al fichar por el Benfica, el subcampeón mundial de 2013 y 2015 había dicho que esperaba “saltar de nuevo por encima de los 18 metros” en esta nueva etapa de su carrera.
No lo ha logrado todavía, pero no por ello sus resultados de 2017 fueron menores. Todo lo contrario.
En su primera competencia importante con el Benfica, en la parada de París de la Liga del Diamante, el santiaguero rozó el podio con un registro de 17,05, su mejor resultado del año hasta entonces. Apenas calentaba.
Poco después, en Lausana, pasó por encima del mismísimo Christian Taylor, indiscutible líder de la temporada quien luego repetiría en Londres su título mundial en ausencia del cubano. En Suiza, se estiró hasta los 17,60 en su último salto y, de paso, se coló en el tercer puesto del ranking de la temporada.
PPP cerraría la Liga del Diamante con un salto bronceado de 17,32 en Bruselas. Llegó así hasta los 13 puntos y terminó el torneo a la saga de Taylor (31), el también estadounidense Will Clayde (20) y otro cubano nacionalizado: el santiaguero-azerí Alexis Copello (20).
De esta manera, Pichardo retribuyó la confianza del Benfica y dejó claro que las lesiones que lo marginaron en 2016 y le impidieron lograr una medalla olímpica, son cosa del pasado. El 2018 puede ser un año grande.
No obstante, la posibilidad de representar a Portugal en futuras lides atléticas no es tan sencilla.
La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) estipula tres años de espera para los atletas nacionalizados que pretenden representar a su nuevo país, y solo uno en caso de que la nación de origen lo permitiera.
Pero ante la creciente hemorragia de nacionalizaciones, la IAAF decidió este propio año congelar las solicitudes y explorar variantes que frenen la sangría. El británico Sebastian Coe, presidente de la IAAF, ha impulsado una revisión que podrían afectar las aspiraciones del santiaguero de vestir la chamarreta lusa a corto plazo.

Pichardo (d), ahora portugués, y el estadounidense Christian Taylor podrían volver a protagonizar duelos épicos en las próximas temporadas.
Pichardo (d), ahora portugués, y el estadounidense Christian Taylor podrían volver a protagonizar duelos épicos en las próximas temporadas.

Por otro lado, pensar en un arreglo de su nueva Federación con su contraparte cubana parece también improbable, pues las autoridades deportivas de la Isla no acostumbran a allanar el camino de sus “escapados”.
En semejante escenario, competir con el uniforme del Benfica y retar a Taylor en la Liga del Diamante será por el momento el consuelo de Pichardo. Como si ya fuera poco no poder venir a Cuba en varios años como castigo por su «audacia».
Sin embargo, con Tokio 2020 en el horizonte, PPP no pierde las esperanzas de encaramarse en un podio olímpico y confirmar su grandeza quizá incluso con un récord del mundo. Solo que, de lograrlo, el himno que se escucharía en la ceremonia sería el portugués.

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