Cuando Sandra Cires vivía en su natal Pinar del Río y era cantante de un grupo femenino, tendría, quizás, algunas decenas de conocidos y amigos. Ahora, casi al acabarse 2017, hay al menos 4 millones de personas que siguen su canal de YouTube.
Radicada en Miami, en solo seis años ha escalado a los primeros puestos entre los youtubers cubanos, de dentro y fuera de la Isla, incluso por encima de los comediantes Robertico y Los Pichy Boys. Su canal en la red social de video, Sandra Cires Art, es una mezcla de tutoriales de maquillaje, consejos de moda, crónicas de viaje, propuestas DIY, rifas y situaciones humorísticas que logran el cardinal objetivo de entretener.
“Suscríbete y nunca más estarás triste” es su eslogan y, a juzgar por los 4,1 millones de suscriptores que reciben de primera mano sus entregas semanales, parece cierto que la cubana cumple su promesa.
Tal vez la clave de su éxito sea la gracia innata con la que se desenvuelve y el tempo criollo que, después de más de una década de emigrada, conserva. Ella, además, cree en la constancia.
“En Cuba era cantante de un grupo femenino con el que hice varias giras internacionales, pero hace 14 años me fui. Viví años en Italia, donde seguí cantando, y es cuando llego a Estados Unidos que decido abrir mi canal de YouTube, abandonando la carrera de cantante. Me apasiona la producción audiovisual y descubro que editar me gusta incluso más que cantar. Comencé viendo los videos de otros, hasta que me animé a comenzar a hacer los míos”, dice.
¿Cómo se llega a ser una youtuber con tantos seguidores?
Haciendo lo que te apasiona, eso es lo primero. Luego hay que mantener un lenguaje simple, si te pones densa la gente cambia a otra cosa. Y por último, pero no menos importante, es imprescindible producir contenido útil o de entretenimiento. Esas son mis claves.
Dentro de Cuba, los seguidores de Sandra Cires ya lo eran antes de poder suscribirse a su canal y también antes de las zonas wifi. En la carpeta de los youtubers del Paquete Semanal, junto a JuegaGermán, Vegetta 777 o Yuya, invariablemente aparece lo nuevo de Sandra.
“Es muy lindo recibir el cariño de la gente, esa es una de las mayores gratificaciones, y cuando sabes que te buscan incluso sin internet, más. Fíjate que en las últimas veces que he ido a Cuba, me he encontrado suscriptores en el aeropuerto. Algunos se han ofrecido para darme botella a Pinar, ja.”
El ascenso vertiginoso de los youtubers en el mundo no ha pasado inadvertido para la industria del entretenimiento. Junto a las estrellas de la música, el cine o el deporte, se les ve en eventos exclusivos. Ella misma ha sido invitada a los premios Granmy y Lo Nuestro, precisamente como influencer.
¿Por qué crees que los youtubers arrastren tantos seguidores, sobre todo jóvenes?
Porque es el nuevo modo de comunicar. Es la televisión cercana a la gente, no estructurada, amena. Los jóvenes ya no miran la televisión tradicional. Un canal popular en YouTube tiene más rating con un solo video que un programa estelar de Univisión o Telemundo. La televisión ha reconocido el alcance de los youtubers y sabe que para llegar a los jóvenes tiene que aliarse con las estrellas de la web.
¿Ser youtuber y mantener actualizado un blog puede ser una ocupación en la vida, o solo un entretenimiento? ¿Se gana dinero?
Será lo que tú quieres que sea. Si le dedicas más de ocho horas diarias, eres creativo y constante, se puede convertir en un trabajo bien remunerado. Este es un mundo muy competitivo. Hoy día es muy fácil producir videos, todos tienen un celular que, sumado a buenas ideas, es todo lo que necesitas para subir videos en Youtube (y obviamente una buena conexión de internet).
Mi canal es actualmente mi trabajo y cada día agradezco tener el privilegio de trabajar desde la comodidad de casa y poder organizar mi tiempo a voluntad.
