Descifrando tambores en clave de mujer: Obiní Batá

Un grupo de mujeres dominan el Iyá, el Itótele y el Okónkolo -nombre que se les da cada uno de los tambores batá. Además, cantan, bailan y tocan las claves y el chequeré con destreza, como sabias conocedoras de nuestras tradiciones folclóricas.

Es Obiní Batá. La agrupación mira el sincretismo afrocubano desde la cultura y lleva dos décadas en la escena. Surgió  en 1993, en el seno del Conjunto Folclórico Nacional. Eva Despaigne, su líder, asegura que no es nada nuevo que las mujeres se interesen por este tipo de propuesta estética, pues son fieles al legado de Rumba Morena y otros grupos femeninos que cultivan la rumba.

Eva reconoce que no es común que las mujeres “toquen tambores batá, instrumentos acompañantes de todos los cantos de la religión Yoruba, y que solo son tocados por los hombres, ya que dentro de ese culto para nosotras está prohibido”.

Eva Despaigne, directora del conjunto
Eva Despaigne, directora del conjunto

Despaigne explica que para ellas representa una superación constante como artistas esa oportunidad que tienen de tocar los batá. Allí encuentran un incalculable valor cultural, ya que estos instrumentos han influenciado nuestra música, y les ofrecen la posibilidad de percutir a través de ellos. De ahí que estos tambores tengan una función artística dentro de la propuesta de Obiní Batá.

Eso precisamente vimos el pasado sábado en la sala Avenida de La Habana. El grupo femenino propuso a sus seguidores el espectáculo Aquí estamos, en el que emprendieron un especial viaje por el sincretismo nacional a través de las piezas más emblemáticas de la agrupación en sus 20 años de existencia.

Concebida dramatúrgicamente para dos momentos, la velada sabatina tuvo como ingredientes los versos de Olga Navarro, Nicolás Guillén y Rogelio Martínez Furé. En una primera parte, se apreciaron los cantos dedicados a las diferentes deidades afrocubanas: Obatalá, Yemayá y Oshún; los cuales estuvieron aderezados con las coreografías creadas por la propia Eva Despaigne para la ocasión; mientras que en una segunda sesión se interpretaron piezas conocidas del pentagrama cubano y latinoamericano como Mojito criolloCachita y el Baile de la chancleta, entre otros.

La cita con Obiní Batá, luego de esta presentación sabatina en la sala Avenida, está pactada para todos los viernes en la Asociación Yoruba de Cuba, siempre a las 9:00 de la noche. En cada ocasión acudirán a un encuentro con lo mejor de nuestras tradiciones musicales y danzarias, a un especial momento con nuestro sincretismo.

Fotos: Roberto Ruiz

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